Por: Lucha Internacionalista
Estado Español.
Siria: Entrevista a Zaina Erhaim
24 de octubre de 2016. El estallido de la revolución en su Siria natal la sorprendió en Londres y la Zaina decidió volver para contribuir al movimiento popular que exigía el fin de la dictadura de Al Asad. unto con Razan Zeitouneh (que luego fue secuestrada por un grupo islamista en Douma, con otros activistas) contribuyó a organizar los Comités de Coordinación Local, que serían una de las estructuras de base de los revolucionarios. Se encargó sobre todo de formar a la gente de la calle para que pudieran documentar lo que pasaba dentro de Siria: estas crónicas se pueden recuperar en el portal Damascusbureau.org y nutren decenas de radios y revistas locales. Ahora vive en Gaziantep, cerca de la frontera entre Siria y Turquía, mientras su compañero ha decidido quedarse en Siria. Hace unas semanas, de manera vergonzosa, las autoridades británicas le retiraron su pasaporte alegando que el régimen le había reclamado como robado. Entrevistamos a Zaina en Barcelona el pasado 7 de octubre. Toda una lección de lucha.
LI.- ¿Qué crees que podemos hacer desde aquí para apoyar al pueblo sirio?
ZE.- En primer lugar, haced que sepan que existís. La gente en Siria no sabe que fuera intentan ayudarles. Sólo ven a los gobiernos que les traicionan, que les cierran las puertas. Quizás habría que dedicar algunas campañas simplemente a hacer saber a los de dentro que estais con ellos. Recuperar la confianza en la Humanidad o sentir que no están solos, que una cosa es la gente y la otra estos ridículos gobiernos. es muy importante. Y me refiero a la gente de base. A veces es tan fácil como grabar un video y subtitularlo. Algunos se han hecho virales en Siria. También hay organizaciones pequeñas, que van cortas de gente y están haciendo un trabajo muy bueno, pero no tienen capacidad para publicitarlo y que necesitan mucho vuestra experiencia. Me refiero a Women Now, Besmieh and Zeitoune o el Equipo de Mulham. En este momento soy muy pesimista y pienso que todo está en manos de las grandes potencias que han decidido acabar con la revolución, pero al menos podemos intentar que cuando esta gente llegue a Europa no sientan que aquí sólo tienen enemigos. Al menos que se encuentren el calor de alguien que los entiende, alguien que los reconforte. No todo el mundo tiene la suerte que tengo yo de poderos ver cara a cara.
LI.- ¿Cómo ves la situación?
ZE.- Alepo no puede continuar mucho tiempo así. Las cosas cambiarán, a mejor o a peor. O bien, como Al-Assad dijo ayer, el régimen la tomará, o bien los rebeldes conseguirán liberarla. Lo que está claro es que todo el mundo está vertiendo allí todas sus fuerzas. El Syrian Advisory Center alertó hace unos días que hay 3.000 soldados sirios preparados para la invasión terrestre. Y entre los rebeldes se están preparando muchos ataques suicidas para intentar abrir una ruta para los civiles. Es una batalla a vida o muerte. Y para los civiles será un desastre.
LI.- ¿Qué queda de la revolución?
ZE.- La gente que no quiere irse, porque Siria es su casa. No quiere decir que sean revolucionarios con una gran formación teórica: es una fuerza muy primaria, no querer abandonar tu hogar. Y también hay mucha gente para quien la revolución es la única salida: lo han perdido todo y piensan que de qué habrá servido todo si ahora abandonan. Mahmud, mi marido, me lo decía: marcharme sería como traicionar a todos. Son muchos los que han dejado sus familias fuera del país y han vuelto sólo para seguir trabajando. Los activistas que comenzaron la revolución, que organizaron las primeras manifestaciones pacíficas, los pioneros, son en muchos casos los que están ayudando a la gente de Alepo a sobrevivir: mantener abiertas las escuelas, los hospitales, garantizar la distribución de alimentos a las zonas asediadas … Continúan adelante por lo que han dejado atrás, o por los fuertes vínculos que han construido. Tengo un amigo palestino-sirio, que me decía que se siente responsable de los civiles porque fue de los primeros en salir a gritar en las calles de Alepo: «ahora no puedo abandonar, tengo que intentar ayudar a la gente». Yo misma me hago muchas preguntas: si tenemos que continuar como hasta ahora, si tenemos que seguir apoyando a los grupos armados rebeldes … pero es que sin ellos el régimen arrasaría con todo y detendría todo el mundo que no se ha sometido. Un alto el fuego, aunque sea de dos días, permite a la gente volver a respirar. Y sobre todo pensar con claridad.
