Por: Simón Rodríguez Porras
Partido Socialismo y Libertad
En la segunda mitad del año 2014 debían realizarse elecciones en la principal federación sindical del país, la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv). Las maniobras de la burocracia sindical chavista, con el auxilio de la intromisión estatal en los asuntos sindicales a través del Consejo Nacional Electoral (CNE), han incidido en la postergación de las elecciones. Finalmente, la presión de los trabajadores y de la oposición de izquierda, nucleada en torno a la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma (C-cura), logró que se instalara en diciembre de 2015 una comisión electoral y se comience a organizar los comicios para la mitad de este año.
Será una dura batalla la que habrá de librarse para hacer valer la democracia de los trabajadores y rescatar la federación. José Bodas, secretario general de la Futpv y coordinador nacional de C-cura, explicaba en una entrevista radial a la BBC de Londres que “los salarios en la industria petrolera son los peores del mundo”. Al tipo de cambio oficial el salario diario equivale a $1,5, al tipo de cambio paralelo, menos de la mitad. La burocracia sindical del Psuv, que preside la federación, ha sido un auxiliar en una política que ha llevado a un importante retroceso en las condiciones laborales y la destrucción de las conquistas históricas de los trabajadores petroleros. En la misma entrevista, Bodas explicaba que la orientación del gobierno responde a que los burócratas “consideran que los trabajadores son privilegiados. En Curazao la Refinería Isla de Pdvsa paga a un trabajador entre 3 mil y 7 mil dólares mensuales, y es rentable aún con los precios internacionales del petróleo, y tenemos que a menos de 80 kilómetros en el Complejo Refinador de Paraguaná en Falcón, el complejo refinador más grande del mundo, los trabajadores ganan menos de un dólar diario. Más allá del fraude de hacerse llamar un gobierno de izquierda que reivindica a la clase trabajadora, en lo concreto ha sido uno de los gobiernos que más ha recortado las reivindicaciones de los trabajadores y que criminaliza sus luchas”.
En la segunda mitad del año 2014 debían realizarse elecciones en la principal federación sindical del país, la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv). Las maniobras de la burocracia sindical chavista, con el auxilio de la intromisión estatal en los asuntos sindicales a través del Consejo Nacional Electoral (CNE), han incidido en la postergación de las elecciones. Finalmente, la presión de los trabajadores y de la oposición de izquierda, nucleada en torno a la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma (C-cura), logró que se instalara en diciembre de 2015 una comisión electoral y se comience a organizar los comicios para la mitad de este año.
Será una dura batalla la que habrá de librarse para hacer valer la democracia de los trabajadores y rescatar la federación. José Bodas, secretario general de la Futpv y coordinador nacional de C-cura, explicaba en una entrevista radial a la BBC de Londres que “los salarios en la industria petrolera son los peores del mundo”. Al tipo de cambio oficial el salario diario equivale a $1,5, al tipo de cambio paralelo, menos de la mitad. La burocracia sindical del Psuv, que preside la federación, ha sido un auxiliar en una política que ha llevado a un importante retroceso en las condiciones laborales y la destrucción de las conquistas históricas de los trabajadores petroleros. En la misma entrevista, Bodas explicaba que la orientación del gobierno responde a que los burócratas “consideran que los trabajadores son privilegiados. En Curazao la Refinería Isla de Pdvsa paga a un trabajador entre 3 mil y 7 mil dólares mensuales, y es rentable aún con los precios internacionales del petróleo, y tenemos que a menos de 80 kilómetros en el Complejo Refinador de Paraguaná en Falcón, el complejo refinador más grande del mundo, los trabajadores ganan menos de un dólar diario. Más allá del fraude de hacerse llamar un gobierno de izquierda que reivindica a la clase trabajadora, en lo concreto ha sido uno de los gobiernos que más ha recortado las reivindicaciones de los trabajadores y que criminaliza sus luchas”.