¡Fuera Maduro!
Por: Partido Socialismo y Libertad
Después de dos semanas de movilizaciones, el pasado miércoles 19 de abril se llevaron a cabo en Caracas, y en el resto del país, quizás las mas grandes manifestaciones de protesta contra el gobierno de Maduro. Ese día cientos de miles de trabajadores y habitantes de distintas comunidades, nos movilizamos en las calles para exigir la salida de este gobierno hambreador, corrupto y represivo.
Con estas movilizaciones ha quedado claro que el sentimiento de la mayoría de la población es que el gobierno tiene que irse ya. El pueblo no esta dispuesto a que el gobierno y la MUD lo vuelvan a a engañar con la trampa del “dialogo”, promesas de elecciones, que no resolverán nada, o algunas libertades limitadas, que estos dos polos que se disputan la renta petrolera acuerden a puertas cerradas, para intentar contener las protestas en las calles del país, a las cuales tanto el gobierno como la MUD, el Vaticano y el imperialismo le tienen terror.
Al día siguiente 20 de abril en horas de la noche estallaron protestas, saqueos y cacerolazos en varias zonas de Caracas, y otros estados. Lo novedoso y cualitativo es que muchas de ellas se produjeron en barrios populares de la capital, y en otras ciudades del país. Fueron particularmente fuertes en los barrios Bruzual y San Andrés de El Valle, en Caracas, así como en el barrio 5 de julio de Petare, en Baruta, en La Candelaria, en la Cota 905, Antímano y El Paraíso. Y un fuerte cacerolazo en el 23 de enero, y otras zonas de Caracas.
Estos hechos, sin duda, son un reflejo de la rebelión popular que se venía incubando, y que ha estallado con furia la noche del jueves 20 de abril. Hace tiempo que se venían sucediendo estallidos aislados en algunas ciudades del país, como Cumaná, Ciudad Bolívar y San Félix, en el barrio Carapita en Caracas, pero ahora se expresa de manera simultánea en todo el territorio nacional, con grandes posibilidades de profundizarse aún más a pesar de la represión.
Abajo el gobierno hambreador, represivo y mentiroso de Maduro
Ante las protestas, el gobierno ha desatado una feroz represión que ya se ha cobrado unas 20 víctimas fatales y centenares de heridos y detenidos. A estas acciones se han unido los grupos paramilitares, mal llamados “colectivos”, que actúan con el apoyo de la policía y la GNB.
El gobierno apela a la mentira y a la utilización de su aparato mediático para descalificar a los que protestan llamándolos “vandalos” y “terroristas”, argumentando que estos eventos serían parte de un supuesto plan golpista de la oposición burguesa agrupada en la MUD. Usan el mismo expediente que Acción Democrática y CAP cuando el Caracazo, quienes argumentaban que los saqueos eran parte de un plan subversivo. Incluso la MUD se ha deslindado de estas protestas y saqueos, poniendo al descubierto su verdadero rostro antipopular.
Estas protestas no son más que la expresión genuina de un pueblo harto de pasar hambre, y sufrir las consecuencias del más brutal paquete de ajuste, aplicado por el gobierno de Nicolás Maduro, y cocinado junto a los empresarios en el seno del Consejo Nacional de Economía Productiva. Son el repudio a un gobierno hambreador, corrupto y represivo, que mientras dona al acto de toma de posesión de Donald Trump $ 500.000, se cubre con el manto de un antiimperialismo de pacotilla.
El Partido Socialismo y Libertad reivindica el carácter justo de la protesta popular. Seguir utilizando la visión maníqueista y polarizadora de que son protestas de la oposición contra el gobierno, no tiene nada que ver con la realidad actual del país ni con la miseria en que vivimos millones de trabajadores y habitantes de los barrios populares. Hay miles de razones para protestar en la calle contra este gobierno irresponsable y su paquete de ajuste.
