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| Rodney Álvarez, en el centro. Yaritza Rodriguez, su madre, el defensor, Luis Aguilera, Armando Guerra y Gesen |
Exigimos la libertad
de Rodney Álvarez
Corriente Clasista Unitaria
Revolucionaria y Autónoma Ccura
Como estaba pautado, para el miércoles 4 de abril, se procedía por tercera vez a la apertura del juicio de Rodney Álvarez. Así, las organizaciones interesadas en que se haga justicia y se logre la libertad del trabajador de Ferrominera Orinoco, (FMO) que lleva ya más de seis años presos, nos dimos cita ante las puertas del Palacio de Justicia, a exigir su libertad.
Un grupo de compañeros se quedaron en las afueras del tribunal a objeto de difundir la defensa y el apoyo a Álvarez, mientras otros estaban al interior, para acompañar la causa y verlo. Llamó mucho la atención la ausencia total de la parte acusadora. Así, transcurre el tiempo, cuando a la hora pautada (1pm) no aparece Rodney, cuando nos confirman que la orden de traslado nunca salió de los tribunales. Así, opera el sistema de justicia que dirige Maikel Moreno.
Es necesario insistir en la historia del caso. Se trata de un trabajador de FMO quien se encuentra preso desde hace casi 7 años, señalado de un crimen en el que decenas de testigos en su mayoría trabajadores de la ferrominera estatal aseguran que él no lo cometió. El hecho se produjo en el marco de una asamblea de trabajadores, para la escogencia de la comisión electoral del sindicato, el 09.06.2011.
En Venezuela no existe justicia
Rodney Álvarez, fue culpabilizado por las mafias y los altos mando del PSUV, ante la necesidad de señalar a alguien como el responsable de los actos delictivos organizados y perpetrados por su militancia, cuando el directivo sindical Héctor Maicán, portando un arma y haciendo disparos ante la vista de todos quienes estaban en la asamblea, deja un saldo dos trabajadores herido (Luis Quilarque y Agustín Lezama) y uno muerto (Renny Rojas) en horas de la mañana del 09.06.2011.
Esta actitud se evidencia una vez que el gobernador de entonces: Francisco Rangel Gómez, solo el día después, en un programa radial difunde la opinión de que los disparos de Héctor Maican, “fueron al aire”, cuando este directivo sindical y militante del partido de gobierno, estaba siendo interrogado por el CICPC, luego de su huida y detención por tres efectivos de la GNB, aun portaba el arma con la que realizó los disparos. Para no dar tiempo a que la verdad se difunda, el 11.06.2011, en un helicóptero del CICPC buscan a Rodney Álvarez, en su puesto de trabajo en FMO- Ciudad Piar, señalado por la militancia del Psuv como responsable de los hechos.
Primero, fue recluido en los calabozos de Guaiparo, y luego trasladado al Rodeo II, separado de sus hijos y familia, compañeros de labores y de todos quienes pueden dar fe de su inocencia, ante ésta patraña del gobierno.
Maicán, fue imputado por lesiones leves causadas a Quilarque, uno de los trabajadores heridos, y no por el homicidio de Renny Rojas. Éste caso fue impuesto a Rodney Álvarez, de quien no se ha probado hasta la fecha que portara un arma, ese día.
En la audiencia de presentación, el fiscal 9° nacional y 4° del segundo circuito de esa jurisdicción, Deisy Bolívar y Wander Blanco, respectivamente, imputaron a Álvarez Rodríguez por la presunta comisión de delitos tipificados en el Código Penal.
El juicio ha estado colmado de vicios, presiones a Álvarez para que declare su culpabilidad, es decir, intimidación y mentiras, dilación, prejuicio moral causado a él y su familia, saltos y cambios de fechas en las audiencias, convocatorias sin el aviso expreso a los testigos y técnicos, hasta la ausencia de aviso de los GNB que dan captura a Maican, es decir toda tipo de tretas y formas de retardo procesal al extremo de que con los cambios de los jueces, el juicio de Álvarez ha sido anulado y remitido a su fase inicial, ya con esta son tres ocasiones. El cambio de juez, es un castigo al imputado, porque se pierden los argumentos y avances del juicio anterior, iniciando de nuevo la causa. Esta intencionalidad es una burla y una violación fragrante de todos los derechos de Álvarez, como los de su familia. Esto se acompaña de violaciones a los derechos humanos de Álvarez, en varias ocasiones a la falta de suministro de medicamentos e insumos para el resguardo de su salud, incluidos los ocasionados en la cárcel.
