Rechazamos secuestro y trato inhumano a Juan Requesens

Por Partido Socialismo y Libertad

Las recientes imágenes del diputado Juan Requesens, que se filtraron por las redes, han causado un tremendo impacto en la opinión pública nacional.

Como se sabe, Requesens fue detenido por el Sebin, desconociéndose hasta ahora su paradero, acusado de participar en el supuesto atentado a Maduro.

Tanto a Requesens como a Julio Borges, la fraudulenta Asamblea Constituyente les allanó la inmunidad parlamentaria. Sin siquiera cumplir con el trámite establecido en la Constitución.

Desde un primer momento, todos los procedimientos ejecutados en este caso por el gobierno, van a contravía de las propias leyes y de la Constitución propuestas y aprobadas por el mismo chavismo.



El Partido Socialismo y Libertad, no tiene nada en común políticamente con ambos diputados ni con su partido (Primero Justicia). De ambos diputados y de la organización política a la que pertenecen, nos separa un abismo ideológico y político.

No obstante, independientemente de si participaron o no en el supuesto atentado al presidente Maduro, y sin menoscabo de nuestra posición pública de oposición de izquierda al gobierno, el PSL rechaza el trato inhumano y vejatorio del que estaría siendo víctima el diputado Juan Requesens, de acuerdo a lo visto en los vídeos que se han hecho virales en las redes.

Rechazamos que se le haya secuestrado sin orden de detención, y hasta este momento no haya sido presentado a tribunales ni se le haya designado abogado.

Un partido que se reivindica socialista y revolucionario, que en el pasado enfrentó los métodos aberrantes y violatorios de los derechos humanos, ejecutados por los cuerpos de seguridad al servicio del régimen puntofijista, no puede hoy mirar para otro lado o justificar la violación a los derechos humanos contra dirigentes políticos de oposición. Debemos destacar que los militares que dirigen la represión actualmente, al igual que en el pasado, fueron formados en la Escuela de las Américas en esas técnicas.

No tenemos un doble rasero ni doble discurso. Así como antes denunciamos las atrocidades cometidas por los gobiernos adecos y copeyanos, hoy también lo hacemos con las mismas prácticas vejatorias e inhumanas, ahora aplicadas por el gobierno de Maduro, el mismo que el año pasado asesinó a más de 100 personas en las protestas que se produjeron en el país entre abril y junio.