Responsabilizar a la “derecha” o a un supuesto plan golpista es completamente absurdo, tan igual como responsabilizar a una ficticia “guerra económica”, ya que las protestas se están dando en barrios populares que habían sido tradicionalmente bastiones del chavismo. En El Valle, en La Isabelica de Valencia, en San Félix, en Petare, Roca Tarpeya y en los barrios de Baruta, no viven oligarcas ni “agentes del imperialismo”. La realidad es que no sólo la clase media y los jóvenes estudiantes protestan, ahora también lo hacen sectores de trabajadores y el pueblo, incluso sectores del chavismo que rompen con el gobierno y con su falso socialismo del siglo XXI, el cual nos ha sumido en la miseria y el hambre. El chavismo se hunde en las zonas donde otrora era fuerte en medio de la escasez de comida, salarios destruidos, desempleo, corrupción, impunidad e inseguridad.
Hay que seguir movilizados en la calle
Llamamos al pueblo y a los trabajadores a seguir protestando, a no bajar la guardia hasta sacar a este gobierno y derrotar su paquete de ajuste. Es fundamental que los sectores populares, y los trabajadores sigan incorporándose a la protesta popular. Solo con la movilización masiva y combativa de todo el pueblo podremos sacar a este gobierno. Hay que incorporarse a las protestas programadas para los próximos días pero para ello es necesario que nos organicemos en las comunidades, barrios y urbanizaciones. Debemos realizar asambleas populares donde los jóvenes activistas que están en primera fila de la lucha contra el gobierno, junto a los habitantes de las comunidades, discutamos la organización para participar en las actividades de calle y enfrentar la represión. Debemos ir con nuestras propias consignas independientes de la MUD, planteando que se vaya Maduro, la lucha por comida y medicinas sin limitaciones ni restricciones, ni Carnet de la Patria, en defensa de las libertades democráticas, contra la represión y por el derecho a manifestar.
Es necesario quebrantar la unidad de mando de la GNB y la PNB. Debemos llamar a sus efectivos a que no respeten las ordenes de sus superiores, y se nieguen reprimir al pueblo. Los policías y efectivos de la Guardia no pueden seguir matando al pueblo para defender a una cúpula corrupta y asesina. Deben recordar lo que dijo nuestro Libertador Simón Bolivar: "Maldito el Soldado que vuelva las armas de la República contra su pueblo."
La MUD no es opción. Por un Gobierno de los Trabajadores y el Pueblo
En ese sentido, insistimos que ante la grave crisis que vivimos, la MUD no es alternativa para el pueblo trabajador, pues su programa económico es de privatizaciones y de continuidad del paquete ajuste. Solo están interesados en buscar votos, pero no tienen nada que ver con los intereses populares. Si hoy los dirigentes de la MUD están al frente de las movilizaciones es porque la población se lo impuso. No debemos olvidar que ellos fueron los que crearon el espejismo de las negociaciones y diálogos para acordar cuotas de poder.
La única forma de comenzar a resolver nuestros problemas de forma estructural es con un Gobierno de los Trabajadores y el Pueblo. Aquí han gobernado abogados, empresarios, militares y políticos corruptos, ahora deben gobernar los trabajadores a favor de todo el pueblo pobre y oprimido.
Por Plan Obrero y Popular Alternativo de emergencia
En esa perspectiva proponemos que las organizaciones sindicales y populares realicen plenarios regionales para discutir un Plan Obrero y Popular Alternativo con medidas sociales y económicas de emergencia: comida para todo el pueblo; importaciones masivas de alimentos y medicinas para enfrentar la urgencia que vive el pueblo; un plan agroalimentario que reactive la producción en el campo; aumento general de salarios, y salario mínimo igual a la canasta básica, que se ajuste a la inflación cada 3 meses; plan nacional de obras públicas para dar empleo a los desempleados.
