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| El subsidio del sistema eléctrico trata de compensarse ahora con el incremento en la tarifa de otros usuarios Foto cortesía |
Natalie García
Corpoelec, luego de muchos anuncios y postergaciones, dictó el ejecútese al aumento de las tarifas eléctricas. El incremento no fue para todos los usuarios por igual. De acuerdo a la zona la compañía creó un esquema de “bandas verdes” que establece un tope de consumo. Quienes superen ese límite deberán acarrear con aumentos que llegan hasta el 300%.
La medida tomó por sorpresa a muchos, y aunque a través de los medios se difundió desde comienzos del año que el servicio iba a ser aumentado nunca fue dejado del todo claro cómo sería este incremento y cuál sería su afectación en el bolsillo del consumidor.
A principios de agosto el ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón, explicó que los usuarios quedarían divididos en cinco grupos. El primero corresponde a los habitantes del Área Metropolitana de Caracas y Región Andina. Para los estados que conforman este grupo, la Banda Verde irá de 0 a 500 kilovatios hora (kWh).
El segundo renglón es la región central, occidente y oriental y su consumo irá de 0 a 600 kWh; el tercer grupo lo integran Los Llanos y Guayana, donde la banda oscila de 0 a 700 kWh; el cuarto grupo es el estado Nueva Esparta, donde el consumo promedio va de 0 a 900 kWh y, finalmente, el grupo 5 es el estado Zulia, cuyas características son especiales por las altas temperaturas y el consumo promedio fue fijado de 0 a 1.300 kWh.
Quienes se pasen de estos límites en las regiones deberán asumir los aumentos en distintos porcentajes, que no han quedado definidos porque varían de acuerdo a otro esquema, como la zona en la que viven si es residencial o comercial. En Puerto Ordaz, por ejemplo el incremento fue mayor en zonas como Alta Vista, en comparación con Villa Colombia, Villa Granada o Centro Cívico, por poner un ejemplo.
En los sectores populares del municipio, hacia San Félix, dependiendo del lugar se aplicaron algunos aumentos, pero no sustanciales, evidenciando una discriminación entre usuarios. En algunas urbanizaciones y barrios donde no hay medidores la tarifa fue subida ligeramente, sin que Corpoelec tenga forma de sustentar que el usuario se salió o no de la banda verde establecida.
¿Nueva cultura?
Recientemente el líder del Centro de Servicio Simón Rodríguez, Juan Parra, durante un contacto vía telefónica con el programa radial Corpoelec Informa que se transmite en Ciudad Bolívar explicó con respecto a dichas bandas que esta se fundamenta en dos elementos: temperatura y consumo promedio, la cual se aplica además en función de estudios internacionales, pero adecuada a Venezuela.
Parra destacó, que todos aquellos usuarios, “cuyo consumo esté dentro de la banda, continuarán gozando del subsidio del Estado a las tarifas, que hoy asciende a 80%, pero los que sobrepasen el tope, no serán subsidiados y eso se verá reflejado en su factura”.
El objeto de esta nueva banda, es que todos los usuarios residenciales se adapten a esta propuesta ecológica. “Requiere un cambio cultural en el padrón de consumo del venezolano. El cual ha está signado por el derroche en las últimas décadas”.
Realidad notable
Para el ingeniero especialista en sistemas eléctricos, consultor internacional y estudioso del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), José Aguilar “la diatriba no está en qué si se debe cobrar más por la electricidad o no. El meollo es la grosera e inmoral manera en que se arremete contra los usuarios”.
En este sentido apunta que “no es culpa de los usuarios que Corpoelec se durmiera al volante con las tarifas desde el 2002 cuando se entregó el último pliego tarifario vía Gaceta Oficial, luego de un análisis ponderado y técnico propio de la ciencia para la determinación de tarifas”.
