sábado, 4 de agosto de 2012

En torno al triunfo de Rubén González.


Por: Armando Guerra
 
Rotundo golpe al PSUV.

Con la relección de Rubén González a la cabeza del sindicato de Ferrominera, se propina una contundente derrota las políticas anti obreras y patronales del PSUV en la concentración obrera más importante del país. La convocatoria a elecciones, en un sindicato cardinal de Ciudad Guayana, tan solo a escasos 80 días de las elecciones presidenciales debió haber sido una decisión tomada en los más altos esferas del PSUV, la Gobernación de Bolívar, la Presidencia de Ferrominera Orinoco, el CNE, la veeduría de los tribunales y los candidatos involucrados en la  representación de dicha tolda.

No bastó con los recursos y dineros de todos los venezolanos, dirigidos desde el Estado, para intentar derrotar a Rubén González e imponer el triunfo de Alfredo Spooner. La prepotencia de los funcionarios del PSUV, solo sumo 2.461 votos, sin lograr amellar la dignidad de los trabajadores, que alcanzó 2.737, voluntades.  
El victoria de los ferromineros y Rubén González, -sumados a los de CARBONORCA y ALCASA- representan un duro golpe a esa manera sumisa y entreguista de hacer la gestión sindical, al lado del presidente de la empresa, y de Hugo Chávez el patrono mayor.
Así es el sindicalismo patronal que con discursos y franelas rojas, mal utilizan y desvirtúan las banderas del socialismo, en aras de engañar a los trabajadores y colocarlos detrás de las aspiraciones de lucro y rapiña capitalista de estos falsos socialistas en las empresas básicas de Guayana y el resto del país.

En lo particular fueron derrotados y desenmascarados Alfredo Spooner, Henry Maican y Radwan Sabbagh, José Ramón Rivero y el gobernador Rangel Gómez, quienes debieron ofrecer su palabra al candidato oficialista, pues: “Ferrominera, es pan comido”, jurando que ganaban. Ellos contaban además con la recarga la nómina que de 3.224 personas en el 2008, pasó a 5.700 trabajadores, y que en el momento del sufragio a pesar del traslado y las presiones patronales; pesó más el día a día en Ferrominera, repleto de insultos, vejámenes y abusos oficialistas y saber que el trabajo es un derecho y no un favor político, y a pesar del PSUV, las cervezas y el control militante, muchos chavistas votaron por Rubén González.

Continua la lucha, ahora por el renganche de todos los compañeros 

 Estamos en un mejor escenario. La estrepitosa derrota del PSUV, muestra un marco de debilidad de la presidencia y todas las gerencias.  Por la fortaleza del movimiento el paso seguido en exigir el renganche de los siete trabajadores despedidos. Hoy contamos con una dirección sindical fortalecida y legitimada, que apoyada en métodos de lucha y asambleas democráticas puede decidir el plan de acción. El despido de estos compañeros ordenado por los señores Radwan Sabbagh y Alfredo Spooner, debe ser revertido y ser prioridad número uno del sindicato y todos los ferromineros. La honestidad, antigüedad, y la experiencia en el trabajo se respetan. Por eso, Evaldo Castillo, Jorge López, Ángel Saldivia, Eric Flores, Julio García, Jesús Pérez y Pilar Aguilera, deben volver a sus puestos de trabajos. Los 2.737 votos son voces y manos alzadas exigiendo el renganche de los compañeros, en espera de un llamado a movilización si el caso lo amerita. Pero aun más. De los 2400 restantes, también ferromineros, las lecciones de la última semana les mostraran el camino de que somos una sola clase.  


La lucha por el contrato, es el otro punto cardinal que deben asumir los ferromineros y esta nueva directiva sindical, en pleno ejercicio asambleario y debate democrático.  

No perdonamos la impunidad

Los ferromineros hemos sido víctimas, de este gobierno y ya no podemos tolerar más la impunidad con la que actúan en el país y en la empresa. Hay un trabajador asesinado, dos trabajadores heridos, un trabajador preso, y un supuesto victimario gozando de libertad. 

¿Puede edificarse ética y moralmente sobre semejante mentira?  ¿Puede el sistema de justicia, la gobernación del estado, la presidencia de la empresa, el PSUV y su candidato presidencial; dar respuestas a las incógnitas de los 5.700 ferromineros que, presentes o no en la asamblea del 11 de junio 2011, donde fue asesinado el trabajador Renny Rojas, y que no comparten los métodos de eliminación física para dirimir la diferencias políticas?

El voto por Rubén González, es una manifestación de apoyo a la defensa de los derechos laborales y contra la criminalización de la protesta. Pero además, es un llamado de acción para derrotar la impunidad.

Hoy se acercan de manera cínica

Es necesario que los trabajadores del país sepan que, aun a todo lo dicho, Spooner y compañía se acercan a los portones de ferrominera a “ofrecer sus servicios”. La campaña electoral del candidato del gobierno así lo amerita, y destinan una oficina para atender “los 2.461 seguidores y vigilar las acciones del sindicato”.

