Eleonora Delgado
Las
precipitaciones de abril han causado la interrupción del servicio
eléctrico. 46 familias están damnificadas y cerca de 90 vías están
afectadas por los aguaceros que comenzaron el 11 de abril
Las fuertes precipitaciones afectaron la vialidad de algunos municipios del estado Táchira | Cortesía Gobernación del Táchira
A las lluvias inesperadas siguió la temporada de invierno en el estado
Táchira. Las fuertes precipitaciones han causado serios daños a la
estructura vial de la entidad y también han afectado, aunque en menor
grado, a las familias que viven en zonas de riesgo.
Alfredo Jaczko, director regional de Protección Civil en Táchira, indicó que las condiciones meteorológicas adversas se registran desde 2010 y a causa de las constantes precipitaciones los terrenos se han debilitado.
"Los volúmenes de agua han sido tan grandes que los suelos están muy saturados. También tenemos que considerar los antecedentes: hemos tenido problemas muy serios de invasiones con las que se han degradado grandes sectores de nuestro estado. La tala y la quema indiscriminadas, así como la agricultura extensiva han contribuido a debilitar los suelos. Este período tan largo de lluvia que hemos tenido ha ocasionado que Táchira esté sumamente vulnerable ante cualquier situación. Por eso vemos que cuando cae una pequeña lluvia, inmediatamente tenemos deslizamientos y crecidas violentas de los cauces, y se nos presentan problemas que no eran muy comunes en esta región", explicó.
Las lecturas diarias arrojadas por las estaciones pluviométricas del Ministerio del Ambiente en Táchira han registrado datos importantes: las lluvias sobrepasaron lo esperado.
La estación Lobatera registró que en abril llovió más que en un año completo. El promedio histórico mensual en esta zona es normalmente de 77 milímetros de agua, pero en 2012 llegó a 849,9 mm. Lo mismo se vio en la estación del páramo El Zumbador que registró niveles entre enero y marzo de entre 8,8 mm y 78,5 mm; sin embargo, en abril las lluvias se incrementaron 158% y los valores promediaron 289 mm.
En la estación de El Cobre el aumento de las precipitaciones en abril fue de 212% para 333,4 mm, y en la estación Palmira, en el mismo mes, el incremento fue de 234% y el registro de lluvias de 301,8 milímetros.
"No es que la naturaleza nos esté atacando. Ella cumple su ciclo y la hemos degradado tanto que estamos pagando lo que hicimos el año anterior. 2010 fue problemático; 2011 también porque no tuvimos descanso, es decir, los períodos entre lluvias fueron tan cortos que no dieron tiempo de acometer de forma seria y continua los arreglos que había que hacer. 2012 ha sido igual", agregó.
Ha transcurrido casi la mitad del año y desde el 11 de abril de 2012, cuando comenzaron las lluvias, quedaron 46 familias damnificadas, 84 en peligro potencial y 62 afectadas por inundaciones. En total, 192 viviendas se han visto perjudicadas.
De las familias damnificadas sólo 35 permanecen en refugios; las 11 restantes están en casas de parientes y amigos, o se fueron a otros sitios por sus propios medios, según los datos de la Comisión Técnica de Atención a los Refugios en Táchira, integrada por los Ministerios de Defensa, de Hábitat, de Comunas y de Alimentación, y por Protección Civil cuya función es evaluar y valorar nuevos refugios, según lo establecido en leyes nacionales e internacionales para la atención de afectados por fenómenos naturales.
Vialidad. En 2011, alrededor de 200 vías, troncales nacionales, regionales y municipales, resultaron afectadas a causa de las lluvias. Para orientar a los ciudadanos se establecieron cuatro categorías: conducción con precaución, a riesgo, restringida y colapsada.
En lo que va de 2012, cerca de 90 vías en Táchira, especialmente en los municipios Andrés Bello, Lobatera, José María Vargas, San Cristóbal y Cárdenas, han sufrido el rigor de la tempestad. El transporte de cosechas y productos del campo sufrieron retrasos para llegar a sus mercados, los ciudadanos debieron hacer transbordos en varios sectores y largos trayectos a pie.
El pasado 18 de abril, la crecida del río Torbes arremetió contra una de las pilas del viaducto San Cristóbal-Táriba del Puente Libertador y dañó la estructura. El Táchira quedó prácticamente partido por la mitad. Se habilitaron vías alternas y puentes de guerra sobre la estructura fija; se calcula que los pasos provisionales sean desmantelados en un lapso de entre 75 y 90 días.
Fabián Sánchez, director regional del Ministerio de Transporte Terrestre, anunció que los trabajos entraron en la tercera fase y se espera la construcción de 2 columnas y una viga para izar los tableros de cerca de 750 toneladas, por donde circularán los vehículos. La tarea es ambiciosa, pues será la primera vez que en Venezuela se haga este tipo de obra.
