domingo, 22 de mayo de 2016

Consejos comunales denuncian irregularidades y favoritismo de los CLAP en la UD-128

Exigen que Mercal cumpla con jornadas casa por casa que contengan pollo y
carne, no solamente
un kilogramo de arroz, pasta leche y aceite Wilmer González

Oriana Faoro 
Correo del Caroní
20.05.2016 

Los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), la nueva célula vecinal que plantea el presidente Nicolás Maduro como la herramienta para acabar con la escasez, la reventa de productos y la corrupción con los alimentos, genera controversias y desencuentros vecinales en San Félix.

Ivonne Aguilera, vocera del comité de alimentación del consejo comunal Vencedores por la fe de la Unidad de Desarrollo (UD) 128 de San Félix, indicó que desde hace mes y medio esperan la jornada “casa por casa” de Mercal, con la que se comprometió la jefa regional de la estatal, Yusbelis García.

En ese momento, el gobernador Francisco Rangel Gómez, junto con García, juramentaron los CLAP de la UD-128 de San Félix, “y se comprometieron a que iban a parir la comida para traérnosla todas las semanas, pero mi pregunta es ¿Cuándo?”, añadió Noemí Suárez, vocera del mismo consejo comunal.


Para Suárez, la corrupción de los últimos años con la distribución de alimentos en la red estatal, se mantiene. La semana pasada lograron la venta de un litro de aceite, un kilo de espagueti y otro más de arroz, “pero tuvimos que ir a buscarla en el Mercal de la (UD) 321, y tuvimos que pagarle el flete al camión para que la trajera, que nos costó 195mil bolívares y lo pagamos entre todos los vecinos, más las bolsas” para entregar la comida.

La UD-128 queda a una hora de camino del Mercal de la UD-321, ubicado al otro extremo de Ciudad Guayana, en la parroquia Unare de Puerto Ordaz. Los vecinos deben luchar con el precario transporte público, pésima vialidad y utilizar todo un día para ir a asegurar la comida y llevarla a su comunidad, ahora pagando hasta el traslado de los alimentos.

Recordaron que la lucha y las quejas de mal servicio y poco abastecimiento de comida para la comunidad datan de 2014, cuando los vecinos se trasladaron a protestar a esta sede de Mercal reclamando más jornadas.

“CLAP a dedo”

Betsany López fue electa en asamblea vecinal como miembro del CLAP de la manzana 20 de la UD-128. Sin embargo, asegura que la gerente de Mercal “eligió ella misma los ocho miembros del CLAP y no me dejan trabajar, yo me pregunto, entonces, cómo es que se elige eso, si es el pueblo o es ella”.

Las disputas por pertenecer a la nueva célula social, que también está autorizada para distribuir productos de higiene personal y medicamentos, y según el nuevo decreto de Estado de Excepción y Emergencia Económica, incluso está facultada para velar por el orden público, emergen precisamente por los beneficios.

“Aquí todos queremos ser CLAP, porque cuando tocó la venta de bolsa de comida para mi consejo comunal, el 3 de mayo, vino una señora del CLAP de otro sector y compró, aunque ella no estaba en mi censo. El sábado (7 de mayo) cuando le tocó el suyo, también compró”, aseveró Vickmary González, del consejo comunal Sembrando Conciencia de la UD-128.

Este jueves 19 de mayo, en el Mercal de la UD-128, vendían un kilogramo de leche en polvo, uno de azúcar y un arroz por persona. “¿Será que de eso se alimenta una familia? No puede ser. Y ahora no te quieren vender si no le das una colaboración a la gente de Mercal, llevándoles un platico de comida”, remató Suárez, “¿Mercal no tiene comida ni para sus propios empleados?”, se preguntó.

La corrupción, la camarilla de beneficiados, el control de precios, el régimen cambiario, el cerco a las empresas productoras, pero sobre todo, la escasez de alimentos comoconsecuencia de la instauración del socialismo es lo que mantiene a los ciudadanos peleándose por comida en Ciudad Guayana y el resto de Venezuela.

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