Por: Partido Socialismo y Libertad (PSL)
Las esperanzas de las trabajadoras y trabajadores venezolanos, puestas en evidencia en el tradicional abrazo de fin de año, se han visto frustradas por un mes de enero de largas colas para comprar alimentos y otros productos de consumo masivo. La escasez se agrava con una elevada inflación que ha puesto los precios de los productos de primera necesidad por el cielo. Cuando al fin se consiguen los alimentos y las medicinas, estas cuestan un ojo de la cara.
El 2015 comenzó para el pueblo venezolano con un recrudecimiento de las penurias que ya vivíamos al final del 2014. Desabastecimiento e inflación desbordante, y un malestar creciente que se refleja en conatos de saqueos en muchos comercios y disputas en las colas con la Guardia Nacional, lo que caracteriza un comienzo de año de grave crisis económica y social.