sábado, 21 de julio de 2018

La burocracia sindical gobiernera universitaria: lista para entregar el conflicto



Por PSL/C-cura Universitaria

Los trabajadores y trabajadoras se vienen sacudiendo el miedo y la inercia impuesta por la brutal crisis social que vivimos. Diversos sectores comienzan a tomar el camino de la movilización por salarios y otras reivindicaciones.

Sin lugar a dudas, las enfermeras y enfermeros marcan el camino. Con su combativa huelga nacional, con piquetes y marchas todos los días en distintos centros de salud del país, son el ejemplo a seguir por todos los trabajadores. A esta lucha se unen también los trabajadores universitarios, junto a los eléctricos, cementeros y otros sectores.

En ese contexto, el pasado lunes 9 de julio se realizó en el Aula Magna de la UCV, una asamblea intergremial de la zona central del país.



En dicha asamblea, en medio de la consigna “salario digno ya”, gritada por unas 2000 personas, se acodó realizar jornadas de protestas el martes, paro de 48 horas jueves y viernes, y el miércoles una concentración en el Ministerio de Educación Universitaria en el centro de la capital.

En la concentración del miércoles, había cerca de 1000 trabajadores coreando consignas exigiendo un salario digno, que para la mayoría de los universitarios, significa que debe ser igual a la canasta básica.

Ese día en la planta baja del ministerio, los trabajadores concentrados gritaban consignas en rechazo al fraudulento acuerdo firmado con los burócratas Carlos López y Orlando Zambrano y el ministro Huber Roa, a espaldas de los trabajadores. Exigimos una reunión para hacer del conocimiento al gobierno que los universitarios peleamos por salarios igual a la canasta básica e indexados mensualmente.

Se logró la reunión con el viceministro Carlos León y otros funcionarios del ministerio. En ella participaron una gran cantidad de dirigentes sindicales, la mayoría de los cuales se reclaman chavistas y defensores del gobierno.

En ese encuentro a los representantes gubernamentales no les quedó más remedio que reconocer que se habían equivocado firmando el acuerdo con Carlos López y Orlando Zambrano, con un aumento por debajo de lo establecido anteriormente con el ministro, que partía de los 5 salarios mínimos.

Este acuerdo a espaldas de los trabajadores y de las organizaciones sindicales mayoritarias, generó un gran malestar entre todos los universitarios, y una inmediata movilización en todas las universidades. El zaperoco que se levantó los obligó a recular, y a tener que reconocer delante de la dirigencia sindical presente en la reunión, que se habían equivocado, que había sido un error.

En esa reunión quedó claro el triste y lamentable papel de la burocracia sindical roja, rojita universitaria, encabezada por Eduardo Sánchez y Telémaco Figueroa.

Una cosa es lo que dicen en las asambleas que hacen, ante los trabajadores y otra en las reuniones con los funcionarios del gobierno. Es de señalar que siempre han sido así, burócratas y genuflexos al gobierno.

Quedó evidenciada, una vez más, que las posiciones “radicales” sostenidas por los burócratas sindicales en la asamblea de la UCV, el día 9 de julio, no eran más que una pose para aparentar que están resteados con los trabajadores, los cuales los vienen presionando para exigir un aumento salarial digno, acorde a la inflación.

En ese encuentro con el viceministro Carlos León, los burócratas sindicales, sin mucha resistencia, arrearon las banderas que habían levantado el lunes 9 de julio, exigiendo salario igual a la canasta básica.

Quedó “claro como la luna llena”, que todo se reducía a su pelea interburocrática con Carlos López y Orlando Zambrano, y para tratar de ganarse el favor del gobierno. Su único objetivo era ratificar el acuerdo anterior de partir de 5 salarios mínimos para nuestro aumento salarial. A esa miseria se reduce el radicalismo de Eduardo Sánchez, presidente de la Fetraesuv, Telémaco Figueroa de la Ftuv, y demás dirigentes que participaron en dicha reunión.

