Sidor no había sido blanco de despidos en este período por razones políticas. La falta de liderazgo en Sutiss ha dejado la puerta abierta para retaliaciones contra trabajadores Foto William Urdaneta / Archivo
Correo del Caroní
Clavel A. Rangel Jiménez
Luis Flores estaba en cabina cuando recibió la llamada. Atendía las quejas de varios trabajadores de Sidor que, para esta fecha, reclamaban el pago incompleto de su semana de salario.
Pensó que la llamada era para justamente eso: atender la queja de sus supervisados que denunciaban irregularidades en el cálculo de su quincena.
“Me fui hasta laborales pensando que se trataba de eso, también pensé que podría tratarse de mi despido, porque desde que Diosdado Cabello habló (para amenazar a los trabajadores) se corre el rumor”.
Antes del mediodía llegó al Departamento de Laborales para recibir la noticia: “La empresa ha decidido prescindir de sus servicios”, le dijo una de las supervisoras del departamento, Sulma Rodríguez.
Luis Flores trabaja en Sidor desde hace 34 años y este 3 de septiembre suma un año más a su trayectoria en la siderúrgica, recientemente como jefe del Departamento de Revestidos y Terminados de la Gerencia de Planos en Frío de Sidor.
Es ingeniero mecánico y, desde que recuerda, ningún jefe le había pedido algo a favor del partido de turno, salvo con el gobierno de Hugo Chávez y ahora con Nicolás Maduro.
Aunque no tiene papel donde se explique su despido, solo el mensaje enviado por presidencia, Flores deduce que su retiro es por haber participado en el 1% de las firmas requeridas para validar a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) como activador del referendo revocatorio, el mecanismo constitucional previsto en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
“Usted es personal de confianza y usted debe saber el motivo”, le dijeron en Laborales.
“Yo siempre he estado en contra de la política de este gobierno que tiene al país pasando hambre. Tengo 35 años aquí en la empresa y con los trabajadores he hecho máquinas, e innovaciones, tengo algo que mostrar”, reclama Flores. “Eso nadie me lo va a quitar, tengo 35 años (en la empresa) y no he agarrado ni un reposo ninguno”.
Persecución laboral
El técnico considera que la destitución es una medida de la estatal para intentar amedrentar a los empleados con miras al 1 de septiembre, día de la concentración convocada por la coalición de partidos opositores al gobierno de Maduro.
La semana pasada, el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, azuzó a funcionarios a señalar a los opositores dentro de la gestión pública.
“Vamos a citar a todos los ministros, presidentes de institutos” para entregarles “su lista de escuálidos y en una semana los volvemos a citar para verificar que no quede ni un escuálido ahí”, dijo Cabello desde una concentración en apoyo al presidente Nicolás Maduro en el estado Anzoátegui, el pasado 18 de agosto.
Flores contó que la empleada de asuntos laborales lloró mientras intentaba explicarle el contexto de su despido.
“Me han ofrecido cargo así, pero he dicho que no para no pasar por cosas como estas”, expuso Flores, en relación al trabajo partidista que con frecuencia le ordenan a los cargos superiores.
Para evitar
El presidente de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), Justo Noguera, prefirió no dar su versión de este caso a Correo del Caroní para evitar ser tergiversado como, asegura, ha hecho este medio, respondió la noche de este martes vía telefónica.
El titular, que regresó a Sidor hace unos meses, aseveró el jueves pasado en un acto con Maduro que en la siderúrgica no se les debe nada a los trabajadores. Defendió, además, la labor en conjunto que han hecho para recuperar la producción de la compañía, la más baja en toda su historia.
Sobre las amenazas de Cabello, el defensor del Pueblo, Tarek William Saab, señaló que los despidos, de libre remoción o no, no deben ser. Su opinión es que un empleado debe ser evaluado por su desempeño y compromiso con la institución en la que labora.
Aseguró que han tramitado más de 300 mil peticiones y que, si algún funcionario público siente que sus derechos han sido violados, debe acudir a su despacho para gestionar la denuncia.
Sidor también ha sido noticia porque, el fin de semana, el ministro de Industrias, Juan Arias, hizo acto de contrición sobre la situación productiva de la acería. “Nosotros no tenemos que generar obreros, tenemos que generar productividad en beneficio de la sociedad y de los mismos trabajadores, para aumentar la riqueza y distribuirla”, afirmó.
Una larga lista
En el estado Bolívar, al menos 30 trabajadores han denunciado su caso a la comisión de la Asamblea Nacional, que preside el diputado José Prat en la región. Entre ellos, empleados de Corpoelec, Venalum, Ferrominera y el Seniat.
Los despidos por razones políticas están expresamente prohibidos en el Convenio 111 sobre la discriminación (empleo y ocupación) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) suscrito y ratificado por Venezuela; en los artículos 19, 21, 57 y 89 de la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela (Cnrbv); en el artículo 18 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (Dlottt), y en el artículo 21 de la misma ley.
El Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea) advirtió en mayo de la promoción del apartheid político por parte de funcionarios gubernamentales en el marco del proceso de recolección de firmas para la convocatoria al mecanismo constitucional de referendo revocatorio.
Las medidas guardan parecido con el caso de la lista Tascón, mediante el cual se cercenó el derecho al empleo a miles de venezolanos por haber participado en un referendo revocatorio contra Hugo Chávez. Recientemente, en marzo de 2016, el caso de Rocío San Miguel, Thaís Peña y Magally Chang, llegó a la Corte Interamericana de los Derechos Humanos.
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