Gazzetta del Apocalipsis
Todos lo sabemos: las fiestas navideñas son la gran orgía del Sistema. Durante esta época del año, todo cuanto nos rodea es una impúdica exhibición del poder subyugante del Sistema sobre nuestra mentes. Sin recato alguno, la maquinaria del Sistema nos dice qué debemos pensar, cómo debemos actuar, qué nos debe gustar y cómo debemos expresarnos. Nos convertimos en esclavos de compromisos y reglas no escritas y nos vemos obligados a gastar dinero con el fin de aparentar ante los demás y ante nosotros mismos. No hace falta ahondar demasiado en el tema, pues es de todos sabido y cualquier persona con un mínimo de conciencia ya se habrá dado cuenta de ello.
Pero la Navidad nos ofrece también una oportunidad única: la posibilidad de ver de forma mucho más clara cuáles son los engranajes de esta maquinaria infernal que llamamos Sistema y que el resto del año vive agazapada en nuestra psique, manipulándonos como a títeres. Para comprenderlo mejor, solo tenemos que hacernos unas simples preguntas:
¿Por qué razón actuamos de esta manera en esta época del año?
¿Qué justificación lógica hay para ello?