En la reunión con el viceministro se puso en evidencia el lamentable papel de estos burócratas. Allí, Telémaco Figueroa llegó a decir que “nosotros no estamos pidiendo gran cosa, ni siquiera estamos pidiendo que nos aumenten igual que los militares”. ¿Qué tal? Por su parte Eduardo Sánchez lo secundó diciendo “cuando no se puede no se puede”, refiriéndose a la posibilidad de obtener un aumento mayor.

Lo que quedó claro es que la totalidad de los burócratas presentes ese día, lo único que les interesa es su pelea con los otros burócratas de la Ftuv y lograr los favores del gobierno. Para nada están preocupados por las urgencias de los trabajadores y sus familias.

También quedó evidenciada la jugada del gobierno. Los funcionarios presentes comenzaron preparando el escenario para sus ofrecimientos miserables. Afirmaron con sus propias palabras, que “la vaina está arrecha”. Incluso plantearon que había mucha conflictividad en el país e hicieron referencia a lo dicho por un jefe de la PNB que se encontraba en ese momento en el ministerio, el cual había asegurado que ese día la PNB estaba atendiendo unas 7 protestas en distintas partes de la ciudad capital. Uno de ellos dijo: “¿Ustedes creen que nosotros estamos en la estratosfera? Nosotros somos personas normales y sabemos que la situación está muy difícil”.

Todo ese llantén pone en evidencia que el gobierno está consciente del polvorín en el que está montado,y que el mismo puede estallar en cualquier momento. Buscan ganarse la “comprensión” de los burócratas sindicales para que estemos no pidan mucho. A sabiendas de que están dispuestos a venderse sin muchos problemas.

¿Cuál era el mensaje del gobierno por intermedio de los funcionarios a sus burócratas? “Camaradas, la situación está muy difícil para el gobierno ustedes saben que el imperio nos presiona con la guerra económica. Debemos ser responsables. No es el momento de pedir aumentos exagerados”.

En ese marco, lo que se acordó fue conformar una comisión con la presencia de los sindicatos y federaciones presentes, cuyo objetivo es negociar con los ministerios de la economía, la obtención de los recursos.

Según el viceministro León, lo que el ministerio puede dar es hasta 4,48 salarios mínimos, y se podría llevar a 4,75. El objetivo de la comisión es tratar de llegar a los 5 salarios mínimos como base del incremento salarial.

Esta es una vil maniobra. Como si ellos no fueron parte del mismo gobierno hambreador de Maduro. Nos quieren meter en una comisión para darle largas al asunto a sabiendas de que se aproxima el periodo vacacional, y ponernos a mendigar en los demás ministerios lo que falta para completar la miseria de los 5 salarios.

Estos burócratas no tienen en mente que el salario se ajuste de acuerdo a la inflación. Eso sólo lo dicen de los dientes para afuera en las asambleas con los trabajadores pero, en las reuniones con sus “camaradas” funcionarios del gobierno, son genuflexos y no aguantan dos pedidas para arrodillarse ante Maduro y sus acólitos.

Ahora van a venir las vacaciones, sin embargo, debemos mantenernos movilizados y firmes en nuestras exigencias.

Todos los universitarios al igual que los demás trabajadores, estamos conscientes que en este país no se puede mantener a nuestras familias con un salario inferior a la canasta básica, que en mayo estaba por encima de 300 millones de bolívares. Pero también sabemos que la inflación se come los salarios diariamente, y que es necesario ajustarlos mensualmente al costo de la vida.

Debemos seguir impulsando la unidad con las enfermeras y enfermeros del país, así como con todos los trabajadores en lucha. Con los eléctricos, los cementeros, los del Ivic, Cantv y demás sectores. Todos luchamos por lo mismo: salario igual a la canasta básica.

Hay que conformar una coordinadora nacional de luchas que articule todos los conflictos, y que discuta un plna de movilización nacional que parta de realizar una gran marcha de trabajadores en Caracas. Seamos miles en la capital exigiendo un salario igual a la canasta básica.

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