A la juez Paulette León Guevara, quien asume ahora el juicio, en fecha 7.02.2018, se le solicitó una medida cautelar sustitutiva de libertad por decaimiento de la acusación fiscal, la cual fue negada en fecha 14.02.2018; mostrándonos la continuidad del discurso gubernamental en la causa de Álvarez.
La situación de Rodney Álvarez, es solo una parte de la política antiobrera de los gobiernos de HCh y NM. Hoy, esa política desde el TSJ la impulsa Maiquel Moreno, quien es responsable de su continuidad, que se desconozcan los derechos de los trabajadores, y que impere el ejercicio y los objetivos de las mafias en el gobierno.
A esta política del Psuv, la secunda la CSBT, y todos sus portavoces cómplice, comprados con la participación en el gobierno y turbios negocios.
Solo una lección se desprende del caso de Rodney Álvarez.
Los trabajadores somos una sola clase. La defensa de nuestros intereses y derechos, solo es posible con nuestra organización y movilización. La defensa de Álvarez, es solo la forjaremos los trabajadores si somos capaces de crear un movimiento nacional que tome las calles, reivindicando la unidad y solidaridad de la clase por su libertad. La defensa de Álvarez no produce votos. Por eso no es atrayente a muchos “dirigentes sindicales y políticos” que en sus aspiraciones de perpetuarse en los sindicatos, curules y de su ascenso social, no asumen su defensa. La defensa de Álvarez, exige responsabilidad, seriedad, constancia, la solidaridad, unidad y dignidad de los trabajadores.
La solidaridad con Álvarez, reclama el desprendimiento económico en momentos de una gran crisis social. Exige, de la dirigencia sindical disponer con la autorización de los trabajadores del aporte económico para los gastos de traslados, gestión y difusión del caso y apoyo a su familia. Exige de los ferromineros y de los trabajadores matanceros y del resto del país, la movilización en las calles, en exigencia por su libertad.Ya es hora de derrotar el muro de impunidad del gobierno e imponer la libertad de Rodney Álvarez, con la movilización de los trabajadores.
Como estaba pautado, para el miércoles 4 de abril, se procedía por tercera vez a la apertura del juicio de Rodney Álvarez. Así, las organizaciones interesadas en que se haga justicia y se logre la libertad del trabajador de Ferrominera Orinoco, (FMO) que lleva ya más de seis años presos, nos dimos cita ante las puertas del Palacio de Justicia, a exigir su libertad.
Un grupo de compañeros se quedaron en las afueras del tribunal a objeto de difundir la defensa y el apoyo a Álvarez, mientras otros estaban al interior, para acompañar la causa y verlo. Llamó mucho la atención la ausencia total de la parte acusadora. Así, transcurre el tiempo, cuando a la hora pautada (1pm) no aparece Rodney, cuando nos confirman que la orden de traslado nunca salió de los tribunales. Así, opera el sistema de justicia que dirige Maikel Moreno.
Es necesario insistir en la historia del caso. Se trata de un trabajador de FMO quien se encuentra preso desde hace casi 7 años, señalado de un crimen en el que decenas de testigos en su mayoría trabajadores de la ferrominera estatal aseguran que él no lo cometió. El hecho se produjo en el marco de una asamblea de trabajadores, para la escogencia de la comisión electoral del sindicato, el 09.06.2011.
En Venezuela no existe justicia
Rodney Álvarez, fue culpabilizado por las mafias y los altos mando del PSUV, ante la necesidad de señalar a alguien como el responsable de los actos delictivos organizados y perpetrados por su militancia, cuando el directivo sindical Héctor Maicán, portando un arma y haciendo disparos ante la vista de todos quienes estaban en la asamblea, deja un saldo dos trabajadores herido (Luis Quilarque y Agustín Lezama) y uno muerto (Renny Rojas) en horas de la mañana del 09.06.2011.