Añadió que “en ese año, se determinó un equivalente de 0.031 dólares por kWh (residencial). Una tarifa bastante baja y hoy la más barata del universo, pero la otra cara de la moneda es que eso le daba calidad de vida a los venezolanos y las otras tarifas (comercial e industrial) le daban ventajas competitivas a Venezuela a nivel de América Latina”.
Aguilar detalla que además de lo citado se está “cobrando” a los usuarios por el rezago en las obras del sistema y la adecuación del SEN a la demanda. La oferta actual no se corresponde con el real consumo que debería tener el país en tiempos de desarrollo, y por el contrario se pretende bajar la demanda para mantener la operatividad en el sistema, que es manejado muchas veces a riesgo.
Sobre las bandas verdes destacó que “nadie puede vivir con ellas y punto. En los estados andinos las poblaciones que colindan en el sur del lago de Maracaibo son muy calurosas y no pueden estar en el estrato de los andes. Ahora se dice que no es aumento, que es una reducción del subsidio del estado. He allí más cinismo”.
Sumado a esto declaró que el Gobierno nacional “esconde la información del SEN y lo que no se esconde se maquilla para que en vez de un subsidio del Estado, tengamos un subsidio cruzado. Este último se da cuando los que pagan la electricidad son utilizados para cubrir a los que no pagan o no pueden pagar. Los topes de las bandas verdes realmente son umbrales donde al pasarse se incrementa el costo hasta ahora reportado en un 300%”.
Energía insuficiente
Para el ingeniero y especialista, José Aguilar lo que realmente hay detrás del aumento de las tarifas eléctricas es que no hay suficiente megavatios disponibles para atender la demanda. Y todo esto porque las inversiones realizadas en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) no han dado frutos por diversos factores, entre ellos que el dinero no es invertido adecuadamente sin que esto sea investigado.
Por esto se prefiere obligar al usuario a reducir el consumo con fines “ecológicos” sin que el Estado asuma su responsabilidad en la errada administración del SEN, que ha llevado al país a apagones, reducción de las líneas de producción de las empresas básicas y racionamientos.
Corpoelec, luego de muchos anuncios y postergaciones, dictó el ejecútese al aumento de las tarifas eléctricas. El incremento no fue para todos los usuarios por igual. De acuerdo a la zona la compañía creó un esquema de “bandas verdes” que establece un tope de consumo. Quienes superen ese límite deberán acarrear con aumentos que llegan hasta el 300%.
La medida tomó por sorpresa a muchos, y aunque a través de los medios se difundió desde comienzos del año que el servicio iba a ser aumentado nunca fue dejado del todo claro cómo sería este incremento y cuál sería su afectación en el bolsillo del consumidor.
A principios de agosto el ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón, explicó que los usuarios quedarían divididos en cinco grupos. El primero corresponde a los habitantes del Área Metropolitana de Caracas y Región Andina. Para los estados que conforman este grupo, la Banda Verde irá de 0 a 500 kilovatios hora (kWh).
El segundo renglón es la región central, occidente y oriental y su consumo irá de 0 a 600 kWh; el tercer grupo lo integran Los Llanos y Guayana, donde la banda oscila de 0 a 700 kWh; el cuarto grupo es el estado Nueva Esparta, donde el consumo promedio va de 0 a 900 kWh y, finalmente, el grupo 5 es el estado Zulia, cuyas características son especiales por las altas temperaturas y el consumo promedio fue fijado de 0 a 1.300 kWh.
Quienes se pasen de estos límites en las regiones deberán asumir los aumentos en distintos porcentajes, que no han quedado definidos porque varían de acuerdo a otro esquema, como la zona en la que viven si es residencial o comercial. En Puerto Ordaz, por ejemplo el incremento fue mayor en zonas como Alta Vista, en comparación con Villa Colombia, Villa Granada o Centro Cívico, por poner un ejemplo.
