Por: Partido Socialismo y Libertad (PSL)
No suscribimos el “Acuerdo de Reconocimiento de los Resultados” de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre
La dirección nacional del Partido Socialismo y Libertad, en reunión extraordinaria de su Comité Ejecutivo, acordó no suscribir el “Documento de Reconocimiento y Aceptación de los Resultados Electorales del 6 de diciembre”, que a solicitud del Partido Socialista Unido de Venezuela, presentó el Consejo Nacional Electoral (CNE) a los partidos políticos y candidatos a las próximas elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.
La iniciativa presentada por el Psuv y acatada por el CNE, es una propuesta engañosa que pretende esconder los criterios antidemocráticos y ventajistas que rigen la contienda electoral, los cuales favorecen en forma abusiva a los dos sectores políticos que imponen la polarización en el país, y perjudican notoriamente a los partidos políticos emergentes y las minorías.
El PSL quiere dejar en claro que el carácter “limpio, confiable y transparente del proceso electoral”, al que hace referencia el documento del CNE, no se garantizará con la firma de un documento de aceptación de los resultados oficiales que anuncie la entidad electoral, sino que tal fiabilidad política reside fundamentalmente en que el CNE garantice plentamente la igualdad de condiciones electorales previas a la jornada del 6 de diciembre a todos y cada uno de los postulantes y electores, hecho que está lejos de ser realidad.
Entre las condiciones antidemocráticas que prevalecen en el marco electoral venezolano, nuestro partido señala, entre las más importantes, las siguientes:
a. Una Ley Orgánica de Procesos Electorales que favorece a las mayorías y excluye a las minorías, a quienes no se les garantiza un método de adjudicación proporcional de los cargos ni una circunscripción nacional para que tengan posibilidades de llegar a la Asamblea Nacional. Igualmente las circunscripciones electorales han sido diseñadas en forma amañada para favorecer a los dos polos burgueses que se disputan la renta petrolera, en particular al partido de gobierno y las organizaciones que conformar el Gran Polo Patriótico.
b. El Estado y el CNE no garantizan igualdad de condiciones a todos los postulantes para la promoción de sus candidaturas y sus propuestas. No existiendo financiación estatal, el Psuv y la MUD recurren y utilizan de forma grosera los recursos económicos que administran como Gobierno Nacional, gobernaciones, alcaldías y demás entes controlados por las fuerzas que promueven la polarización.
c. El acceso a los medios públicos de comunicación está prácticamente vedado para las fuerzas emergentes o minoritarias que no están inmiscuidas en el control de los recursos del Estado. Se destaca en particular el uso abusivo del gobierno nacional y del Psuv, los cuales tienen plena disposición de los medios de comunicación, para hacer campaña en forma regular y permanente a través de ellos. De la misma forma actúan las fuerzas agrupadas en la MUD que se apoyan en los recursos que les brindan las gobernaciones y alcaldías que controlan, así como el apoyo económico de los empresarios y transnacionales que explotan a los trabajadores, para hacer campaña a través de los medios escritos, radiales y televisivos privados que están al servicio de la oposición. No existen disposiciones legales que garanticen un acceso igual a los medios de comunicación para todos los candidatos.
d. El CNE avala las descaradas prácticas clientelares que utilizan el Psuv y el Gran Polo Patriótico, y la MUD para realizar sus campañas electorales, quienes trafican con las necesidades de la población. Nos han sometido durante años al desempleo, al hambre, a la insalubridad y la falta de vivienda, pero ahora en estas épocas electorales colocan, los candidatos entregan electrodomésticos a través de Mi Casa Bien Equipada, diversos productos subsidiados, prometen subsidios y viviendas para comprar la conciencia de la población. En un país democrático gobernado por los trabajadores como propugna el PSL, este tipo de campañas serían erradicadas y sus promotores enjuiciados y castigados severamente.
e. El CNE aplicó un criterio discriminatorio para la aceptación de postulaciones. Mientras al Psuv y la MUD no se les aplicó el reglamento de paridad de género que violenta los derechos democráticos de la población contemplados en la Constitución, a los partidos emergentes y las minorías se les castigó con dicho reglamento, con la clara intención de potenciar la polarización, llegando al extremo de anular las candidaturas de hombres y mujeres postulados por el PSL. No está de más decir que el CNE sigue aplicando criterios excluyentes para la aceptación y formalización de nuevos partidos políticos, si ellos no se encuadran en los dos polos que controlan la escena política en el país.
