Caracas, 28 de julio de 2019.- El pasado martes 23 de julio, el llamado Centro Nacional de Comunicación, difundió un decreto emitido por el diputado Juan Guaidó, que se denomina “Decreto de garantía de los activos de Chevron Corporation en Venezuela”, que en su único artículo establece “se garantiza la propiedad privada de los activos de Chevron Corporation y sus empresas filiales en Venezuela”.
Con el presente decreto, Guaidó reafirma la prioridad que tiene en sus acciones políticas, la defensa de los negocios del capital transnacional originario de los Estados Unidos, instalado en Venezuela.
La subordinación de Juan Guaidó a los intereses de las empresas transnacionales de los Estados Unidos, es la consecuencia natural del apoyo del gobierno de Donald Trump a su supuesta presidencia encargada, y la dirección estadounidense de la estrategia injerencista que intenta terminar con el gobierno de Nicolás Maduro, pero evitando una rebelión popular que desborde a los aparatos represivos del Estado y a los grupos armados paraestatales.
Las garantías que otorga Guaidó y la Asamblea Nacional a Chevron es una ratificación de los lineamientos para el sector petrolero del denominado Plan País: la continuidad y ampliación de la presencia del capital privado transnacional y local en la industria petrolera venezolana a través de una agudización del proceso de privatización de la industria petrolera que ya desarrolla el gobierno de Nicolás Maduro.
Al mismo tiempo, el decreto mencionado se inserta en la disputa entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición patronal liderada por Juan Guaidó, quienes compiten por presentarse como la mejor opción gubernamental en Venezuela para el capital transnacional, sin distinción de su origen nacional.
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