El preso político Rodney Álvarez en huelga de hambre, las protestas en Caracas y Buenos Aires exigen su liberación

(Foto: Laclase.info)

Por Venezuelanvoices.org

Los trabajadores y activistas de la oposición de izquierda venezolana se reunieron en Caracas frente a los Tribunales para exigir la libertad de Rodney Álvarez este lunes por la mañana. Miembros del Partido Socialismo y Libertad (PSL), la tendencia sindical C-cura, la página web alternativa La Guarura y otras organizaciones demostraron. Al mismo tiempo, una protesta liderada por organizaciones de izquierda en Buenos Aires se reunió frente a la embajada venezolana con la misma demanda. El congresista y líder de la izquierda socialista, Juan Carlos Giordano, participó en la manifestación, así como el líder sindical de maestros de Ademys, Jorge Adaro, y activistas de RyR y otras organizaciones. Se leyeron mensajes de solidaridad de los sindicatos argentinos frente a la embajada de Venezuela.

(Foto: Prensa Izquierda Socialista, Buenos Aires, Argentina)

Dos días antes, Álvarez había comenzado una huelga de hambre para aumentar la presión sobre el régimen para liberarlo.

Rodney Álvarez es un trabajador de la empresa estatal Ferrominera del Orinoco que ha sido encarcelado como preso político desde 2011, sin un veredicto judicial o el derecho a defenderse en los tribunales. En los años del gobierno de Chávez, se estableció una farsa judicial contra él para intimidar a la clase obrera venezolana, especialmente a los trabajadores de las empresas estatales de hierro y aluminio en el estado de Bolívar, en la región sureste de Venezuela. Durante más de ocho años lo han mantenido arbitrariamente en las cárceles de Venezuela, que se encuentran entre las más peligrosas del mundo. Ha sobrevivido a dos intentos de su vida que lo han dejado lisiado con una mano.

El régimen chavista, a pesar de afirmar ser socialista, es en realidad un régimen capitalista brutal que ha impuesto condiciones de trabajo de semi esclavitud a millones de trabajadores. Ha impuesto salarios de menos de $ 10 por mes que condenan a la mayoría de los trabajadores al hambre y la miseria, obligando a más de 4 millones de personas a abandonar Venezuela en los últimos cinco años según las estadísticas de la ONU. Para avanzar en su brutal programa laboral, el régimen ha anulado los derechos sindicales y de organización de los trabajadores. Más de un centenar de trabajadores se encuentran actualmente en juicio por huelga o por exigir mejores condiciones de trabajo. Desde noviembre de 2019, el secretario general del sindicato Ferrominera, Rubén González, está encarcelado por organizar una huelga, sin acceso a tratamiento médico. Las elecciones sindicales se han suspendido desde 2014 en la industria petrolera y en la principal empresa siderúrgica, Sidor.

En este contexto represivo, Álvarez denunció la farsa judicial a la que fue sometido y anunció el pasado agosto que no asistiría a las audiencias del juicio. Las audiencias son convocadas varias veces al año, solo para ser suspendidas porque los fiscales estatales no se presentan en los tribunales o las autoridades cambian a los jueces a cargo del juicio. El gobierno recurre a mantener el juicio suspendido ya que no hay evidencia para condenar a Álvarez por el delito del que se le acusa.

El 9 de junio de 2011, durante una asamblea sindical en Ferrominera del Orinoco, el trabajador Renny Rojas fue asesinado por un agente sindical del PSUV, Héctor Maican, según numerosos testigos y las imágenes de la cámara de seguridad. Maican fue detenido durante dos días por el crimen, pero luego liberado bajo presión del gobierno chavista. Después de esto, el régimen decidió enmarcar a Rodney Álvarez, un trabajador políticamente independiente.

El encuadre de Rodney Álvarez generó protestas de los trabajadores en Ferrominera y otras fábricas. El gobierno, para debilitar el movimiento, trasladó el juicio a Caracas y retuvo a Rodney Álvarez en la temible prisión de El Rodeo II, a 650 kilómetros de Ciudad Piar, donde viven su familia y compañeros de trabajo. Desde 2011, una campaña de las organizaciones de oposición de izquierda en Venezuela ha estado en marcha para exigir la libertad del hombre que ahora es el preso político más encarcelado del país.