Héctor Rodríguez, coordinador del Bloque de la Patria:
“Ellos (la MUD) no han hecho nada para resolver los
problemas de los venezolanos”, en tarima junto al
presidente de la Central Bolivariana, Wills Rangel, y
el secretario de organización de Sutiss, José Meléndez
Clavel A. Rangel Jimenez
Clavel A. Rangel Jimenez
Correo del Caroní
La promesa inicial era que, al llegar al portón III de Sidor, una multitud recibiría a la movilización convocada por la Central Bolivariana de Trabajadores Socialistas.
- Ya va a ver camarada, allá está el gentío -decía un militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) cuando se le preguntaba- entre bromas, por la baja participación.
Ya en el elevado de Alcasa, punto de partida de la marcha, la concentración de trabajadores era pobre.
El coordinador de la central oficialista y también secretario de finanzas del Sindicato de Trabajadores de CVG Alcasa (Sintralcasa), José Gil, hacía esfuerzos y aupaba a la masa a ser disciplinados para que los medios de comunicación “puedan tomar la mejor foto de esta multitudinaria marcha” llamada en rechazo a una supuesta privatización de las empresas básicas.
Con carteles con consignas como “aquí nadie se rinde” y “resteados con Maduro”, el bastión sindical del primer mandatario en Guayana intentó hacer loas en respaldo a su gestión y propaganda en contra de la Ley de Producción Nacional discutida en el seno de la Asamblea Nacional (AN).
Pero el esfuerzo resultó en vano. En el portón III de Sidor, ni el 1% de los trabajadores de la siderúrgica asistieron a la actividad de la Central Bolivariana pese a que todo el discurso se centró en recordar el esquema privatizador de Sidor que, hasta hace unos cinco años, atizaba la principal consigna aglutinadora de los trabajadores: la defensa de la nacionalización.
Ni el 1% de los trabajadores de Sidor acompañaron la marcha que terminó en el portón III de la tribuna siderúrgica
A las 9:00 de la mañana la concentración en el elevado de CVG Alcasa partió hasta el portón III de Sidor, unos tres kilómetros más adelante, custodiada con carros oficiales y el equipo de prensa de cada una de las fábricas.
Al personal directivo y de confianza de Ferrominera Orinoco (FMO), por ejemplo, los llevaron engañados. En principio les dijeron que iban a una reunión convocada por el presidente de la fábrica, y luego terminaron en un autobús camino a la movilización.
En el transcurso, los equipos sindicales de cada una de las fracciones sindicales del PSUV, que disfrutan de permiso sindical a tiempo completo aún sin ser electos, engrosaban la manifestación encabezada por el coordinador del Bloque de la Patria en la Asamblea Nacional, el diputado Héctor Rodríguez, único parlamentario oficialista por el estado Bolívar. En diciembre perdieron, por primera vez en 15 años el estado Bolívar.
La escasa convocatoria no pudo llenar ni una sola de las calles de La Zona Industrial Matanzas / Foto Clavel Rangel
Aunque unidos en una sola movilización, al partido rojo se le notan las costuras. Trabajadores de corrientes sindicales, de antemano, responsabilizaban a los convocantes a la movilización como los responsables del fracaso en la convocatoria.
En otros casos, cuando se les preguntaba por la baja asistencia, solo había silencio. Como el caso de José Gutiérrez, un veterano trabajador de la fábrica de tubos de Sidor, quien prefirió no responder cuando se le preguntó por qué no asistieron los sidoristas a la marcha. Receloso, apoyado en la bandera de Venezuela, negó con la cabeza la posibilidad de analizar esa variable.
Algunos presidentes de empresas básicas, incluso, se retiraron antes de que Rodríguez terminara de hablar en el portón III de la acería.
Los yanquis, la derecha, las transnacionales y demás signos del capitalismo fueron mencionados por Gil y compañía en respuesta a una consigna que, desde la campaña parlamentaria, ha enarbolado el oficialismo en Guayana para intentar contener la erosión de su liderazgo.
Desempleados, contratados por el Plan Guayana Socialista para actividades a destajo, acudieron a la marcha con franelas del plan oficial
- ¿En qué empresa trabaja usted?
- Yo trabajo en el Plan Guayana Socialista, respondió un hombre, pasados los 40 años, con una franela en alusión al plan oficial colocada por encima de su camisa.
Los potenciales empleadores de dicho plan ha sido uno de los logros expuestos por el coordinador del relanzamiento, el también presidente de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), Eulogio del Pino. Solo que, según sus propias declaraciones, solo ha dado para unos 300 trabajadores que se dedican a trabajos de ornato y limpieza, o cualquier actividad que convoque el Gobierno. Verbigracia.
“Ahorita, a lo mejor, y nosotros somos honestos, a lo mejor -ahorita- dejamos todo listo para hacerlo pero hay un fenómeno natural, de nuevo, que nos obliga dar respuesta a los más necesitados porque para nosotros es más importante que se mantenga frío y sano un tetero de un niño, que una fábrica prendida”, Ángel Marcano, coordinador de movimientos sociales del PSUV.