Todo lo anterior se puede cubrir repatriando los millones de dólares fugados y confiscando propiedades de los ladrones que hicieron importaciones fraudulentas, suspendiendo de inmediato el pago de la deuda externa, así como los contratos de empresas mixtas, para que el petróleo sea 100% estatal sin empresas mixtas ni transnacionales. De igual manera, frenar la entrega a las transnacionales de nuestros recursos en el Arco Minero.
Con estas movilizaciones ha quedado claro que el sentimiento de la mayoría de la población es que el gobierno tiene que irse ya. El pueblo no esta dispuesto a que el gobierno y la MUD lo vuelvan a a engañar con la trampa del “dialogo”, promesas de elecciones, que no resolverán nada, o algunas libertades limitadas, que estos dos polos que se disputan la renta petrolera acuerden a puertas cerradas, para intentar contener las protestas en las calles del país, a las cuales tanto el gobierno como la MUD, el Vaticano y el imperialismo le tienen terror.
Al día siguiente 20 de abril en horas de la noche estallaron protestas, saqueos y cacerolazos en varias zonas de Caracas, y otros estados. Lo novedoso y cualitativo es que muchas de ellas se produjeron en barrios populares de la capital, y en otras ciudades del país. Fueron particularmente fuertes en los barrios Bruzual y San Andrés de El Valle, en Caracas, así como en el barrio 5 de julio de Petare, en Baruta, en La Candelaria, en la Cota 905, Antímano y El Paraíso. Y un fuerte cacerolazo en el 23 de enero, y otras zonas de Caracas.
Estos hechos, sin duda, son un reflejo de la rebelión popular que se venía incubando, y que ha estallado con furia la noche del jueves 20 de abril. Hace tiempo que se venían sucediendo estallidos aislados en algunas ciudades del país, como Cumaná, Ciudad Bolívar y San Félix, en el barrio Carapita en Caracas, pero ahora se expresa de manera simultánea en todo el territorio nacional, con grandes posibilidades de profundizarse aún más a pesar de la represión.
Abajo el gobierno hambreador, represivo y mentiroso de Maduro
Ante las protestas, el gobierno ha desatado una feroz represión que ya se ha cobrado unas 20 víctimas fatales y centenares de heridos y detenidos. A estas acciones se han unido los grupos paramilitares, mal llamados “colectivos”, que actúan con el apoyo de la policía y la GNB.
El gobierno apela a la mentira y a la utilización de su aparato mediático para descalificar a los que protestan llamándolos “vandalos” y “terroristas”, argumentando que estos eventos serían parte de un supuesto plan golpista de la oposición burguesa agrupada en la MUD. Usan el mismo expediente que Acción Democrática y CAP cuando el Caracazo, quienes argumentaban que los saqueos eran parte de un plan subversivo. Incluso la MUD se ha deslindado de estas protestas y saqueos, poniendo al descubierto su verdadero rostro antipopular.
Estas protestas no son más que la expresión genuina de un pueblo harto de pasar hambre, y sufrir las consecuencias del más brutal paquete de ajuste, aplicado por el gobierno de Nicolás Maduro, y cocinado junto a los empresarios en el seno del Consejo Nacional de Economía Productiva. Son el repudio a un gobierno hambreador, corrupto y represivo, que mientras dona al acto de toma de posesión de Donald Trump $ 500.000, se cubre con el manto de un antiimperialismo de pacotilla.
El Partido Socialismo y Libertad reivindica el carácter justo de la protesta popular. Seguir utilizando la visión maníqueista y polarizadora de que son protestas de la oposición contra el gobierno, no tiene nada que ver con la realidad actual del país ni con la miseria en que vivimos millones de trabajadores y habitantes de los barrios populares. Hay miles de razones para protestar en la calle contra este gobierno irresponsable y su paquete de ajuste.