En los sectores populares del municipio, hacia San Félix, dependiendo del lugar se aplicaron algunos aumentos, pero no sustanciales, evidenciando una discriminación entre usuarios. En algunas urbanizaciones y barrios donde no hay medidores la tarifa fue subida ligeramente, sin que Corpoelec tenga forma de sustentar que el usuario se salió o no de la banda verde establecida.
¿Nueva cultura?
Recientemente el líder del Centro de Servicio Simón Rodríguez, Juan Parra, durante un contacto vía telefónica con el programa radial Corpoelec Informa que se transmite en Ciudad Bolívar explicó con respecto a dichas bandas que esta se fundamenta en dos elementos: temperatura y consumo promedio, la cual se aplica además en función de estudios internacionales, pero adecuada a Venezuela.
Parra destacó, que todos aquellos usuarios, “cuyo consumo esté dentro de la banda, continuarán gozando del subsidio del Estado a las tarifas, que hoy asciende a 80%, pero los que sobrepasen el tope, no serán subsidiados y eso se verá reflejado en su factura”.
El objeto de esta nueva banda, es que todos los usuarios residenciales se adapten a esta propuesta ecológica. “Requiere un cambio cultural en el padrón de consumo del venezolano. El cual ha está signado por el derroche en las últimas décadas”.
Realidad notable
Para el ingeniero especialista en sistemas eléctricos, consultor internacional y estudioso del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), José Aguilar “la diatriba no está en qué si se debe cobrar más por la electricidad o no. El meollo es la grosera e inmoral manera en que se arremete contra los usuarios”.
En este sentido apunta que “no es culpa de los usuarios que Corpoelec se durmiera al volante con las tarifas desde el 2002 cuando se entregó el último pliego tarifario vía Gaceta Oficial, luego de un análisis ponderado y técnico propio de la ciencia para la determinación de tarifas”.
Añadió que “en ese año, se determinó un equivalente de 0.031 dólares por kWh (residencial). Una tarifa bastante baja y hoy la más barata del universo, pero la otra cara de la moneda es que eso le daba calidad de vida a los venezolanos y las otras tarifas (comercial e industrial) le daban ventajas competitivas a Venezuela a nivel de América Latina”.
Aguilar detalla que además de lo citado se está “cobrando” a los usuarios por el rezago en las obras del sistema y la adecuación del SEN a la demanda. La oferta actual no se corresponde con el real consumo que debería tener el país en tiempos de desarrollo, y por el contrario se pretende bajar la demanda para mantener la operatividad en el sistema, que es manejado muchas veces a riesgo.
Sobre las bandas verdes destacó que “nadie puede vivir con ellas y punto. En los estados andinos las poblaciones que colindan en el sur del lago de Maracaibo son muy calurosas y no pueden estar en el estrato de los andes. Ahora se dice que no es aumento, que es una reducción del subsidio del estado. He allí más cinismo”.
Sumado a esto declaró que el Gobierno nacional “esconde la información del SEN y lo que no se esconde se maquilla para que en vez de un subsidio del Estado, tengamos un subsidio cruzado. Este último se da cuando los que pagan la electricidad son utilizados para cubrir a los que no pagan o no pueden pagar. Los topes de las bandas verdes realmente son umbrales donde al pasarse se incrementa el costo hasta ahora reportado en un 300%”.
Energía insuficiente
Para el ingeniero y especialista, José Aguilar lo que realmente hay detrás del aumento de las tarifas eléctricas es que no hay suficiente megavatios disponibles para atender la demanda. Y todo esto porque las inversiones realizadas en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) no han dado frutos por diversos factores, entre ellos que el dinero no es invertido adecuadamente sin que esto sea investigado.
Por esto se prefiere obligar al usuario a reducir el consumo con fines “ecológicos” sin que el Estado asuma su responsabilidad en la errada administración del SEN, que ha llevado al país a apagones, reducción de las líneas de producción de las empresas básicas y racionamientos.
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