"Trabajamos sobre un río que constantemente es afectado por las fuertes precipitaciones en el estado. Esperamos que entre dos y tres meses tengamos los seis canales habilitados", dijo Sánchez.
Alfredo Jaczko, director regional de Protección Civil en Táchira, indicó que las condiciones meteorológicas adversas se registran desde 2010 y a causa de las constantes precipitaciones los terrenos se han debilitado.
"Los volúmenes de agua han sido tan grandes que los suelos están muy saturados. También tenemos que considerar los antecedentes: hemos tenido problemas muy serios de invasiones con las que se han degradado grandes sectores de nuestro estado. La tala y la quema indiscriminadas, así como la agricultura extensiva han contribuido a debilitar los suelos. Este período tan largo de lluvia que hemos tenido ha ocasionado que Táchira esté sumamente vulnerable ante cualquier situación. Por eso vemos que cuando cae una pequeña lluvia, inmediatamente tenemos deslizamientos y crecidas violentas de los cauces, y se nos presentan problemas que no eran muy comunes en esta región", explicó.
Las lecturas diarias arrojadas por las estaciones pluviométricas del Ministerio del Ambiente en Táchira han registrado datos importantes: las lluvias sobrepasaron lo esperado.
La estación Lobatera registró que en abril llovió más que en un año completo. El promedio histórico mensual en esta zona es normalmente de 77 milímetros de agua, pero en 2012 llegó a 849,9 mm. Lo mismo se vio en la estación del páramo El Zumbador que registró niveles entre enero y marzo de entre 8,8 mm y 78,5 mm; sin embargo, en abril las lluvias se incrementaron 158% y los valores promediaron 289 mm.
En la estación de El Cobre el aumento de las precipitaciones en abril fue de 212% para 333,4 mm, y en la estación Palmira, en el mismo mes, el incremento fue de 234% y el registro de lluvias de 301,8 milímetros.
"No es que la naturaleza nos esté atacando. Ella cumple su ciclo y la hemos degradado tanto que estamos pagando lo que hicimos el año anterior. 2010 fue problemático; 2011 también porque no tuvimos descanso, es decir, los períodos entre lluvias fueron tan cortos que no dieron tiempo de acometer de forma seria y continua los arreglos que había que hacer. 2012 ha sido igual", agregó.
Ha transcurrido casi la mitad del año y desde el 11 de abril de 2012, cuando comenzaron las lluvias, quedaron 46 familias damnificadas, 84 en peligro potencial y 62 afectadas por inundaciones. En total, 192 viviendas se han visto perjudicadas.
De las familias damnificadas sólo 35 permanecen en refugios; las 11 restantes están en casas de parientes y amigos, o se fueron a otros sitios por sus propios medios, según los datos de la Comisión Técnica de Atención a los Refugios en Táchira, integrada por los Ministerios de Defensa, de Hábitat, de Comunas y de Alimentación, y por Protección Civil cuya función es evaluar y valorar nuevos refugios, según lo establecido en leyes nacionales e internacionales para la atención de afectados por fenómenos naturales.
Vialidad. En 2011, alrededor de 200 vías, troncales nacionales, regionales y municipales, resultaron afectadas a causa de las lluvias. Para orientar a los ciudadanos se establecieron cuatro categorías: conducción con precaución, a riesgo, restringida y colapsada.
En lo que va de 2012, cerca de 90 vías en Táchira, especialmente en los municipios Andrés Bello, Lobatera, José María Vargas, San Cristóbal y Cárdenas, han sufrido el rigor de la tempestad. El transporte de cosechas y productos del campo sufrieron retrasos para llegar a sus mercados, los ciudadanos debieron hacer transbordos en varios sectores y largos trayectos a pie.
El pasado 18 de abril, la crecida del río Torbes arremetió contra una de las pilas del viaducto San Cristóbal-Táriba del Puente Libertador y dañó la estructura. El Táchira quedó prácticamente partido por la mitad. Se habilitaron vías alternas y puentes de guerra sobre la estructura fija; se calcula que los pasos provisionales sean desmantelados en un lapso de entre 75 y 90 días.
Fabián Sánchez, director regional del Ministerio de Transporte Terrestre, anunció que los trabajos entraron en la tercera fase y se espera la construcción de 2 columnas y una viga para izar los tableros de cerca de 750 toneladas, por donde circularán los vehículos. La tarea es ambiciosa, pues será la primera vez que en Venezuela se haga este tipo de obra.
"Trabajamos sobre un río que constantemente es afectado por las fuertes precipitaciones en el estado. Esperamos que entre dos y tres meses tengamos los seis canales habilitados", dijo Sánchez.
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