En el seno del PSUV, sin embargo, hay esperanza. Fingida o no, el ex candidato a la Asamblea Nacional por ese partido, Ángel Marcano, está seguro de que las empresas saldrán adelante aun cuando -teniendo la mayor bonanza petrolera de la historia- el Gobierno las llevó al mínimo.
“Estamos así por la caída de los precios del petróleo. Cayeron de 125 dólares el barril, a 25. 100 dólares por debajo, eso es una realidad concreta que nos obliga a tomar medidas excepcionales”.
- Pero cuando el barril estaba sobre los 100 importaron pellas, acero, bauxita y aluminio.
- Pero también montamos la extrusora, el laminador, la Abreu de Lima y eso no se construye en un día. Teníamos el barril a 100 e hicimos toda esa inversión. ¿Por qué no dicen que Venalum ya comenzó a incorporar celdas? Eso lo tapan.
- Debió hacerlo en 2010.
- No, no lo hizo porque no era el momento.
- ¿Y ahora es el momento?
- Ahorita, a lo mejor, y nosotros somos honestos, a lo mejor -ahorita- dejamos todo listo para hacerlo pero hay un fenómeno natural, de nuevo, que nos obliga dar respuesta a los más necesitados porque para nosotros es más importante que se mantenga frío y sano un tetero de un niño, que una fábrica prendida.
Ángel Marcano asegura que prefieren parar las fábricas a negar que un tetero se mantenga frío
Una vez en el portón III de Sidor, Héctor Rodríguez intentó explicar en palabras sencillas lagrave crisis económica que atraviesa el país. Y para poner un ejemplo dio algunas cifras: “En enero de 2014 entraron 2.700 millones de dólares, enero de 2016 entraron 77 millones de dólares, imagínense ustedes”.
Cuando esto pasa, ejemplificó, es como si usted en su familia tuviese un presupuesto y de repente se lo cortan. “Cuando una familia entra en una emergencia como esta, la familia se une. Dice: ¿en qué colaboro?, pero ellos no hacen nada para resolver”.
A las 11:00 de la mañana ya casi todos se retiran, aunque el coordinador del Bloque de la Patria sigue hablando. El mensaje de Rodríguez hace eco al fondo, en una reducida concentración, donde cuelgan los banderines de la campaña del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y Sus Similares (Sutiss), cuyas elecciones las suspendió el TSJ hace un año con un claro componente político que ahora es eludido en esta concentración.
También aparecen otras pancartas, como el mensaje escrito sobre un plástico blanco sin firma que dice: “Sidor debe ser rentable y productiva para el desarrollo del país”.
Los hornos de Siderúrgica del Orinoco (Sidor) no han entrado en funcionamiento en atención a una instrucción de Corpoelec para cumplir con el recorte eléctrico
- Ya va a ver camarada, allá está el gentío -decía un militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) cuando se le preguntaba- entre bromas, por la baja participación.
Ya en el elevado de Alcasa, punto de partida de la marcha, la concentración de trabajadores era pobre.
El coordinador de la central oficialista y también secretario de finanzas del Sindicato de Trabajadores de CVG Alcasa (Sintralcasa), José Gil, hacía esfuerzos y aupaba a la masa a ser disciplinados para que los medios de comunicación “puedan tomar la mejor foto de esta multitudinaria marcha” llamada en rechazo a una supuesta privatización de las empresas básicas.
Con carteles con consignas como “aquí nadie se rinde” y “resteados con Maduro”, el bastión sindical del primer mandatario en Guayana intentó hacer loas en respaldo a su gestión y propaganda en contra de la Ley de Producción Nacional discutida en el seno de la Asamblea Nacional (AN).
Pero el esfuerzo resultó en vano. En el portón III de Sidor, ni el 1% de los trabajadores de la siderúrgica asistieron a la actividad de la Central Bolivariana pese a que todo el discurso se centró en recordar el esquema privatizador de Sidor que, hasta hace unos cinco años, atizaba la principal consigna aglutinadora de los trabajadores: la defensa de la nacionalización.
Ni el 1% de los trabajadores de Sidor acompañaron la marcha que terminó en el portón III de la tribuna siderúrgica
A las 9:00 de la mañana la concentración en el elevado de CVG Alcasa partió hasta el portón III de Sidor, unos tres kilómetros más adelante, custodiada con carros oficiales y el equipo de prensa de cada una de las fábricas.
Al personal directivo y de confianza de Ferrominera Orinoco (FMO), por ejemplo, los llevaron engañados. En principio les dijeron que iban a una reunión convocada por el presidente de la fábrica, y luego terminaron en un autobús camino a la movilización.
En el transcurso, los equipos sindicales de cada una de las fracciones sindicales del PSUV, que disfrutan de permiso sindical a tiempo completo aún sin ser electos, engrosaban la manifestación encabezada por el coordinador del Bloque de la Patria en la Asamblea Nacional, el diputado Héctor Rodríguez, único parlamentario oficialista por el estado Bolívar. En diciembre perdieron, por primera vez en 15 años el estado Bolívar.
