martes, 9 de mayo de 2017

Ni una cabilla produjo Sidor en abril por tardío arranque de la acería

Sidor produjo 32 mil toneladas de acero en abril, cuando su producción
mensual en 2007 -un año antes de la reestatización- superaba las
300 mil toneladas Foto William Urdaneta
Correo del Caroní
María Ramírez Cabello
mramirez@correodelcaroni.com


La Siderúrgica del Orinoco (Sidor) cerró el cuarto mes del 2017 con una producción de 34,5% superior a la registrada en marzo, una cifra aunque mayor a la del mes previo, intrascendente respecto a la capacidad instalada de la industria.

La producción de acero líquido alcanzó las 32 mil 878 toneladas de acero líquido en abril, lo que sumado a las cifras del primer trimestre resulta en una producción acumulada de 81 mil 950 toneladas del metal.

Los registros de abril situaron la tasa de uso de la empresa en 5% respecto de su capacidad instalada, un nivel ínfimo para una siderúrgica que otrora era ejemplo no solo de producción nacional, sino de exportaciones al mercado latinoamericano y otras partes del mundo.


La producción de abril, además, equivale a 32% del plan de producción para el cuarto mes del año, cuando se reanudó la producción de la Acería de Planchones y de la Acería de Palanquillas, luego de siete meses sin operaciones esta última. Ni comparar el registro con el de 2007, cuando la industria, operada por manos privadas, producía 358 mil toneladas de acero como promedio mensual.

Como reales y preocupantes catalogó el dirigente de la organización Proletariados Organizados al Rescate de Sutiss (PorSutiss), Jesús Herrera, las cifras de producción del primer cuatrimestre de 2017. El movimiento de trabajadores insistió en solicitar al Ministerio del Trabajo aplicar la figura de instancia de protección de derecho en la acería, establecida en el artículo 148 de la Ley del Trabajo, “para garantizar el reimpulso operativo que permita honrar los convenios con terceros y justos beneficios con sus trabajadores”.

Herrera resaltó que los resultados de abril dejan al descubierto el deterioro de las instalaciones y la realización a media de reparaciones y mantenimientos, sumado a las interrupciones por racionamiento de insumos, repuestos y materia prima estratégica producto de la deficiente gestión del área de abastecimiento de la compañía.

Las cifras, sostuvo, ponen en riesgo la operatividad de todas las líneas de producción, el cumplimiento de los convenios para abastecer al sector briquetero y pesquero, a Pdvsa, así como cumplir con la meta reconducida de 2,5 millones de toneladas de acero líquido al cierre del 2017.

El reciente arranque de las acerías es un ejemplo de la baja garantía de insumos. “Arrancaron con los mismos problemas de siempre, no es que han traído grandes insumos”, sostuvo un trabajador de la Acería de Planchones, que tras arrancar en abril se ha detenido por fallas en los potcarriers, equipos de movilización de insumos, así como déficit de electrodos.

La Acería de Palanquillas también ha operado de forma intermitente, tras su puesta en servicio el viernes 28 de abril.

Sin cabillas ni hojalata

Por el tardío arranque de la Acería de Palanquillas, el tren de barras y alambrón se mantuvo paralizado hasta el cierre de abril, restringiendo aún más la oferta nacional de materiales para el sector construcción. Estos trenes, en los que se producen cabillas, no han producido ni un gramo en los primeros cuatro meses de 2017.

El sidorista Jesús Herrera estimó que se han dejado de producir 66 mil toneladas de alambrón y 27 mil toneladas de cabillas, mientras que “la fábrica de tubos continúa paralizada por la falta de acero”.

La producción de hojalata, material indispensable para la industria alimenticia, también reportó nula producción por segundo mes consecutivo.

Este lunes, Sidor anunció la reactivación del Tándem II, que también tiene dos meses sin producir. “Con la reactivación del Tándem II Sidor laminará 3 mil 706 toneladas de hoja negra para hojalata”, informó a través de su cuenta en Twitter.

Convenios en riesgo

Los principales convenios que los trabajadores estiman, pueden incumplirse por el mermado nivel operativo de la siderúrgica son el suministro de pellas a la Briquetera de Venezuela (Briqven), Complejo Siderúrgico de Guayana (Comsigua) y Briquetera del Caroní (Briqcar); así como el despacho de hojalata acordado con enlatadoras nacionales, a través del Ministerio de Pesca y Acuicultura.

El retroceso productivo marca también el principal beneficio de los empleados de la siderúrgica: el contrato colectivo, cuya discusión no ha incluido al pleno de los trabajadores, lo que ha impedido conocer hasta ahora avances y resultados.

PorSutiss instó al presidente de la industria, Justo Noguera Pietri, a actualizar la tabla salarial del tabulador de cargo, incluyendo los aumentos salariales pendientes.



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