Responsabilizar a la “derecha” o a un supuesto plan golpista es completamente absurdo, tan igual como responsabilizar a una ficticia “guerra económica”, ya que las protestas se están dando en barrios populares que habían sido tradicionalmente bastiones del chavismo. En El Valle, en La Isabelica de Valencia, en San Félix, en Petare, Roca Tarpeya y en los barrios de Baruta, no viven oligarcas ni “agentes del imperialismo”. La realidad es que no sólo la clase media y los jóvenes estudiantes protestan, ahora también lo hacen sectores de trabajadores y el pueblo, incluso sectores del chavismo que rompen con el gobierno y con su falso socialismo del siglo XXI, el cual nos ha sumido en la miseria y el hambre. El chavismo se hunde en las zonas donde otrora era fuerte en medio de la escasez de comida, salarios destruidos, desempleo, corrupción, impunidad e inseguridad.
Hay que seguir movilizados en la calle
Llamamos al pueblo y a los trabajadores a seguir protestando, a no bajar la guardia hasta sacar a este gobierno y derrotar su paquete de ajuste. Es fundamental que los sectores populares, y los trabajadores sigan incorporándose a la protesta popular. Solo con la movilización masiva y combativa de todo el pueblo podremos sacar a este gobierno. Hay que incorporarse a las protestas programadas para los próximos días pero para ello es necesario que nos organicemos en las comunidades, barrios y urbanizaciones. Debemos realizar asambleas populares donde los jóvenes activistas que están en primera fila de la lucha contra el gobierno, junto a los habitantes de las comunidades, discutamos la organización para participar en las actividades de calle y enfrentar la represión. Debemos ir con nuestras propias consignas independientes de la MUD, planteando que se vaya Maduro, la lucha por comida y medicinas sin limitaciones ni restricciones, ni Carnet de la Patria, en defensa de las libertades democráticas, contra la represión y por el derecho a manifestar.
Es necesario quebrantar la unidad de mando de la GNB y la PNB. Debemos llamar a sus efectivos a que no respeten las ordenes de sus superiores, y se nieguen reprimir al pueblo. Los policías y efectivos de la Guardia no pueden seguir matando al pueblo para defender a una cúpula corrupta y asesina. Deben recordar lo que dijo nuestro Libertador Simón Bolivar: "Maldito el Soldado que vuelva las armas de la República contra su pueblo."
La MUD no es opción. Por un Gobierno de los Trabajadores y el Pueblo
En ese sentido, insistimos que ante la grave crisis que vivimos, la MUD no es alternativa para el pueblo trabajador, pues su programa económico es de privatizaciones y de continuidad del paquete ajuste. Solo están interesados en buscar votos, pero no tienen nada que ver con los intereses populares. Si hoy los dirigentes de la MUD están al frente de las movilizaciones es porque la población se lo impuso. No debemos olvidar que ellos fueron los que crearon el espejismo de las negociaciones y diálogos para acordar cuotas de poder.
La única forma de comenzar a resolver nuestros problemas de forma estructural es con un Gobierno de los Trabajadores y el Pueblo. Aquí han gobernado abogados, empresarios, militares y políticos corruptos, ahora deben gobernar los trabajadores a favor de todo el pueblo pobre y oprimido.
Por Plan Obrero y Popular Alternativo de emergencia
En esa perspectiva proponemos que las organizaciones sindicales y populares realicen plenarios regionales para discutir un Plan Obrero y Popular Alternativo con medidas sociales y económicas de emergencia: comida para todo el pueblo; importaciones masivas de alimentos y medicinas para enfrentar la urgencia que vive el pueblo; un plan agroalimentario que reactive la producción en el campo; aumento general de salarios, y salario mínimo igual a la canasta básica, que se ajuste a la inflación cada 3 meses; plan nacional de obras públicas para dar empleo a los desempleados.
Todo lo anterior se puede cubrir repatriando los millones de dólares fugados y confiscando propiedades de los ladrones que hicieron importaciones fraudulentas, suspendiendo de inmediato el pago de la deuda externa, así como los contratos de empresas mixtas, para que el petróleo sea 100% estatal sin empresas mixtas ni transnacionales. De igual manera, frenar la entrega a las transnacionales de nuestros recursos en el Arco Minero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por compartir con todos tus comentarios y opiones