Por un 1º de mayo de independencia de clase y contra el ajuste del gobierno y los patronos

Manifiesto al pueblo trabajador. 

PSL-Ccura

El país está sumergido en una profunda crisis generada por las políticas económicas del gobierno, que sólo han beneficiado a boliburgueses, empresarios, banqueros y transnacionales. Mientras tanto la vida de millones de trabajadoras y trabajadores transcurre en las vergonzosas colas para adquirir los alimentos necesarios para la familia del pueblo trabajador.

Sufrimos las penurias de los bajos salarios y el alto costo de la vida. El año pasado la inflación llegó a 68,5%, y en el 2015, después de 4 meses, el gobierno no se atreve a hacer públicas las cifras de inflación, por lo elevado que deben ser. Las oculta para no profundizar el descontento que se desarrolla en el seno del pueblo. Esta situación se agrava día tras día, y el gobierno ya anunció un próximo aumento de la gasolina que desatará una grave espiral inflacionaria. Mientras la vida de los trabajadores y sus familias transcurre en medio de penurias, la banca aumentó el año pasado sus ganancias en 70%, y en 76% su capital.

Este 1º de mayo se da después de la cortina de humo tendida por el gobierno con la recolección de firmas contra la Orden Ejecutiva del presidente Obama. Esto sólo sirvió para seguir aplicando el ajuste, y distraer la atención de la grave crisis que atraviesa el pueblo trabajador. Como dijimos en su oportunidad, rechazamos categóricamente la injerencia imperialista en nuestros asuntos, pero cuestionamos que el gobierno de Maduro no tome medidas concretas verdaderamente antiimperialistas, mientras mantiene a las transnacionales como socias en el negocio petrolero, le vende petróleo a Estados Unidos, y sigue negociando acuerdos con transnacionales gringas.

Por otra parte, el gobierno no discute las contrataciones colectivas o simplemente desconoce la mayoría de las cláusulas de aquellos contratos que se aprobaron, como es el caso de la industria petrolera, donde se viola el 80% de las mismas. O el caso grave de Sidor, cuyo contrato se encuentra en el limbo, después que los burócratas gobierneros, encabezados por José Meléndez, intentaran meterle un contrato de contrabando a los sidoristas, entre gallos y medianoche.

A pocos días de un nuevo 1º de mayo, la autonomía e independencia del movimiento obrero y sindical ante el gobierno, los patronos y los partidos, se encuentra gravemente vulnerada. Fue el mismo Chávez el que comenzó el ataque contra la autonomía sindical, cuando dijo que esta era un veneno contrarrevolucionario.

Otro drama que vive el movimiento obrero venezolano hoy es que no dispone de una central sindical autónoma y legítima que pueda ponerse al frente de la lucha por el salario, las contrataciones colectivas y demás derechos de los trabajadores. Hoy hay miles de razones para convocar a un paro nacional que sea parte de un plan de lucha contra el ajuste que el gobierno en acuerdo con los patronos, y con el visto bueno de la MUD, viene descargando sobre el pueblo trabajador, sin embargo, el movimiento sindical se encuentra postrado, dividido, y sin la legitimación necesaria para dar una respuesta unitaria, combativa y autónoma frente al gobierno y los empresarios. Lamentablemente, la mayoría de los dirigentes sindicales son furgón de cola del Psuv o de la MUD. Por ello desde C-cura hemos venido planteando la necesidad de refundar al movimiento sindical desde las bases, convocando un congreso democrático con delegados elegidos en los centros de trabajo, pero esto sólo será una realidad con la movilización de los trabajadores y desarrollando a C-cura como corriente sindical clasista y autónoma en el seno del movimiento obrero.

A lo largo de los últimos 16 años, el gobierno con el visto bueno de los patronos privados, corrompió al movimiento sindical, llevándolo a una situación de profunda degeneración. Hoy la extorsión, la injerencia del hampa y de los pranes desde las cárceles es algo cotidiano en el seno del movimiento sindical. En muchos casos con la anuencia o la vista gorda de funcionarios del Estado. Entronizándose el sicariato. Ejemplo de ello es el reciente asesinato del presidente del sindicato de la construcción de Barinas, perteneciente a la Unete, asesinado por denunciar esta situación.

La mayoría de los dirigentes sindicales, chavistas o ligados a la oposición burguesa, han degenerado. Los métodos históricos de lucha del movimiento obrero, como la huelga, las tomas de empresa, las movilizaciones, han desaparecido, dando paso a la extorsión, el sicariato, el robo y el paralelismo sindical, favorecido desde el Ministerio del Trabajo.
Chávez inventó una supuesta unidad cívico-militar, seguida con dedicación por el actual gobierno de Maduro, que ha propiciado prácticas aberrantes, totalmente desligadas del carácter independiente y clasista del movimiento obrero y sindical. Ahora pareciera normal que los conflictos laborales se diluciden en las guarniciones militares; que un capitán o un coronel, sean los interlocutores del gobierno o de un patrono privado ante un sindicato.
Este cáncer reaccionario es lo que hace que dirigentes sindicales de la CBST roja rojita aparezcan en actos oficiales disfrazados de milicianos, como el caso lamentable de Will Rangel.

