Con la organización Marea Socialista, políticamente no nos emparenta mucho. El hecho que dicha organización se reivindique heredera e impulsora del “legado del Comandante Supremo” Hugo Chávez Frías es suficiente evidencia para demostrar que en el terreno ideológico y programático es poco o casi nada lo que tenemos en común. Por más que los compañeros de Marea Socialista se empeñen en afirmar que tal “legado” es la hoja de ruta para avanzar en dirección a la revolución económica y social de Venezuela, debemos decir que el drama que padecemos las venezolanas y venezolanos a partir de las decisiones tomadas por Hugo Chávez y ahora por su sucesor Nicolás Maduro y la cúpula del Psuv, lejos están de ser una propuesta que se encamine en la perspectiva de la revolución socialista venezolana, latinoamericana y mundial.
Los acuerdos establecidos en vida por Hugo Chávez con los golpistas del grupo de Cisneros, los Volmer y otros amos del valle, gracias a la intervención de su padrino político Jimmy Carter; la creación de empresas mixtas con poderosas multinacionales en la industria petrolera que les entrega al menos el 40% de nuestro más importante recurso; así como la repartición y entrega de los grandes bloques que conforman la Faja Petrolera del Orinoco, constituyen la base política que hoy impulsa su sucesor en Miraflores a través de las negociaciones encubiertas con la MUD utilizando como mediadores a funcionarios del gobierno de los Estados Unidos y del Vaticano; la entrega de los recursos a poderosas multinacionales de los recursos del Arco Minero del Orinoco, son clara evidencia que existe un trazo de continuidad de un gobierno a otro, más allá de las naturales diferencias de personalidades de quienes han estado al frente de la jefatura de gobierno de Venezuela en los últimos 17 años.
Pero más allá de estos profundos y graves yerros políticos y programáticos que evaluamos de Marea Socialista, no dejamos de reconocer que esta organización política está conformada en su inmensa mayoría por un importante contingente de honestos luchadores que siguen creyendo en la revolución, que confrontan a la cúpula del Psuv, que combaten a la oligarquía tradicional venezolana agrupada en la MUD, y libran una denodada batalla contra la burocracia y el capital como es su lema político.
Por tal motivo no podemos dejar de pronunciarnos contra los arteros ataques que desde las instituciones del Estado o de personalidades tarifadas por el régimen se han venido desarrollando en el último año. La negativa del CNE a reconocerles como una organización política con rebuscados argumentos que violentan los derechos políticos contemplados en la normativa constitucional, dejan ver claro que existe una definición del gobierno y del régimen de impedir, por el mecanismo que sea, legal o ilegítimo, el surgimiento de elementos críticos que confronten al gobierno.
Y en particular no podemos dejar pasar los virulentos ataques de personajes grises e intrascendentes como el de Sergio García Ponce Ex-vicerrector de Desarrollo Territorial de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), quien a través de dos artículos publicados en el portal www.aporrea.org, el primero de ellos intitulado “El infantilismo de izquierda de Marea Socialista” trata de deslindar campos con opiniones políticas de Marea Socialista, pero recurriendo a los viejos métodos promovidos por Stalin en la ex URSS y sus satélites los partidos comunistas de todo el mundo, de descalificar a los oponentes.
Es obvio que a García Ponce, que en gran medida ha gozado de ocupar altos cargos gracias a su cercanía con la fuente del poder, le duela que Marea Socialista caracterice que el gobierno de Nicolás Maduro y el régimen actual son una involución totalitaria y represiva, bonapartista y de clara violación a los derechos constitucionales. Y mucho más le desespera a este servil funcionario que desde las páginas del periódico de Marea Socialista, en clara acción de rebeldía política en contra de la cúpula del Psuv se proponga la tarea de constituir un nuevo referente político revolucionario en Venezuela.
Ante estos crudos cuestionamientos políticos realizados por Marea Socialista a Sergio García Ponce no le queda más opción que promover la perversa tesis de la cúpula del Psuv que pretende responsabilizar a la izquierda revolucionaria, de la crisis que hoy vive el gobierno del Presidente Maduro. Y para darle fuerza a esa falacia, Sergio García Ponce sigue repitiendo la mentira que durante 43 años han propagado los reformistas y conciliadores, que acusan a los revolucionarios de la caída de Salvador Allende en Chile, ocultando que fue precisamente la política de negociaciones encubiertas y la conciliación con los enemigos del pueblo, la explicación última del derrocamiento y asesinato del Presidente de la Unidad Popular y la tragedia del pueblo chileno a partir del ascenso al poder de la dictadura Pinochetista.
