Jessica Díaz, exigieron a Nicolás Maduro la
descentralización del Ministerio de Energía
Eléctrica Foto Oliver González
“Hemos hecho milagros para mantener a Macagua”, defienden delegados de prevención ante el silencio gubernamental por las condiciones de planta y la persecución del Sebin al personal de Corpoelec.
Correo del Caroní
Clavel A. Rangel Jiménez
Un año tiene el informe que los delegados de prevención y seguridad laboral de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), central hidroeléctrica Antonio José de Sucre –conocida también como Macagua-, llevaron al Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (Inpsasel) a solicitar una inspección… 12 meses sin repuesta tienen los trabajadores de la industria eléctrica.
Baños en el suelo, robos a mano armada, falta de aire acondicionado en las casas de máquinas y oficinas, inexistencia de implementos de seguridad, contaminación química del lago de Macagua, falta de comedor, insalubridad y desidia son parte de los ítems que los delegados, como resultado de las asambleas de los trabajadores, denunciaron ante el ente encargado de velar por la seguridad y salud en el trabajo.
Preocupados por el silencio estatal y desesperados al no encontrar eco en ninguna autoridad, los defensores de la salud exigieron este viernes que se atienda y dimensione la grave crisis que atraviesa una de las represas del bajo Caroní, estratégica para la nación y zona de seguridad nacional.
Riesgo químico
Una de las principales preocupaciones es la contaminación del Lago de Macagua, un casodenunciado por el Movimiento Ecológico en la Fiscalía Ambiental, el cual el Gobierno ha evadido.
En los enfriadores de aire los trabajadores no solo están expuestos a altas temperaturas, explicó el delegado Ewduar Moffi, sino a un riesgo químico porque los equipos utilizan el agua cruda del embalse de Macagua, cuya planta de tratamiento está fuera de servicio desde 2011.
“¿Qué significa esto? Que los trabajadores están expuestos a un riesgo biológico en función a eso, porque al estar manipulando a esta parte, a estos sistemas de enfriamiento de las máquinas, entonces hay un riesgo biológico inminente debido a que no se ha resuelto el vertedero de aguas servidas al embalse de Macagua”.
Se refiere al colector Caroní II, que trae las heces fecales desde las UD-340, 339, 327, 326, 310, avenida N/S y avenida Atlántico (hospital Uyapar, Alta Vista, Los Olivos, Toro Muerto), que rompió en 2013 y descargó 600.000 litros por segundo al lago de Macagua en completa impunidad, así como a la falta de una planta de tratamiento pese a que el Gobierno aprobó 153 millones de bolívares para el acueducto Los Olivos.
Los dirigentes sospechan que el prurito, enfermedades respiratorias y de la piel son a causa de la exposición a estos contaminantes hasta por 24 horas, en el caso de los trabajadores que cumplen estas guardias. Sin embargo, ningún ente de la empresa, acusaron, ha hecho las evaluaciones médicas como tampoco el Inpsasel.
Moffi denunció –además- que los sistemas de extracción en las salas de batería no funcionan, que están aumentando los niveles de hidrógeno y que muchas galerías están fuera de servicio porque el sistema de aire acondicionado no está fuera de servicio.
Es por esto que solicitaron la inspección al entonces coordinador del Inpsasel, José Velásquez, cuya respuesta aún esperan.
Sin comedor
Los delegados también han argumentado las razones por las cuales la falta de comedor representa un riesgo psicosocial para los trabajadores que, diariamente, deben resolver el alimento.
El servicio de comedor fue suspendido hace dos años debido a las condiciones en las que operaba la empresa Friosa, como administradora de la cocina, después de la estatización de la empresa y su quiebra debido al abandono estatal.
Ante esto, expuso la delegada Jessica Díaz, el Inpsasel también se ha negado a pronunciarse por considerarlo un beneficio contractual, obviando las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
Descentralización
Los defensores de la salud exigieron al presidente Nicolás Maduro la descentralización del Ministerio de Energía, cuya actividad se centra exclusivamente en Caracas.
La consecuencia, comentó Díaz, está a la vista: sedes abandonadas, falta de equipos, aires acondiciones y hasta delincuencia dentro de la planta.
Moffi contó que los trabajadores se han topado dentro del área de trabajo con delincuentes extrayendo material estratégico que puede colocar en riesgo al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y la vida del personal.
“Nosotros creemos que la descentralización es la solución para nuestra industria. No es posible que desde Guayana se genera el 70 por ciento de la energía, y es la que menos atención recibe”, dijo Díaz.