La escasa convocatoria no pudo llenar ni una sola de las calles de La Zona Industrial Matanzas / Foto Clavel Rangel
Aunque unidos en una sola movilización, al partido rojo se le notan las costuras. Trabajadores de corrientes sindicales, de antemano, responsabilizaban a los convocantes a la movilización como los responsables del fracaso en la convocatoria.
En otros casos, cuando se les preguntaba por la baja asistencia, solo había silencio. Como el caso de José Gutiérrez, un veterano trabajador de la fábrica de tubos de Sidor, quien prefirió no responder cuando se le preguntó por qué no asistieron los sidoristas a la marcha. Receloso, apoyado en la bandera de Venezuela, negó con la cabeza la posibilidad de analizar esa variable.
Algunos presidentes de empresas básicas, incluso, se retiraron antes de que Rodríguez terminara de hablar en el portón III de la acería.
Los yanquis, la derecha, las transnacionales y demás signos del capitalismo fueron mencionados por Gil y compañía en respuesta a una consigna que, desde la campaña parlamentaria, ha enarbolado el oficialismo en Guayana para intentar contener la erosión de su liderazgo.
Desempleados, contratados por el Plan Guayana Socialista para actividades a destajo, acudieron a la marcha con franelas del plan oficial
- ¿En qué empresa trabaja usted?
- Yo trabajo en el Plan Guayana Socialista, respondió un hombre, pasados los 40 años, con una franela en alusión al plan oficial colocada por encima de su camisa.
Los potenciales empleadores de dicho plan ha sido uno de los logros expuestos por el coordinador del relanzamiento, el también presidente de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), Eulogio del Pino. Solo que, según sus propias declaraciones, solo ha dado para unos 300 trabajadores que se dedican a trabajos de ornato y limpieza, o cualquier actividad que convoque el Gobierno. Verbigracia.
“Ahorita, a lo mejor, y nosotros somos honestos, a lo mejor -ahorita- dejamos todo listo para hacerlo pero hay un fenómeno natural, de nuevo, que nos obliga dar respuesta a los más necesitados porque para nosotros es más importante que se mantenga frío y sano un tetero de un niño, que una fábrica prendida”, Ángel Marcano, coordinador de movimientos sociales del PSUV.
En el seno del PSUV, sin embargo, hay esperanza. Fingida o no, el ex candidato a la Asamblea Nacional por ese partido, Ángel Marcano, está seguro de que las empresas saldrán adelante aun cuando -teniendo la mayor bonanza petrolera de la historia- el Gobierno las llevó al mínimo.
“Estamos así por la caída de los precios del petróleo. Cayeron de 125 dólares el barril, a 25. 100 dólares por debajo, eso es una realidad concreta que nos obliga a tomar medidas excepcionales”.
- Pero cuando el barril estaba sobre los 100 importaron pellas, acero, bauxita y aluminio.
- Pero también montamos la extrusora, el laminador, la Abreu de Lima y eso no se construye en un día. Teníamos el barril a 100 e hicimos toda esa inversión. ¿Por qué no dicen que Venalum ya comenzó a incorporar celdas? Eso lo tapan.
- Debió hacerlo en 2010.
- No, no lo hizo porque no era el momento.
- ¿Y ahora es el momento?
- Ahorita, a lo mejor, y nosotros somos honestos, a lo mejor -ahorita- dejamos todo listo para hacerlo pero hay un fenómeno natural, de nuevo, que nos obliga dar respuesta a los más necesitados porque para nosotros es más importante que se mantenga frío y sano un tetero de un niño, que una fábrica prendida.
Ángel Marcano asegura que prefieren parar las fábricas a negar que un tetero se mantenga frío
Una vez en el portón III de Sidor, Héctor Rodríguez intentó explicar en palabras sencillas lagrave crisis económica que atraviesa el país. Y para poner un ejemplo dio algunas cifras: “En enero de 2014 entraron 2.700 millones de dólares, enero de 2016 entraron 77 millones de dólares, imagínense ustedes”.
Cuando esto pasa, ejemplificó, es como si usted en su familia tuviese un presupuesto y de repente se lo cortan. “Cuando una familia entra en una emergencia como esta, la familia se une. Dice: ¿en qué colaboro?, pero ellos no hacen nada para resolver”.
A las 11:00 de la mañana ya casi todos se retiran, aunque el coordinador del Bloque de la Patria sigue hablando. El mensaje de Rodríguez hace eco al fondo, en una reducida concentración, donde cuelgan los banderines de la campaña del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y Sus Similares (Sutiss), cuyas elecciones las suspendió el TSJ hace un año con un claro componente político que ahora es eludido en esta concentración.
También aparecen otras pancartas, como el mensaje escrito sobre un plástico blanco sin firma que dice: “Sidor debe ser rentable y productiva para el desarrollo del país”.
Los hornos de Siderúrgica del Orinoco (Sidor) no han entrado en funcionamiento en atención a una instrucción de Corpoelec para cumplir con el recorte eléctrico
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