Pero aquí no terminan los peligrosos objetivos del defensor de la cúpula gubernamental Sergio García Ponce. En un nuevo artículo publicado la víspera, titulado “Los reaccionarios de Marea Socialista”, vuelve a la carga, mucho más agresivo, superando lo que podríamos denominar como naturales debates sobre diferencias políticas e ideológicas o de visiones acerca del gobierno del Presidente Maduro.
En este nuevo artículo García Ponce, pone el grito en el cielo por cuanto Marea Socialista repudia los intentos del gobierno y de la MUD de seguir polarizando, para su beneficio, políticamente al país; y porque acusa a esas fuerzas de seguir negociando a espaldas de las necesidades de la población. Sólo que ahora en su impotencia para rebatir políticamente García Ponce recurre a los señalamientos y acusaciones típicas de la policía de servicios secretos, al afirmar que los integrantes de Marea Socialista “son unos oportunistas por cuanto disfrazan su discurso pretendiendo izar la bandera de una "izquierda seria" propiciada por la IV Internacional y al mismo tiempo acompañan y defienden a los operadores del Departamento de Estado de EEUU en nuestro país”; agrega en clara señal de amenaza que “En este momento histórico, nuestra revolución bolivariana tiene una importante significación internacional que debemos cuidar en su esencial propósito: construir con total pertinencia el socialismo, contextualizado en la realidad sociocultural y fiel a las costumbres y tradiciones del pueblo venezolano que siempre ha rechazado la cobardía, el oportunismo y la traición; claras actitudes de esos portavoces de MS, cómplices del bandolerismo imperialista y de su ofensiva contrarrevolucionaria en Latinoamérica.” Y como no podía ser de otra manera propone “desenmascarar y aislar a los militantes de MS como traidores, farsantes y renegados, vendidos al imperialismo, boicotistas al servicio de la oligarquía con su táctica de dividir y vencer, e ingenuidad supina al utilizar los medios mercantiles para fines revolucionarios; y fundamentalmente como intelectualoides, arribistas desvergonzados, revolucionarios pequeñoburgueses y anarquistas con espíritu reaccionario.”
Ante este terrible y real peligro, desde el Partido Socialismo y Libertad cerramos filas en defensa del libre derecho a la militancia y la dirigencia del movimiento Marea Socialista a existir y opinar sobre la realidad del país. Repudiamos como los que más, las actitudes, esas si reaccionarias, intenciones del gobierno y del régimen de impedir la crítica política y sobre todo nos ponemos a la cabeza de denunciar por provocadoras e incitadoras a la violencia los falsos señalamientos esgrimidos por Sergio García Ponce, no sólo en contra de Marea Socialista sino de todos aquellos que nos reivindicamos como organizaciones revolucionarias socialistas con militantes de más de 40 años de trayectoria.
Invitamos a Marea Socialista y demás activistas que hoy compartimos la necesidad de enfrentar el paquete de medidas hambreadoras que de manera progresiva implementa el actual gobierno de Nicolás Maduro, a que incluyamos en la agenda de lucha un pronunciamiento unificado en contra de estos ataques, a la vez que profundicemos la acción común revolucionaria para seguir enfrentando al gobierno, su paquete económico neoliberal, la entrega de los recursos naturales, confrontando a la burocracia sindical y denunciando los acuerdos para un nuevo pacto bipartidista Psuv-MUD, promovido por Washington-Vaticano, ajeno a los intereses de los trabajadores y el pueblo.
-------------------
Curioso por demás, que Sergio García Ponce señale y criminalice políticamente a la militancia de Marea Socialista, cuando sea precisamente él quien ha desarrollado una campaña de denuncia a la degradación que vive la Universidad Bolivariana de Venezuela al señalar que “existen sendas denuncias tanto en la Contraloría General de la República, sobre presunta malversación de fondos públicos, expedición ilegal de autorizaciones, omisión de controles previos en la preservación y salvaguarda de bienes patrimoniales, sobregiro en la reposición de fondos de disposición ilegal, incumplimientos de normas e instrucciones de control financiero y no rendición de cuentas; como en la Fiscalía General de la República por supuesto abuso de autoridad, omisión de la norma y acoso laboral por parte de la máxima instancia ejecutiva de dicha institución.
Igualmente, se agregan ciertos funcionarios cometiendo delitos, concursos, ascensos y procedimientos administrativos amañados violando los correspondientes Reglamentos; así como remociones injustas y despidos arbitrarios que han sido revertidos por tribunales competentes. Esta semana, por ejemplo fueron destituidos de manera intempestiva tres insignes profesores de la UBV en Maturín, uno de ellos con discapacidad; quienes laboraron bajo contrato por varios años, comunicándome que se reservan las acciones legales a tomar, como anteriormente ha ocurrido en numerosos casos.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por compartir con todos tus comentarios y opiones