f. A la discriminación se le suma la persecución política a candidatos que no hacen parte de los polos mayoritarios. En el caso particular del PSL, denunciamos la presión sobre candidatos para que no aceptaran ser postulados por nuestras tarjetas o renunciaran luego de haberse postulado, bajo diversas amenazas. El caso más vejatorio fue el despido de su puesto de trabajo en Pdvsa de Bladimir Carvajal, candidato de nuestro partido en el estado Anzoátegui. También exigimos investigación para aclarar si el robo y amenaza que sufriera nuestro candidato José Blanco en el estado Carabobo, perpetrado por un funcionario del Cicpc, obedece a presiones políticas.
g. En el campo de las garantías para los electores, la situación más insultante es la negación de los derechos políticos de reunión, organización y movilización que sufren los habitantes de más de 20 municipios de la frontera con la hermana Colombia. A ello se suma el desarrollo de campañas permanentes de agresión contra los sectores populares mediante la implementación del supuesto plan de seguridad denominado OLP, con detenciones masivas y ejecuciones extrajudiciales. Igualmente se desarrolla una actividad permanente de amenazas y judicialización a los trabajadores, estudiantes o sectores populares que en la calle expresan su malestar por la caótica situación económica y social que atraviesa el pueblo. En ese plan de amenazas se destacan el propio presidente Nicolás Maduro, quien asegura que tendrá mano dura contra quien proteste en el marco de esta coyuntura electoral, así como el actual presidente de la Asamblea Nacional , Diosdado Cabello, quien apoya y da difusión a actividades ilegales de espionaje y seguimiento a opositores.
Bajo este conjunto de irregularidades que limitan los derechos políticos y democráticos de la población, será imposible que los “resultados” del 6 de diciembre sean limpios, confiables, y transparentes, y que reflejen la voluntad soberana de las venezolanas y los venezolanos. Por estas razones, el PSL no firmará este pacto cocinado desde las alturas de las cúpulas del gobierno.
Por el contrario, la denuncia de todas estas arbitrariedades, ventajismo oficial y restricción a las libertades democráticas, serán denunciadas permanentemente por nuestro partido y sus candidatos en el marco de la campaña electoral. Ni nuestra participación en las elecciones puede entenderse como un aval a las condiciones electorales, ni estamos dispuestos a ceder a los chantajes y amenazas del gobierno contra quienes no aceptamos dichas condiciones.
Siendo el PSL un partido que se reivindica revolucionario y al servicio de los intereses de la clase trabajadora y los sectores populares, explotados y oprimidos por una minoría de empresarios y corruptos, entendemos que todas estas irregularidades ya mencionadas, caracterizan a los procesos electorales desarrollados en el marco burgués, y no son más que la reedición de viejas prácticas excluyentes y antidemocráticas, muy en boga en el pasado puntofijista, implementadas a través del bipartidismo adeco-copeyano, hoy suplantado por la polarización Psuv-MUD. El CNE además de ser responsable de la imposición de condiciones electorales injustas, tiene un historial nefasto de intromisión en las elecciones sindicales, impidiendo las elecciones en sindicatos en los que la burocracia sindical chavista no cuenta con el apoyo de los trabajadores.
Las limitaciones que hoy nos ofrece el Estado venezolano, el gobierno nacional, el CNE, el Psuv-GPP y la MUD , no nos amilanan. Seguiremos disputando en cada espacio democrático conquistado por la población, en particular en las contiendas electorales, para presentar nuestras opiniones y propuestas políticas coyunturales y estratégicas que nos saquen de este desbarranque al que nos han llevado primero los partidos del puntofijismo durante 40 años, y ahora el Psuv, que nos ha sumido en la más profunda crisis padecida por el pueblo venezolano.
