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| El Ministerio del Trabajo negó la activación de la huelga legal a través de un pliego conflictivo Foto cortesía Provea |
Clavel A. Rangel Jiménez
crangel@correodelcaroni.com
La luna de miel entre la dirigencia sindical de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) y el Gobierno terminó. Al menos así lo recalca el Ejecutivo, a juzgar por la manera como la marcha a favor de la firma del contrato colectivo, en Caracas,fue disuelta este viernes.
La movilización, convocada por la Federación de Trabajadores de la Industria Eléctrica Nacional (Fetraelec), fue dispersada por la Policía Nacional Bolivariana (PNB) cuando se dirigía a las puertas de la Vicepresidencia de la República.
“Llegamos hasta la Vicepresidencia tomando otras calles, fuimos atacados, pero a punto de carreras hemos llegado hasta acá”, contó el dirigente Reynaldo Díaz, vocero de la Unión Nacional de Trabajadores (Unete), en una entrevista al Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea).
A la manifestación llegó el ministro del Trabajo, Oswaldo Vera y el viceministro, José Ramón Rivero. A las 12:00 del mediodía, sin embargo, Díaz calificó las propuestas del Ejecutivo como dilatorias.
“Los trabajadores de Corpoelec continuamos recibiendo un salario de hambre. Los botones por años de servicio los trabajadores lo han tenido que vender, empeñar, para poder hoy inscribir a sus niños en el colegio, para poder medio comer”.
La convención colectiva de Corpoelec tiene más de cinco años vencida. Díaz considera esto una discriminación por parte del presidente Nicolás Maduro, quien ha firmado sin conflicto el contrato de Pdvsa.
“En el mundo hay países que han salido adelante sin petróleo, pero nunca sin la industria eléctrica”, reclamó el dirigente.
En la pelea por la firma del contrato, el Ministerio del Trabajo ha negado, incluso, el derecho legal a huelga y la realización de asambleas que puedan obstruir las operaciones de la industria.
Más de 40 mil trabajadores en Venezuela dependen de la convención colectiva de Corpoelec
Dispersión sindical
En dos meses de mora en la firma del contrato, los sindicatos de Corpoelec han actuado dispersos. Ha predominado el silencio de las organizaciones, cuyos dirigentes militan en el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Los trabajadores movilizados por la Unión Nacional de Trabajadores (Unete) han recriminado el repliegue de la dirigencia a la Central Bolivariana de Trabajadores Socialistas, brazo sindical del Gobierno.
En este período, el Ejecutivo ha apresado a empleados acusándoles de sabotaje, prohibido las asambleas y, recientemente, el despido de funcionarios que firmaron a favor del referendo revocatorio.
En una reciente entrevista al circuito Unión Radio, el secretario general de Sintraedelca, Alexander Arcia, reconoció la responsabilidad de la dirigencia en el retraso en la firma del contrato.
“Hemos cometido el error de incluir la política en la discusión (…) no hicimos lo que teníamos que haber hecho oportunamente, que era, desde el principio, sacar los dientes”.
Arcia calificó la situación del contrato como delicada, incluso no se atrevió a aseverar que la discusión esté concluida porque “no se puede decir que hay cláusulas aprobadas si no hay los reales”.
De la convención colectiva de Corpoelec dependen más de 40 mil trabajadores en Venezuela.
En 2013, el entonces canciller Nicolás Maduro calificó el contrato de Corpoelec como un “monstruo de mil cabezas”
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