Fernando Alban, tengo la convicción que no te suicidaste.

Concejal Fernando Alban 

Instalaciones de Sebin 

Armando Guerra

Que alguien se suicide en un recinto policial, dice mucho del recinto, de sus efectivos, del gobierno, del régimen. Que esto suceda con regularidad, ya no solo dice: ES UN GRITO. No es creíble la versión del suicidio, de Fernando Albán. Parece mentira, como otros “suicidios” presentados por el gobierno. No. No son ciertos. Recuerdo el caso de varios detenidos en una cárcel de Pto. Ayacucho, que murieron tras las rejas y otro, de un efectivo militar que se ahorcó con el nailon de una persiana, detenido en Ccs. Y la lista puede ser larga. Construyámosla. 

¿Cómo es que a un custodio, siendo estos un personal entrenado física y psicológicamente para esas funciones, que trabaja en equipo –es decir siempre son varios, bien armados- en el “cuidado” y atención a un individuo que someten a interrogatorios, con métodos muy avanzados de “persuasión”, y para alcanzar sus objetivos hasta someten a los efectos de ciertas drogas, al detenido………..………este se suicide? 

Creen ellos, que suena creíble el argumento que en un centro de la policía política se lance una persona de un décimo piso a su voluntad,............y que se les escapó? Es ya un ritual, que en las cárceles venezolanas los detenidos ¿Actúen en su contra?

La historia del Pto Fijismo está plagada de casos, en los que se “suicidaron” los detenidos, y siempre al final se conoció la verdad de cómo la mano suicida, no era la propia. Los Teatros de Operaciones, conocidos como los TO, repartidos en la geografía del país, eran centros de torturas, y muerte. La escuela, el espejo existe. Y la memoria y la inteligencia del pueblo también. No se puede insultar en la cara a los demás y venir con un argumento baladí.

En ambos casos, -tanto en Pto Fijismo como en los gobiernos chavistas- el libreto es el mismo. Y aquí no tengo que argumentar las diferencias políticas que tengo con la víctima. Que las tengo.

Creo en los trabajadores y en sus luchas. Creo en la posibilidad de la emancipación social. Creo en que la experiencia fortalece la consciencia y en que la unidad de los que luchan, brinda la fuerza inquebrantable para librarnos de los yugos opresores. Convencido estoy que podemos lograr la unidad con autonomía e independencia de los trabajadores y defendernos de la opresión. Y creo que las víctimas de hoy son nuestros mártires. Y que la única honra, es la lucha, la unidad y la movilización. Como le he escuchado, muchas veces a un compañero: Solo la lucha, cambia la vida.


Fernando Alban, tengo la convicción que no te suicidaste.