Somos un partido legal, con reconocimiento nacional, con dirigentes políticos y candidatos probados como intachables defensores de los derechos de los trabajadores y el pueblo, y así nos mantendremos en la lucha diaria para proponer soluciones de fondo a los graves problemas que aquejan al país, los cuales sólo serán resueltos definitivamente por un gobierno de los trabajadores y el pueblo explotado. Ratificamos que nuestro único compromiso es con los trabajadores y el pueblo, no con cúpulas partidistas ni organismos del Estado burgués, como el CNE.
La iniciativa presentada por el Psuv y acatada por el CNE, es una propuesta engañosa que pretende esconder los criterios antidemocráticos y ventajistas que rigen la contienda electoral, los cuales favorecen en forma abusiva a los dos sectores políticos que imponen la polarización en el país, y perjudican notoriamente a los partidos políticos emergentes y las minorías.
El PSL quiere dejar en claro que el carácter “limpio, confiable y transparente del proceso electoral”, al que hace referencia el documento del CNE, no se garantizará con la firma de un documento de aceptación de los resultados oficiales que anuncie la entidad electoral, sino que tal fiabilidad política reside fundamentalmente en que el CNE garantice plentamente la igualdad de condiciones electorales previas a la jornada del 6 de diciembre a todos y cada uno de los postulantes y electores, hecho que está lejos de ser realidad.
Entre las condiciones antidemocráticas que prevalecen en el marco electoral venezolano, nuestro partido señala, entre las más importantes, las siguientes:
a. Una Ley Orgánica de Procesos Electorales que favorece a las mayorías y excluye a las minorías, a quienes no se les garantiza un método de adjudicación proporcional de los cargos ni una circunscripción nacional para que tengan posibilidades de llegar a la Asamblea Nacional. Igualmente las circunscripciones electorales han sido diseñadas en forma amañada para favorecer a los dos polos burgueses que se disputan la renta petrolera, en particular al partido de gobierno y las organizaciones que conformar el Gran Polo Patriótico.
b. El Estado y el CNE no garantizan igualdad de condiciones a todos los postulantes para la promoción de sus candidaturas y sus propuestas. No existiendo financiación estatal, el Psuv y la MUD recurren y utilizan de forma grosera los recursos económicos que administran como Gobierno Nacional, gobernaciones, alcaldías y demás entes controlados por las fuerzas que promueven la polarización.
c. El acceso a los medios públicos de comunicación está prácticamente vedado para las fuerzas emergentes o minoritarias que no están inmiscuidas en el control de los recursos del Estado. Se destaca en particular el uso abusivo del gobierno nacional y del Psuv, los cuales tienen plena disposición de los medios de comunicación, para hacer campaña en forma regular y permanente a través de ellos. De la misma forma actúan las fuerzas agrupadas en la MUD que se apoyan en los recursos que les brindan las gobernaciones y alcaldías que controlan, así como el apoyo económico de los empresarios y transnacionales que explotan a los trabajadores, para hacer campaña a través de los medios escritos, radiales y televisivos privados que están al servicio de la oposición. No existen disposiciones legales que garanticen un acceso igual a los medios de comunicación para todos los candidatos.
d. El CNE avala las descaradas prácticas clientelares que utilizan el Psuv y el Gran Polo Patriótico, y la MUD para realizar sus campañas electorales, quienes trafican con las necesidades de la población. Nos han sometido durante años al desempleo, al hambre, a la insalubridad y la falta de vivienda, pero ahora en estas épocas electorales colocan, los candidatos entregan electrodomésticos a través de Mi Casa Bien Equipada, diversos productos subsidiados, prometen subsidios y viviendas para comprar la conciencia de la población. En un país democrático gobernado por los trabajadores como propugna el PSL, este tipo de campañas serían erradicadas y sus promotores enjuiciados y castigados severamente.
e. El CNE aplicó un criterio discriminatorio para la aceptación de postulaciones. Mientras al Psuv y la MUD no se les aplicó el reglamento de paridad de género que violenta los derechos democráticos de la población contemplados en la Constitución, a los partidos emergentes y las minorías se les castigó con dicho reglamento, con la clara intención de potenciar la polarización, llegando al extremo de anular las candidaturas de hombres y mujeres postulados por el PSL. No está de más decir que el CNE sigue aplicando criterios excluyentes para la aceptación y formalización de nuevos partidos políticos, si ellos no se encuadran en los dos polos que controlan la escena política en el país.
