“El BCV recientemente informó que la inflación acumulada en 8 meses es de 32,9%, y la anualizada, es decir, de agosto del 2012 a agosto del presente año, es de 45%. Esto es una evidencia clara del fracaso de un modelo económico que beneficia a la banca, a las transnacionales petroleras y al sector telecomunicaciones, que tiene más de 40 trimestres de ganancias, mientras sigue castigando a los trabajadores y a los sectores más pobres de la sociedad”. Así declaró el Prof. Miguel Ángel Hernández, secretario general del Partido Socialismo y Libertad, y candidato a la Alcaldía Metropolitana de Caracas para las elecciones del 8 de diciembre.
Según el dirigente del PSL, “la inflación es el peor impuesto que se puede descargar sobre los asalariados, y esto se evidencia en el hecho de que el precio de los alimentos tuvo un incremento en un año de 62,5%, y todos sabemos que la mayor parte de los ingresos del pueblo es para adquirir alimentos”. Lo peor de la situación, a criterio del candidato es que “el gobierno mantiene su política intransigente de negarse a discutir los contratos colectivos de los trabajadores de la administración pública, de las empresas básicas, en las empresas estatizadas perjudicando con ello a dos millones y medio de familias venezolanas”.
Las razones de la inflación no sólo son la especulación y el acaparamiento
Hernández dejó en claro que “si bien es cierto que la especulación y el acaparamiento de muchos comerciantes y empresarios inciden sobre los precios, lo cierto es que el gobierno pretende supuestamente derrotar a la economía de mercado utilizando recetas propias del sistema capitalista. Las devaluaciones constantes de la moneda; el crecimiento del endeudamiento externo; los controles burocráticos, coercitivos y mafiosos sobre las divisas; la entrega de nuestras reservas naturales a los países y empresarios de China, Rusia o Brasil, pero también de Estados Unidos, Francia, Japón, y otros países imperialistas; el congelamiento salarial y el crecimiento ilimitado de la importación de alimentos, necesariamente conllevan a un estancamiento del aparato productivo, a empleos precarios, a la pérdida del poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores, a mayor dependencia alimentaria y la pérdida de la soberanía sobre nuestros principales recursos.”
Hernández expresó que tanto el fallecido presidente Chávez como Nicolás Maduro en forma reiterada han hablado de trascender el modelo capitalista, pero nunca habrían dado un sólo paso en esa dirección, “dedicándose a utilizar la renta petrolera para seguir reproduciendo el modelo económico parasitario, y favoreciendo el surgimiento de una macolla de privilegiados que se enriquece gracias a las alcabalas burocráticas y la extorsión política y económica”.
A criterio del candidato a la Alcaldía Metropolitana de Caracas, “los grandes damnificados de este modelo somos los trabajadores y el pueblo. Millones de venezolanas y venezolanos somos castigados con la carga impositiva no declarada que representan la devaluación, la inflación y el desabastecimiento. Irónicamente, mientras que las ganancias de la banca tienen más de 10 años en aumento, sólo entre el año pasado y el presente crecieron 53,12%, al ubicarse en 19.522 millones de bolívares. Por su parte el sector telecomunicaciones, en el cual la mayoría son trasnacionales, tiene 46 trimestres consecutivos creciendo. Los mismos empresarios afirman que otro sector lucrativo es el de seguros. En esto se pone en evidencia que en Venezuela no hay ningún socialismo, y que por el contrario, son los banqueros, empresarios, los comerciantes importadores, transnacionales y terratenientes los que se llevan la tajada principal de los ingresos petroleros, tal como sucedía en el pasado puntofijista”.
Se requiere otro modelo económico
A juicio de Hernández, el país necesita un nuevo modelo económico que sea antagónico al proyecto que impulsa el gobierno y al que propone la MUD. Según el candidato a alcalde de Caracas, “los problemas que padece el pueblo venezolano no se superarán con mayor importación ni controles burocráticos y discrecionales de las divisas, como lo hace el gobierno, ni mucho menos como aspira la MUD, la cual propone un esquema económico de apertura a la inversión privada y tratados de libre comercio que lesionan la economía nacional, tal como hoy lo sufre Colombia.”