Este tipo de prácticas son rechazadas abiertamente por la mayoría de los trabajadores, que poco se identifican con esa falsa conciencia creada por el gobierno alrededor de la supuesta unidad cívico-militar, porque entienden que el mismo ejército que reprime a los trabajadores no puede ser aliado de estos en la lucha por sus derechos.

El Partido Socialismo y Libertad (PSL) y la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma (C-cura), hemos venido planteando que hay un acuerdo no firmado entre el empresariado agrupado en Fedecámaras y el gobierno, para descargar la crisis sobre los trabajadores, y para esto cuentan con la burocracia sindical roja, rojita. Esto se traduce en despidos, aumento de los precios de los productos regulados, devaluación, y ya se anuncia el incremento de la gasolina.

Más allá de los desplantes de Maduro contra Fedecámaras, que sólo buscan consolidar a su base social cada vez más descontenta y crítica con el gobierno, la realidad es que este acuerdo sigue recayendo sobre los hombros de los trabajadores.

¿Cómo se expresa este acuerdo? Los empresarios argumentan que no tienen divisas para comprar insumos y materias primas, presionan al gobierno y hacen listas de despidos. El gobierno les da los dólares que solicitan a través de Cencoex, como sucedió en febrero con los autopartistas que recibieron 400 millones de dólares. Y no obstante, los patronos despiden trabajadores, con el aval de las inspectorías, y el visto bueno de los burócratas sindicales gobierneros, sean de la Cbst o los que se disfrazan de revolucionarios. Esto está pasando de manera masiva en todo el país pero especialmente en Valencia. Ese es el caso de General Motor, Ford, Chrysler, Ajeven, Filtros Wix, Vicson, y muchas otras empresas. Igualmente en Macusa y Mitsubishi, en Barcelona, y Macusa en Cumaná. Por ejemplo, a la Toyota el gobierno le otorgó 30 millones de dólares para elaborar el Corolla con partes venezolanas, no obstante, esta transnacional despidió decenas de trabajadores con el visto bueno de la inspectoría.

Este año nuevamente, tanto el gobierno, como el sindicalismo ligado a la MUD, querrán que los trabajadores marchen detrás de sus verdugos, desvirtuando el carácter combativo y de independencia de clase del 1 de mayo, y de la gesta de los Mártires de Chicago que enfrentaron unidos el poder del Estado burgués, su policía y a los patronos, en su batalla histórica por la jornada de 8 horas.

Por esta razón C-cura y los militantes sindicales del PSL no participaremos en la marcha gobiernera que seguramente terminará con una intervención del presidente Maduro, que es el principal patrono del país. Pero tampoco lo haremos en la marcha de la oposición burguesa, de la Unidad de Acción Sindical, de la CTV y Mosbase, que sólo servirá para llevar agua al molino de Capriles, Voluntad Popular, AD y demás partidos agrupados en la MUD.

Desde Ccura y el PSL llamamos a los trabajadores a marchar con los despedidos y trabajadores de Valencia, y en todo el país a organizar actos y marchas autónomas que reivindiquen el carácter combativo y clasista del 1º de mayo. Por aumento general de salarios, salario mínimo igual a la canasta básica, ajustado cada 3 meses de acuerdo a la inflación, contra los despidos, en defensa de las contrataciones colectivas y la autonomía sindical, contra la criminalización de la protesta y la libertad de Rodney Álvarez, trabajador de Ferrominera Orinoco injustamente detenido, y de Los trabajadores de Sidor -Leinys Quijada, Heberto Bastardo y Rederick Leiva- presos por luchar por su contrato.

Pero la lucha de los trabajadores no termina el 1º de mayo ni se reduce a la pelea cotidiana por el salario y mejores condiciones de trabajo. La lucha por nuestras reivindicaciones inmediatas empalma con la necesidad de avanzar en el enfrentamiento político contra los explotadores y el gobierno falsamente socialista. Por ello es urgente construir una alternativa verdaderamente revolucionaria, socialista e independiente del partido de gobierno y de la MUD, que le ofrezca a los activistas honestos del chavismo y a todo el pueblo, agobiados por la grave crisis que vivimos, defraudados por años de engaños y mentiras, una opción para organizarse y luchar por una salida obrera y popular a la situación que padece el pueblo trabajador. En esa tarea estamos inmersos los militantes del PSL, y convocamos al pueblo y a los trabajadores a acompañarnos.

Desde el Partido Socialismo y Libertad llamamos a enfrentar el ajuste del gobierno en la calle, así como también en el terreno electoral, levantando una alternativa política ligada a las luchas y sin compromisos con el gobierno y la MUD, en la perspectiva de luchar por un Gobierno de los Trabajadores y el Pueblo