Lamentó que cada vez que hay una falla los trabajadores son citados por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) cuando ha sido el personal técnico los que han hecho “milagros” para mantener a Macagua sin el apoyo del Gobierno.
Clavel A. Rangel Jiménez
Un año tiene el informe que los delegados de prevención y seguridad laboral de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), central hidroeléctrica Antonio José de Sucre –conocida también como Macagua-, llevaron al Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (Inpsasel) a solicitar una inspección… 12 meses sin repuesta tienen los trabajadores de la industria eléctrica.
Baños en el suelo, robos a mano armada, falta de aire acondicionado en las casas de máquinas y oficinas, inexistencia de implementos de seguridad, contaminación química del lago de Macagua, falta de comedor, insalubridad y desidia son parte de los ítems que los delegados, como resultado de las asambleas de los trabajadores, denunciaron ante el ente encargado de velar por la seguridad y salud en el trabajo.
Preocupados por el silencio estatal y desesperados al no encontrar eco en ninguna autoridad, los defensores de la salud exigieron este viernes que se atienda y dimensione la grave crisis que atraviesa una de las represas del bajo Caroní, estratégica para la nación y zona de seguridad nacional.
Riesgo químico
Una de las principales preocupaciones es la contaminación del Lago de Macagua, un casodenunciado por el Movimiento Ecológico en la Fiscalía Ambiental, el cual el Gobierno ha evadido.
En los enfriadores de aire los trabajadores no solo están expuestos a altas temperaturas, explicó el delegado Ewduar Moffi, sino a un riesgo químico porque los equipos utilizan el agua cruda del embalse de Macagua, cuya planta de tratamiento está fuera de servicio desde 2011.
“¿Qué significa esto? Que los trabajadores están expuestos a un riesgo biológico en función a eso, porque al estar manipulando a esta parte, a estos sistemas de enfriamiento de las máquinas, entonces hay un riesgo biológico inminente debido a que no se ha resuelto el vertedero de aguas servidas al embalse de Macagua”.
Se refiere al colector Caroní II, que trae las heces fecales desde las UD-340, 339, 327, 326, 310, avenida N/S y avenida Atlántico (hospital Uyapar, Alta Vista, Los Olivos, Toro Muerto), que rompió en 2013 y descargó 600.000 litros por segundo al lago de Macagua en completa impunidad, así como a la falta de una planta de tratamiento pese a que el Gobierno aprobó 153 millones de bolívares para el acueducto Los Olivos.
Los dirigentes sospechan que el prurito, enfermedades respiratorias y de la piel son a causa de la exposición a estos contaminantes hasta por 24 horas, en el caso de los trabajadores que cumplen estas guardias. Sin embargo, ningún ente de la empresa, acusaron, ha hecho las evaluaciones médicas como tampoco el Inpsasel.
Moffi denunció –además- que los sistemas de extracción en las salas de batería no funcionan, que están aumentando los niveles de hidrógeno y que muchas galerías están fuera de servicio porque el sistema de aire acondicionado no está fuera de servicio.
Es por esto que solicitaron la inspección al entonces coordinador del Inpsasel, José Velásquez, cuya respuesta aún esperan.
Sin comedor
Los delegados también han argumentado las razones por las cuales la falta de comedor representa un riesgo psicosocial para los trabajadores que, diariamente, deben resolver el alimento.
El servicio de comedor fue suspendido hace dos años debido a las condiciones en las que operaba la empresa Friosa, como administradora de la cocina, después de la estatización de la empresa y su quiebra debido al abandono estatal.
Ante esto, expuso la delegada Jessica Díaz, el Inpsasel también se ha negado a pronunciarse por considerarlo un beneficio contractual, obviando las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
Descentralización
Los defensores de la salud exigieron al presidente Nicolás Maduro la descentralización del Ministerio de Energía, cuya actividad se centra exclusivamente en Caracas.
La consecuencia, comentó Díaz, está a la vista: sedes abandonadas, falta de equipos, aires acondiciones y hasta delincuencia dentro de la planta.
Moffi contó que los trabajadores se han topado dentro del área de trabajo con delincuentes extrayendo material estratégico que puede colocar en riesgo al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y la vida del personal.
“Nosotros creemos que la descentralización es la solución para nuestra industria. No es posible que desde Guayana se genera el 70 por ciento de la energía, y es la que menos atención recibe”, dijo Díaz.
Lamentó que cada vez que hay una falla los trabajadores son citados por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) cuando ha sido el personal técnico los que han hecho “milagros” para mantener a Macagua sin el apoyo del Gobierno.
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