Hernández plantea que "se requiere un modelo económico y social alternativo, discutido por los trabajadores en sus sindicatos, por las comunidades en los Consejos Comunales, por los campesinos y por el conjunto del pueblo. Que parta de que el petróleo, como nuestro principal recurso, sea 100% venezolano, sin empresas mixtas ni transnacionales, que esté bajo control de los trabajadores y técnicos de Pdvsa, y que sus cuantiosos recursos sean utilizados en resolver los problemas de salud, educación, reforma agraria, inversión en las empresas básicas, aumento de salario, jubilaciones, contratos colectivos, la crisis eléctrica”.
Partiendo de esta realidad, Hernández plantea que dicho plan alternativo debería tener tres ejes centrales de desarrollo, el petróleo, pero sin transnacionales, las empresas básicas de Guayana, y la reforma agraria.
El dirigente afirma que “se hace imprescindible una profunda transformación en el campo venezolano. Millones de hectáreas improductivas, muchas de ellas en manos del Estado y de terratenientes, deben pasar a manos de los campesinos sin tierras, y comenzar a producir con incentivos, préstamos y recursos técnicos proporcionados por el Estado. Deben eliminarse de una vez por todas, los latifundios. Para alcanzar la eficiencia en la producción agrícola necesariamente hay que desterrar las alcabalas burocráticas que se impusieron, por ejemplo, en los centrales azucareros estatizados, en Agropatria, en los fundos zamoranos y demás formas organizativas impuestas burocráticamente por el gobierno. Los acuerdos para revitalizar la producción agropecuaria no pasan por pactar con el grupo Mendoza o con los banqueros, y otros grandes grupos económicos. Los acuerdos deben realizarse con los trabajadores, las comunidades y los campesinos”.
“Una transformación de gran envergadura también debe operarse en el sector de la extracción de minerales y su transformación para que sirvan como materia prima para el desarrollo de la industria nacional. Las empresas básicas están al borde de la quiebra y su precaria producción está comprometida para ser entregada a los chinos y a las multinacionales del hierro, el acero y el aluminio, que se han beneficiado comprando nuestros productos a precio de gallina flaca. Por el contrario, tanto en la industria minera y las empresas básicas, deben desarrollarse proyectos aguas abajo, discutidos y acordados con las comunidades, y preservando el medio ambiente, que permitan el mejoramiento de la cadena de transformación de los productos en materias primas para ser utilizadas en la industria media y pesada de la nación. A esto hay que sumarle también un plan de desarrollo de infraestructura eléctrica para modernizarlas resolviendo su vulnerabilidad y dependencia de la represa del Guri."
La coyuntural electoral debe servir para discutir los temas fundamentales de los trabajadores y el pueblo
Finalmente el candidato a la Alcaldía Metropolitana de Caracas manifestó que la coyuntura electoral debe ser aprovechada para abrir este debate, y en tal sentido afirmó: “El gobierno y la MUD nos quieren encasillar en discutir sólo nombres y figuras políticas para el 8 de diciembre. Nosotros, como partido político que ha presentado candidatos en 50 municipios, consideramos que el modelo económico del actual gobierno fracasó, y lo que propone la MUD no resolverá las calamidades que padecen el pueblo y los trabajadores. Entendemos que las elecciones, por sí mismas, no resolverán nuestros problemas, esto sólo se logrará con la lucha y la movilización, pero no obstante, creemos que el proceso electoral debe aprovecharse para debatir todos estos temas fundamentales para el futuro de los trabajadores y el pueblo, y no limitarlo a un simple torneo de acusaciones de todo tipo, y al tradicional carnaval electorero”.
“En 12 estados estamos acompañando en fórmulas electorales a muchos activistas apoyados por sus comunidades, los cuales decidieron postularse en forma independiente del Psuv y de la MUD, los mismos entienden que es urgente presentar una alternativa verdaderamente socialista y revolucionaria que proponga la transformación profunda que requiere el país. Están conscientes que no se requieren más maquillajes o pequeñas reformas que nos siguen condenando al atraso”.
“El debate sobre todos estos temas, así como una nueva forma de gestionar las alcaldías y los concejos, con los de abajo, para que las comunidades y los trabajadores sean quienes de verdad ejerzan el poder popular, es lo que queremos discutir en la Gran Caracas con la gente, en los Consejos Comunales, en las distintas organizaciones populares y comunitarias, con los trabajadores y sus sindicatos. Ledezma fracasó, Villegas no es alternativa y la jefatura de gobierno de la capital, el mamotreto burocrático impuesto por Chávez a miles de personas que votaron contra la pésima gestión de Juan Barreto, no ha hecho nada por Caracas, a pesar de contar con un presupuesto de más de 4 millones de bolívares”.
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