domingo, 16 de diciembre de 2018
No a la intervención del gobierno contra la Universidad de Carabobo
Por PSL/C-cura universitaria
El gobierno de Maduro en un descarado acto de abuso de poder, utilizando a la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia y al Consejo Nacional de Universidades como instrumentos de control político, pretende obligar a las autoridades de la Universidad de Carabobo, y a todos los que hacemos vida en la UC, a reconocer a la bachiller Jessica Bello Barreto, proclamada por una presunta comisión electoral estudiantil (paralela) y sin tener los votos suficientes, como presidenta de la Federación de Centros de Estudiantes de dicha universidad.
De esta forma el gobierno desconoce las elecciones estudiantiles realizadas, así como sus resultados, que arrojaron el triunfo del bachiller Marlon e impone arbitrariamente a la candidata de un chavismo venido a menos dentro de la comunidad universitaria.
Este aberrante hecho es una intervención directa a la autonomía universitaria, de la comunidad universitaria y a la independencia del movimiento estudiantil por parte del gobierno, la cual rechazamos categóricamente.
Más allá de las diferencias políticas e ideológicas que tenemos con las autoridades rectorales, y con los partidos patronales, Primero Justicia, Vente y Acción Democrática, que están detrás de los candidatos estudiantiles electos, es necesario repudiar esta nueva violación a las libertades democráticas ejecutada por el gobierno, instrumentada por el gobernador Lacava, el Psuv, y demás instituciones del régimen político.
Este ataque a la autonomía y a los derechos democráticos de todos los miembros de la comunidad universitaria debe ser enfrentado con acciones concretas, discutidas y acordadas en asambleas de facultades, y con la movilización de calle.
La persecución, la encarcelación y la criminalización de la protesta, las aplica el gobierno a todos los distintos sectores del pais y de los trabajadores que protestamos, con el objetivo de instrumentar su plan de ajuste sin ninguna oposición junto a una política represiva . En ese marco, la universidad pública no ha sido la excepción y hoy ha tocado a las elecciones estudiantiles como parte de una escalada que tiene en la mira unas eventuales elecciones rectorales.
Todo esto forma parte de una política antiobrera y antipopular que se ha manifestado en el paquete de ajuste económico contra el bolsillo de millones de trabajadores; el pago de la fraudulenta deuda externa; la entrega del petróleo a través de las empresas mixtas, y del llamado Arco Minero del Orinoco; la corrupción y el desfalco a la Nación.
Quienes estuvimos en nuestros lugares de trabajo el 14 de noviembre, día de las elecciones estudiantiles, vimos el desfile de “colectivos” criminales rondando y amedrentando en el campus universitario, bajo la mirada cómplice de la policía de la gobernación del estado Carabobo que tomó los espacios del recinto universitario.
La medida desesperada de un gobierno que no gana ni una elección de junta de condominio, ha tenido el más profundo rechazo de toda la comunidad universitaria de manera consecuente con el rechazo que a nivel nacional miles de trabajadores vienen realizando en la calle contra la pulverización de sus salarios y el intento gubernamental de liquidar sus contratos colectivos y demás derechos.
El rescate y defensa de la autonomía de la universidad pasa por la reconstrucción de los gremios y su democratización al servicio de la lucha de los universitarios y del conjunto del pueblo. Para que los gremios y sindicatos de profesores, empleados. obreros y estudiantes puedan tomar sus propias decisiones sin injerencia de las autoridades, el gobierno o partidos; la Independencia política respecto a los partidos burgueses (chavismo, MUD y FA); para que puedan defender sus intereses y la democracia de base, para que no quede nadie por fuera sin importar su ideología y poder ponerle un freno al antiobrero y antipopular gobierno de Maduro.
Hoy estamos todos los universitarios llamados a unir esfuerzos de manera honesta y consecuente para defender la universidad que tenemos y luchar por la universidad que queremos, con presupuesto completo, dotaciones acordes e infraestructura funcionales para la academia y la investigación.
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