No se puede confiar en las lágrimas de cocodrilo de Spooner, Sabbagh, Maican, J. Ramón Rivero, Rangel Gómez y compañía. Ya los conocemos. Debemos profundizar el debate con aquellos trabajadores de nuevo ingreso, para ganarlos a la defensa del sindicato y los derechos laborales que son de todos.

Es como lo expresó Rubén González: “el sindicato es la herramienta de lucha de los trabajadores, actuará de forma unitaria y homogénea en defensa de los ferromineros”.  Por eso las 900 casas ofrecidas, cuatro días antes de las elecciones, en las que el gobernador hizo campaña por Spooner, hay que exigir que se inicie su construcción de inmediato. No se pueden tolerar más burlas.

Por lo pronto se anuncian mesas de diálogo, de las que debemos estar pendientes y alerta, presionando con la movilización hasta la vuelta de los compañeros despedidos a sus puestos de trabajo.

Por otra parte, en torno al triunfo de Ruben y los trabajadores ferromineros, ahora muchos se acercan buscando indulgencia. La verdad es que esta contundente victoria tiene nombre y apellido: Ruben Gonzalez y los ferromineros. Otros estan de mas. 

Por la refundación del Movimiento de los Trabajadores, con autonomía e independencia

Este gobierno en su empeño patronal se ha mostrado sordo, ciego y mudo, al imponer todo tipo de parapetos anti obreros e intentar destruir las legítimas aspiraciones de los trabajadores y sus organizaciones de lucha: los sindicatos. Por ello se reinventan la CSBT, y por oficio propio a su cola andan las otras centrales sin diferenciarse, desde la CTV, hasta y UNETE y centrales menores. Ninguna representa nuestros intereses. Ninguna ha estado en nuestras luchas.

Los trabajadores como clase debemos mirar adelante. La refundación del movimiento sindical encuentra en los trabajadores y las directivas de Sintraferrominera, Sintraalcasa, y Sintracarbonorca, una oportunidad de oro para abrir un debate democrático desde las bases. Los sindicatos son nuestra herramienta de lucha en defensa del contrato y los derechos laborales. Por eso a la hora de defender nuestros derechos, esas son nuestras banderas políticas. Muy por el contrario a las prácticas desarrolladas en el pasado –y aun hoy- los adecos y sus derivados en el CTV y en la actualidad esa mala copia de militantes y directivos del PSUV en la CBST, que confunden el accionar del sindicato, con los de su partido. 

Refundar el movimiento sindical significa abrir un amplio debate en el que podamos discutir que tipo de organizaciones sindicales necesitamos, ¿Como queremos que sean nuestros sindicatos? ¿Para que y contra quien luchamos? ¿Tenemos experiencia y bases suficientes para transitar los senderos del clasismo? ¿Como los trabajadores impedimos que mafias políticas se adueñen de esta herramienta?

El gobierno vio en Ciudad Guayan el laboratorio para desarrollar controles sobre los trabajadores. El control obrero, sirvió para pervertir a sectores de la masa laboral con fines ajenos a nuestros intereses. Los trabajadores no fueron escuchados y muchos “dirigentes” se enriquecieron. Una posibilidad de podía estar al servicio y el rescate de las empresas básicas, generar trabajo, generar conocimiento y sacar adelante nuestro parque industrial, degeneró en beneficio de las trasnacionales, el mercado chino y los bolsillos de unos cuantos burócratas.     

Quienes nos agrupamos en la Corriente Clasista Unitaria Revolucionaria y Autónoma (CCURA), y el Partido Socialismo y Libertad (PSL) y levantamos la candidatura a la presidencia de Orlando Chirino, sostenemos que la refundación del Movimiento Obrero debe partir de sus bases, con un debate democrático, por encima de las diferencias políticas y buscando los puntos de encuentro que como clase trabajadora tenemos, con plena autonomía e independencia ante la acción de los patronos y sus partidos, estén en actual gobierno o en la empresa privada.

Los trabajadores debemos crear nuestras propias organizaciones. La situación de lucha y demanda de los trabajadores en pleno proceso electoral, es creciente. Las cacerolas y las denuncias no cesan, desmintiendo los discursos de los candidatos patronales. No podemos dar la espalda a que el siete de octubre está a vuelta de la esquina, y que los trabajadores debemos levantar nuestra propia alternativa. Sostenemos que los trabajadores deben gobernar. En todo caso, gane quien gane el 7 de octubre, la lucha por la autonomía e independencia sindical y la refundación del Movimiento de los Trabajadores sigue en curso. Es por ello que invitamos a todos los trabajadores y fundamentalmente a los ferromineros al debate democrático sobre este tema.

Una vez más los trabajadores de Guayana tienen la palabra. 


Armando Guerra. 
Partido Socialismo y Libertad.





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