LI.- Como ves la política europea hacia los refugiados?
ZE.- No tratan la causa del problema sino sólo el síntoma. Y los refugiados seguirán viniendo mientras el Asad continúe en el poder y mientras la situación en los países vecinos no cambie. Europa en lugar de quedarse todos los refugiados debería quedarse con Al Assad la gente podría volver. Se han ido expulsados por la fuerza, y están esperando el momento de poder volver. ¡Miles lo hicieron cuando hubo un precario alto el fuego en Idlib hace unos meses! Sabían que no duraría, pero había una esperanza y volvieron a casa. Si hubiera un alto el fuego y garantías que se detienen los bombardeos, ¿cuánta gente volvería? La ONU debería actuar al menos para resolver el problema legal de los cuatro millones de refugiados sirios, de los que no están registrados, de las criaturas que nacen en el camino, de los pasaportes invalidados por el régimen …¡nos hemos convertido en apátridas! Tener un pasaporte es un derecho, esto lo pueden resolver sin ningún problema.
LI.- Crees que puede haber algún tipo de negociación política con Al Assad?
ZE.- Tal y como están las cosas no, de ninguna manera. Desde la intervención rusa está claro que su objetivo es recuperar todas las zonas liberadas, lo que significa matar a decenas de miles de personas. Ya sea con los bombardeos, con ejecuciones en las cárceles, de hambre … mientras Estados Unidos dé la iniciativa en Rusia no puede haber ningún tipo de negociación política. Y tampoco aceptarán ningún relevo en el poder: ni él ni su familia.
LI.- ¿Qué opinas de los bombardeos estadounidenses y de las potencias europeas en Siria?
ZE.- Lo único que hacen es matar civiles, sin ninguna estrategia. Dicen que atacan al Estado Islámico, pero no vemos cambios significativos sobre el terreno. Creo que bombardear sólo a los extremistas suníes y no los extremistas chiís (ambos tienen yihadistas extranjeros en sus filas), es una clara declaración de guerra contra los suníes. Esto contribuye a la propaganda del Estado Islámico: Estados Unidos ha sido el mejor relaciones públicas de Abu Bakr el Baghdadi. Le hacen propaganda gratuita que le sirve para atraer a los suníes moderados. Y se puede entender: si ven que todo el mundo está con los chiíes contra ellos. Pasa lo mismo con la ayuda humanitaria: las zonas suníes asediadas son claramente discriminadas por la ONU.
LI.- Hay quien cree que en la oposición a Al Assad sólo quedan yihadistas.
ZE.- El otro día Staffan de Mistura [el enviado especial de la ONU para Siria] decía que en Alepo hay 3.000 combatientes de Nusra, y ayer dijo que eran 900 …. No tienen ni idea. Y sobre todo dentro de Alepo, Al Nusra es muy marginal. En Idlib, sí tienen fuerza. Probablemente en los grupos armados hay más creyentes. Pero no es así entre los activistas: no es lo que yo veo. Los que no rezaban siguen sin hacerlo, los que defendían un estado laico, todavía lo defienden. Pero deben trabajar juntos porque tienen un enemigo que los está matando cada día. Cuando vuelva la paz, o al menos se reduzca la intensidad de la violencia, entonces se podrán hablar los temas políticos, el tipo de país que se quiere construir. Pero ahora no se puede hablar, cuando te apuntan con una pistola. Hay ruidos más fuertes que las palabras.
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