f. A la discriminación se le suma la persecución política a candidatos que no hacen parte de los polos mayoritarios. En el caso particular del PSL, denunciamos la presión sobre candidatos para que no aceptaran ser postulados por nuestras tarjetas o renunciaran luego de haberse postulado, bajo diversas amenazas. El caso más vejatorio fue el despido de su puesto de trabajo en Pdvsa de Bladimir Carvajal, candidato de nuestro partido en el estado Anzoátegui. También exigimos investigación para aclarar si el robo y amenaza que sufriera nuestro candidato José Blanco en el estado Carabobo, perpetrado por un funcionario del Cicpc, obedece a presiones políticas.
g. En el campo de las garantías para los electores, la situación más insultante es la negación de los derechos políticos de reunión, organización y movilización que sufren los habitantes de más de 20 municipios de la frontera con la hermana Colombia. A ello se suma el desarrollo de campañas permanentes de agresión contra los sectores populares mediante la implementación del supuesto plan de seguridad denominado OLP, con detenciones masivas y ejecuciones extrajudiciales. Igualmente se desarrolla una actividad permanente de amenazas y judicialización a los trabajadores, estudiantes o sectores populares que en la calle expresan su malestar por la caótica situación económica y social que atraviesa el pueblo. En ese plan de amenazas se destacan el propio presidente Nicolás Maduro, quien asegura que tendrá mano dura contra quien proteste en el marco de esta coyuntura electoral, así como el actual presidente de la Asamblea Nacional , Diosdado Cabello, quien apoya y da difusión a actividades ilegales de espionaje y seguimiento a opositores.
Bajo este conjunto de irregularidades que limitan los derechos políticos y democráticos de la población, será imposible que los “resultados” del 6 de diciembre sean limpios, confiables, y transparentes, y que reflejen la voluntad soberana de las venezolanas y los venezolanos. Por estas razones, el PSL no firmará este pacto cocinado desde las alturas de las cúpulas del gobierno.
Por el contrario, la denuncia de todas estas arbitrariedades, ventajismo oficial y restricción a las libertades democráticas, serán denunciadas permanentemente por nuestro partido y sus candidatos en el marco de la campaña electoral. Ni nuestra participación en las elecciones puede entenderse como un aval a las condiciones electorales, ni estamos dispuestos a ceder a los chantajes y amenazas del gobierno contra quienes no aceptamos dichas condiciones.
Siendo el PSL un partido que se reivindica revolucionario y al servicio de los intereses de la clase trabajadora y los sectores populares, explotados y oprimidos por una minoría de empresarios y corruptos, entendemos que todas estas irregularidades ya mencionadas, caracterizan a los procesos electorales desarrollados en el marco burgués, y no son más que la reedición de viejas prácticas excluyentes y antidemocráticas, muy en boga en el pasado puntofijista, implementadas a través del bipartidismo adeco-copeyano, hoy suplantado por la polarización Psuv-MUD. El CNE además de ser responsable de la imposición de condiciones electorales injustas, tiene un historial nefasto de intromisión en las elecciones sindicales, impidiendo las elecciones en sindicatos en los que la burocracia sindical chavista no cuenta con el apoyo de los trabajadores.
Las limitaciones que hoy nos ofrece el Estado venezolano, el gobierno nacional, el CNE, el Psuv-GPP y la MUD , no nos amilanan. Seguiremos disputando en cada espacio democrático conquistado por la población, en particular en las contiendas electorales, para presentar nuestras opiniones y propuestas políticas coyunturales y estratégicas que nos saquen de este desbarranque al que nos han llevado primero los partidos del puntofijismo durante 40 años, y ahora el Psuv, que nos ha sumido en la más profunda crisis padecida por el pueblo venezolano.
Somos un partido legal, con reconocimiento nacional, con dirigentes políticos y candidatos probados como intachables defensores de los derechos de los trabajadores y el pueblo, y así nos mantendremos en la lucha diaria para proponer soluciones de fondo a los graves problemas que aquejan al país, los cuales sólo serán resueltos definitivamente por un gobierno de los trabajadores y el pueblo explotado. Ratificamos que nuestro único compromiso es con los trabajadores y el pueblo, no con cúpulas partidistas ni organismos del Estado burgués, como el CNE.
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