Por: Miguel Angel
Hernández*
Atalaya
revolucionaria
Tomado de laclase.info
El BCV en su
informe económico sobre el segundo trimestre del año, asegura que el PIB
aumentó en 3,6% en el 1er. semestre del 2011. De acuerdo a los datos
suministrados por el ente emisor, el Producto Interno Bruto habría aumentado
2,5% en el segundo trimestre del año, respecto al mismo período del 2010. Esto
aunado a un aumento de 4,8% en el primer trimestre, daría la cifra de 3,6% de
aumento del PIB en el primer semestre de 2011. El gobierno de Chávez pretende
distorsionar la realidad, y para ello manipula las cifras económicas. Por una
parte, dice medias verdades, y por otra, esconde que los principales beneficiados
en términos macroecónomicos durante el semestre fueron los empresarios y
banqueros.
Es una media
verdad decir que el PIB aumentó en el primer semestre, esto es cierto, pero lo
que no dice el gobierno es que la economía cayó 2,3% en el segundo trimestre del
2011 con respecto al primer trimestre, cuando el PIB se ubicó en 4,8%.
Lo otro que
no dice el gobierno es que la actividad petrolera apenas aumentó un 0,8.
Mientras que el sector privado fue el principal beneficiado en el primer
semestre del año acumulando un crecimiento de 2,8%. Es decir, son los patronos
los que se llevaron la mayor tajada de ese 3,6% de aumento relativo de la
economía del país en los primeros seis meses del año.
Este es el
punto central que debemos considerar los trabajadores, la juventud y los
activistas populares. La realidad es que las cifras macroeconómicas reflejan
crecimiento para los bolsillos de los empresarios nacionales y transnacionales,
no así para los trabajadores y el pueblo, que siguen padeciendo los rigores de
los bajos salarios, en el país con la más alta inflación del continente.
Víctor
Alvarez, un economista progubernamental, libre de toda sospecha de
antichavismo, exministro del actual gobierno e investigador del Centro
Internacional Miranda, afirmó en entrevista que le hiciera el diario Ultimas
Noticias el 25 de octubre del 2009, que durante el actual gobierno la empresa
privada “ha crecido como nunca”, gracias a una serie de incentivos provistos
por el propio gobierno, entre los que destacan exoneraciones fiscales; préstamos
de la banca pública a bajas tasas de interés y millones de bolívares asignados
al cambio preferencial.
Según datos
de este mismo investigador, en 1999 el sector privado aportaba el 65% del PIB,
mientras que el sector público contribuía con el 34,8%. Hoy esa relación se ha
modificado radicalmente a favor de los empresarios privados. En el 2009, es
decir, una década después, el aporte del sector privado al PIB se ha
incrementado hasta alcanzar un 70, 9%, mientras que el sector público se redujo
a 29, 1%.
Este último
dato se expresa en el hecho de que en el largo período gubernamental de Chávez,
se ha producido una regresiva distribución de la riqueza que ha beneficiado a
los capitalistas en detrimento del ingreso de los trabajadores.
Según datos del mismo Alvarez, en 1998, antes que ascendiera Hugo Chávez a la
Primera Magistratura del país, a los trabajadores correspondía un 39,7% de
dicha riqueza, mientras que al capital le correspondía un 36,2%. Diez años
después (2008), esta relación se modificó desfavorablemente para los
trabajadores que captaron sólo un 32, 8% de la riqueza nacional, mientras que
el capital obtuvo el 48,8%, casi la mitad del ingreso del país.
Más allá del
discurso supuestamente socialista del actual presidente, las frías cifras que
aporta un economista afín al gobierno, hablan por sí solas. Es decir, que
cuando el gobierno habla de crecimiento de la economía, en rigor se está
refiriendo a un sustancial aumento de las ganancias de los capitalistas, por lo
que a Alvarez no le queda otra opción que reconocer que en Venezuela “aún
predomina un capitalismo salvaje”, como él mismo afirma en dicha entrevista.
Todo lo
anterior es ratificado por Alvarez en una entrevista aparecida ayer domingo en
el mismo diario, en la cual afirma que “la economía capitalista, explotadora,
más bien ha crecido”.
Por otra
parte, los datos del BCV ponen en evidencia que los sectores económicos que más
crecen son los más improductivos y parasitarios. Nosotros hemos dicho en otras
oportunidades que el actual gobierno, más allá de su retórica supuestamente
socialista, desde el punto de vista económico se apoya en la banca y en los
importadores. Las cifras del Banco Central de Venezuela confirman esta
afirmación. En el socialismo del siglo XXI son los banqueros los que más ganan,
el sector financiero creció 9% en el semestre. Fue el sector que más creció.
Mientras que el comercio, dentro del cual se incluye a los importadores, creció
6,8%”.
El gobierno
cacarea constantemente que estaría aumentando la soberanía alimentaria, gasta
millones en propaganda y publicidad para hacerle creer esto al pueblo pero la
realidad es que la producción de alimentos y bebidas se contrajo en un 1,3% en
el semestre. Los fríos datos económicos dan al traste con la retórica
gubernamental.
Por otra
parte, Venezuela sigue siendo un país con una economía de puerto. Un país
profundamente dependiente de las importaciones. En 1998 de cada 100 dólares que
ingresaban al país por exportaciones 68 provenían del petróleo, hoy 95 los
aporta la exportación de petróleo. Y esto se corroboró en el primer semestre
del año, con algo que el gobierno oculta, y es que las importaciones aumentaron
en el primer semestre del 2011 en un 12,4%. Esto contrasta con la caída de la
producción de alimentos y con el pírrico aumento de la industria manufacturera
que apenas llegó a 1,3%, el más bajo de todos los sectores económicos.
Lo otro que
no dice el gobierno es que la inversión cayó en un 3,6%, esto es una barbaridad
en una economía que ha contado con elevadísimos ingresos petroleros, gracias al
alto valor de nuestro principal recurso de exportación.
El verdadero
balance que habría que hacer de la economía venezolana en el semestre, de cara
a las necesidades del pueblo y los trabajadores es que el relativo crecimiento
de la economía se lo llevaron los empresarios y patronos, y dentro de ellos,
los banqueros fueron los más beneficiados. Mientras que los que vivimos de un
salario seguimos pagando altos precios por productos y alimentos en su mayoría
importados.
El informe del BCV no dice nada de la alta inflación acumulada en
los seis primeros meses del año, que hacen presagiar que cerrará en un nivel
cercano al 30%, nuevamente, la más alta del continente.
*Secretario
general de la Unidad Socialista de Izquierda
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