martes, 24 de mayo de 2016

Gobierno y empresarios acuerdan aumentos de precios de productos básicos


Por: Laclase.info

Ayer, la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), continuó con la danza de aumento de precios de productos regulados. Ya en días pasados se incrementó el precio de las toallas sanitarias en un 550%, los pañales, el jabón de baño en 1145%, la crema dental en 806% y el papel higiénico en 684%, por cierto, todos estos, productos desaparecidos desde hace meses de los anaqueles.

Ahora le tocó el turno al pollo que pasó de 65 a 850,37 bolívares, lo que representa un aumento de 1208%, y a la harina precocida que pasó de Bs. 19 a 190, un incremento de 900%.

Es bueno destacar que estos precios hace tiempo que se quedaron en el pasado. Por ejemplo, la harina para las arepas la venden los buhoneros a Bs. 1600.


Lo que el gobierno hizo simplemente fue decretar un nuevo aumento del precio de los productos que expenden los buhoneros, es decir, el precio del “bachaqueo”. Lo más insólito es que el propio ministro Miguel Pérez Abad, al anunciar en días anteriores el aumento de precio de varios productos, aseguró que ahora se iban a conseguir los productos más baratos que con los “bachaqueros”, es decir, que para el gobierno el precio de referencia es el que imponen los especuladores, asociados en mafias donde participan gerentes de supermercados, policías y guardias nacionales.

Todos estos aumentos de precios de productos básicos se están discutiendo y acordando en el Consejo Nacional de Economía Productiva. Hoy martes se instaló en Miraflores con la presencia del vicepresidente, Aristóbulo Istúriz, la decimoséptima plenaria de dicho consejo con la participación de ministros y empresarios de los sectores público y privados, donde abordaría el nuevo sistema de precios.

Todo esto pone al descubierto la falsedad de la supuesta “guerra económica” de la que habla el gobierno. Por el contrario, los mismos empresarios y transnacionales que el gobierno dice que lo quieren derrocar, son sus interlocutores en el Consejo de Economía Productiva, donde además de acordarse el incremento de los precios, se les concede todo tipo de ventajas, mientras el gobierno asume la deuda comercial del sector privado, y le otorga divisas para obtener materias primas en el exterior.

Incluso, el ministro Pérez Abad afirmó recientemente, que más del 90% de los empresarios mantienen un “diálogo productivo permanente con el gobierno”, y estarían incorporados a los 15 motores del llamado reimpulso de la economía.

Esto no es más que una nueva evidencia del doble discurso gubernamental, que trata de ocultar su incapacidad y corrupción con el cuento de la guerra económica, mientras pacta con los empresarios nacionales y extranjeros, un ajuste brutal contra el pueblo trabajador.

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