viernes, 9 de octubre de 2020

Ley Antibloqueo: instrumento leonino y entreguista al servicio de transnacionales y capital privado


Por Partido Socialismo y Libertad (PSL)


El pasado martes 29 de septiembre el presidente Maduro presentó ante la fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente (ANC), el proyecto de Ley Constitucional Antibloqueo, con el cual el gobierno supuestamente intenta hacer frente a las sanciones impuestas por el imperialismo norteamericano.

Después de años sin dar cifras de la situación económica del país, el presidente Maduro en su alocución ante la ANC, al fin proporcionó algunos datos que ponen en evidencia la profundidad de la crisis, cuyas consecuencias son sufridas por el pueblo venezolano.

En su intervención dijo que entre el 2014 y 2019 Venezuela habría perdido el 99 % del volumen de ingresos en divisas. Es decir, que de cada 100 dólares o euros que el país obtenía por venta de petróleo en 2014, hoy obtiene menos de uno. Se habría pasado de 56 mil millones de dólares de ingreso en el 2014 a menos de 400 millones de dólares el año pasado. De acuerdo a esto, el país habría dejado de recibir 30.000 millones de dólares anuales desde el año 2015. Maduro aseguró que en los últimos seis años la caída de la producción petrolera en Venezuela es de 66,5 %. Esto equivale a un tercio de lo que se producía en el 2014.

Rechazamos la resolución de la ONU sobre Venezuela acompañada por el gobierno argentino


Declaración de Izquierda Socialista, sección argentina de la UIT-CI


22 países de la ONU, entre ellos argentina, aprobaron una resolución presentada por la llamada Misión de Determinación de Hechos con la que ONU investiga los derechos humanos en Venezuela. La resolución, entre otras cuestiones, condena las violaciones a los DDHH, llama a celebrar “elecciones libres”, manifiesta alarma por la crisis “civil, política, económica, social y cultural” y la “falta de independencia de poderes”. Algunos de los gobiernos a los que Argentina acompañó en esta resolución son Bolsonaro de Brasil, Piñera de Chile, Márquez de Colombia, Jeanine Añez de Bolivia o Donald Trump de EEUU. ¿Qué moral tienen estos personajes nefastos, asesinos y golpistas para hablar de derechos humanos o democracia en algún lugar de la tierra?

Nuestro rechazo a la resolución de la ONU no significa ningún tipo de apoyo al gobierno patronal y dictatorial de Maduro, un gobierno de doble discurso, hambreador y represor, que explota y oprime al pueblo venezolano y que nada tiene que ver con el socialismo. Por eso llamamos a los trabajadores y jóvenes del mundo a repudiarlo y a solidarizarse con el pueblo venezolano y sus luchas. Pero no le damos a esa “cueva de bandidos”, que es la ONU, ninguna autoridad para tomar medidas de injerencia en ese país.