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| Los dirigentes Rujano Bencomo, Leomarys Espina y Manuel Torres, entre otros secretarios ejecutivos, rechazaron que se les acuse de violentos. “Son infamias”. Foto Clavel Rangel |
Por: Clavel A. Rangel Jiménez / Correo del Caroní
El comité ejecutivo del Sindicato de Profesionales de Bauxilum (Suprobaux) no pudo reunirse este martes 24 de noviembre, tal y como habían convocado, porque la sede del sindicato fue cerrada con candado.
El encuentro, citado para decidir el rumbo de la organización, fue pospuesto en atención a los estatutos que norma los pasos a seguir cuando deben tomarse decisiones en la institución.
Para la dirigencia la reunión es trascendental por todo lo que está en juego luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) decidiera suspender al secretario general y de organización, en atención a un amparo contencioso interpuesto por la plancha 89 en noviembre de 2014.
Los adversarios del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), representados en la plancha 89, impugnaron los comicios tras la serie de irregularidades suscitadas en el proceso de escrutinio.
La decisión del Sala Electoral del TSJ no solo suspende el acta de totalización sino que manda a asumir a los antiguos secretario general y de organización, quienes ahora fungen como presidente de Bauxilum, en el caso de Alexander China, y presidente del Consejo Legislativo, en el caso de Antonio Rivas.
El escenario “deja más que claro que los dos cargos están ausentes, y que le corresponde a los vocales asumir”, expuso la secretaria de actas, Leomarys Espino.
Y asume que es, justamente eso, lo que los dirigentes del Psuv quieren evitar, pues sus vacantes plantearían una nueva correlación de fuerzas que los dejaría en desventaja.
Espino se refiere al artículo 59 de los estatutos que plantea dentro de las funciones de los vocales asumir cualquier secretaría vacante de manera automática, a saber Joan Perero y Romer Ramírez.
Los dirigentes, Rujano Bencomo, Lismary Meneses y Manuel Torres, entre otros, alertaron a los trabajadores que el sindicato no está “acéfalo” y que, al contrario, precisamente para evitar inconvenientes están convocando a otra reunión de junta directiva.
La secretaria de acta negó que hayan actuado de manera violenta el martes, tal como presuntamente lo denunciara en un comunicado el proclamado secretario general, Wilfredo Flores.
Sin reconocimiento
Benjocomo informó que, además, enviaron comunicación al Consejo Nacional Electoral (CNE) para que acelere la emisión de certificación del comité ejecutivo electo.
Aunque esto es contrario a la libertad sindical, la empresa ha utilizado la “falta de certificación” como argumento para negarles la participación en la discusión del contrato, la entrega de permisos y la participación de comisiones.
A los dirigentes del Psuv, por el contrario, sí se les ha dado todo tipo de permisos.
La próxima reunión del comité ejecutivo será en 7 días, y se tomarán decisiones con los que asistan.
El comité ejecutivo del Sindicato de Profesionales de Bauxilum (Suprobaux) no pudo reunirse este martes 24 de noviembre, tal y como habían convocado, porque la sede del sindicato fue cerrada con candado.
El encuentro, citado para decidir el rumbo de la organización, fue pospuesto en atención a los estatutos que norma los pasos a seguir cuando deben tomarse decisiones en la institución.
Para la dirigencia la reunión es trascendental por todo lo que está en juego luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) decidiera suspender al secretario general y de organización, en atención a un amparo contencioso interpuesto por la plancha 89 en noviembre de 2014.
Los adversarios del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), representados en la plancha 89, impugnaron los comicios tras la serie de irregularidades suscitadas en el proceso de escrutinio.
La decisión del Sala Electoral del TSJ no solo suspende el acta de totalización sino que manda a asumir a los antiguos secretario general y de organización, quienes ahora fungen como presidente de Bauxilum, en el caso de Alexander China, y presidente del Consejo Legislativo, en el caso de Antonio Rivas.
El escenario “deja más que claro que los dos cargos están ausentes, y que le corresponde a los vocales asumir”, expuso la secretaria de actas, Leomarys Espino.
Y asume que es, justamente eso, lo que los dirigentes del Psuv quieren evitar, pues sus vacantes plantearían una nueva correlación de fuerzas que los dejaría en desventaja.
Espino se refiere al artículo 59 de los estatutos que plantea dentro de las funciones de los vocales asumir cualquier secretaría vacante de manera automática, a saber Joan Perero y Romer Ramírez.
Los dirigentes, Rujano Bencomo, Lismary Meneses y Manuel Torres, entre otros, alertaron a los trabajadores que el sindicato no está “acéfalo” y que, al contrario, precisamente para evitar inconvenientes están convocando a otra reunión de junta directiva.
La secretaria de acta negó que hayan actuado de manera violenta el martes, tal como presuntamente lo denunciara en un comunicado el proclamado secretario general, Wilfredo Flores.
Sin reconocimiento
Benjocomo informó que, además, enviaron comunicación al Consejo Nacional Electoral (CNE) para que acelere la emisión de certificación del comité ejecutivo electo.
Aunque esto es contrario a la libertad sindical, la empresa ha utilizado la “falta de certificación” como argumento para negarles la participación en la discusión del contrato, la entrega de permisos y la participación de comisiones.
A los dirigentes del Psuv, por el contrario, sí se les ha dado todo tipo de permisos.
La próxima reunión del comité ejecutivo será en 7 días, y se tomarán decisiones con los que asistan.
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