Caracas, 9 de julio de 2020.- Ayer, Nicolás Maduro volvió a llamar al covid-19 como un “virus colombiano”, expresión xenofóbica que se suma a la denominación despectiva y discriminatoria de “trocheros” a los migrantes venezolanos que han regresado de Colombia, desde el inicio de la pandemia.
El uso de términos como “virus colombiano” y “trocheros” por Nicolás Maduro, es parte de la estrategia comunicacional reaccionaria del gobierno para eludir cualquier responsabilidad en el aumento de los casos de covid-19 en el país, porque supuestamente son producto de contagiados que provienen del extranjero, particularmente de Colombia.
Por supuesto, que en una pandemia como el covid-19, donde existe una cadena de contagios de dimensiones mundiales, los casos iniciales del brote nacional provienen de otros países. Pero, en una retórica propia de la ultraderecha mundial, los voceros del gobierno insisten en responsabilizar solamente a países extranjeros por los casos de covid-19 que se han presentado en Venezuela, sin reconocer las condiciones precarias de la cuarentena nacional, la falta de aplicación masiva de test y materiales de bioseguridad.
En otras oportunidades, Nicolás Maduro ha llamado a los migrantes que regresan por tierra al país desde Colombia como “armas biológicas” empleadas por el Presidente uribista Iván Duque para desestabilizar a su gobierno.
En realidad, los denominados en la retórica oficial como “trocheros”, son las mismas venezolanas y venezolanos que se vieron obligados a migrar de forma precaria en los últimos años, ante la destrucción del salario y las condiciones de vida en Venezuela por el gobierno de Maduro. Ahora, regresan para buscar refugio en las viviendas familiares por la paralización parcial de las economías sudamericanas por la pandemia.
El nuevo comentario xenofóbico de Nicolás Maduro, es otra ocasión en la que el gobernante chavista responsabiliza a Colombia de los problemas de Venezuela. No obstante, ha generado críticas parciales incluso de comunicadores ultraoficialistas como Luigino Bracci.
El gobierno de Maduro es responsable de la custodia de la frontera y de garantizar que todos los migrantes venezolanos que regresan a nuestro país cumplan los protocolos sanitarios en condiciones hospitalarias adecuadas, con acceso a servicios públicos, alimentos, asistencia médica y camas.
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