Por Simón Rodríguez Porras
A comienzos de febrero, un tribunal de Houston condenó al ex presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, a pagar 1.400 millones de dólares a la empresa Harvest Natural Resources, luego de un proceso judicial que duró un año, en ausencia del acusado. De acuerdo con el fallo, Ramírez habría solicitado en 2012 a la empresa yanqui, a través empresas de maletín de Juan García Mendoza, un pago de diez millones de dólares para autorizar la venta de su participación de 40% en la empresa mixta Petrodelta. La venta de la participación privada en la empresa mixta, constituida en 2007 con mayoría accionaria de la Corporación Venezolana de Petróleo, requería por ley la aprobación del gobierno venezolano. Requerimiento que habría sido aprovechado por Ramírez y Eulogio del Pino para aplicar un esquema de extorsión.
La transnacional alegó que no pudo concretar la venta de sus acciones con una oferta de 725 millones de dólares en 2013, debido a la no autorización del gobierno venezolano, vendiendo sus acciones finalmente por 255 millones de dólares a Delta Petroleum NV, propiedad del capitalista venezolano Oswaldo Cisneros, en el año 2017. Según la demanda, PlusPetrol y Pertamina, otras dos empresas involucradas en la empresa mixta, también fueron extorsionadas.