Esta actitud se evidencia una vez que el gobernador de entonces: Francisco Rangel Gómez, solo el día después, en un programa radial difunde la opinión de que los disparos de Héctor Maican, “fueron al aire”, cuando este directivo sindical y militante del partido de gobierno, estaba siendo interrogado por el CICPC, luego de su huida y detención por tres efectivos de la GNB, aun portaba el arma con la que realizó los disparos. Para no dar tiempo a que la verdad se difunda, el 11.06.2011, en un helicóptero del CICPC buscan a Rodney Álvarez, en su puesto de trabajo en FMO- Ciudad Piar, señalado por la militancia del Psuv como responsable de los hechos.
Primero, fue recluido en los calabozos de Guaiparo, y luego trasladado al Rodeo II, separado de sus hijos y familia, compañeros de labores y de todos quienes pueden dar fe de su inocencia, ante ésta patraña del gobierno.
Maicán, fue imputado por lesiones leves causadas a Quilarque, uno de los trabajadores heridos, y no por el homicidio de Renny Rojas. Éste caso fue impuesto a Rodney Álvarez, de quien no se ha probado hasta la fecha que portara un arma, ese día.
En la audiencia de presentación, el fiscal 9° nacional y 4° del segundo circuito de esa jurisdicción, Deisy Bolívar y Wander Blanco, respectivamente, imputaron a Álvarez Rodríguez por la presunta comisión de delitos tipificados en el Código Penal.
El juicio ha estado colmado de vicios, presiones a Álvarez para que declare su culpabilidad, es decir, intimidación y mentiras, dilación, prejuicio moral causado a él y su familia, saltos y cambios de fechas en las audiencias, convocatorias sin el aviso expreso a los testigos y técnicos, hasta la ausencia de aviso de los GNB que dan captura a Maican, es decir toda tipo de tretas y formas de retardo procesal al extremo de que con los cambios de los jueces, el juicio de Álvarez ha sido anulado y remitido a su fase inicial, ya con esta son tres ocasiones. El cambio de juez, es un castigo al imputado, porque se pierden los argumentos y avances del juicio anterior, iniciando de nuevo la causa. Esta intencionalidad es una burla y una violación fragrante de todos los derechos de Álvarez, como los de su familia. Esto se acompaña de violaciones a los derechos humanos de Álvarez, en varias ocasiones a la falta de suministro de medicamentos e insumos para el resguardo de su salud, incluidos los ocasionados en la cárcel.
A la juez Paulette León Guevara, quien asume ahora el juicio, en fecha 7.02.2018, se le solicitó una medida cautelar sustitutiva de libertad por decaimiento de la acusación fiscal, la cual fue negada en fecha 14.02.2018; mostrándonos la continuidad del discurso gubernamental en la causa de Álvarez.
La situación de Rodney Álvarez, es solo una parte de la política antiobrera de los gobiernos de HCh y NM. Hoy, esa política desde el TSJ la impulsa Maiquel Moreno, quien es responsable de su continuidad, que se desconozcan los derechos de los trabajadores, y que impere el ejercicio y los objetivos de las mafias en el gobierno.
A esta política del Psuv, la secunda la CSBT, y todos sus portavoces cómplice, comprados con la participación en el gobierno y turbios negocios.
Solo una lección se desprende del caso de Rodney Álvarez.
Los trabajadores somos una sola clase. La defensa de nuestros intereses y derechos, solo es posible con nuestra organización y movilización. La defensa de Álvarez, es solo la forjaremos los trabajadores si somos capaces de crear un movimiento nacional que tome las calles, reivindicando la unidad y solidaridad de la clase por su libertad. La defensa de Álvarez no produce votos. Por eso no es atrayente a muchos “dirigentes sindicales y políticos” que en sus aspiraciones de perpetuarse en los sindicatos, curules y de su ascenso social, no asumen su defensa. La defensa de Álvarez, exige responsabilidad, seriedad, constancia, la solidaridad, unidad y dignidad de los trabajadores.
La solidaridad con Álvarez, reclama el desprendimiento económico en momentos de una gran crisis social. Exige, de la dirigencia sindical disponer con la autorización de los trabajadores del aporte económico para los gastos de traslados, gestión y difusión del caso y apoyo a su familia. Exige de los ferromineros y de los trabajadores matanceros y del resto del país, la movilización en las calles, en exigencia por su libertad.Ya es hora de derrotar el muro de impunidad del gobierno e imponer la libertad de Rodney Álvarez, con la movilización de los trabajadores.
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