No han sido pocos los que han condenado la actuación de los uniformados Foto Germán Dam V.
Por: Marcos David Valverde
De nuevo, en Puerto Ordaz, los perdigones rasgaron el aire y fueron a parar en los manifestantes. De nuevo las bombas lacrimógenas dispersaron una manifestación y, una vez más, quedó en evidencia que las amenazas de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) no eran simple entelequia.
¿Cuáles amenazas? Las proferidas el 6 de agosto a través de la cuenta de Twitter @GNBCORE8 contra los dirigentes del Sindicato de la Industria Siderúrgica y Similares (Sutiss).
“Nuevamente los sindicalistas de Sidor ahogan al Pueblo, o como (sic) llamamos esto (sic)”. Como complemento del mensaje, cuatro imágenes: tres de protestas y trancas y una cuarta del presidente del sindicato, José Luis Hernández.
Un segundo tuit, en el que se advertía sobre represalias contra los sidoristas en caso de manifestaciones, fue borrado de la cuenta un día después de la publicación.
El asunto, más que una ligereza, y además de abrir el debate en foros y redes sociales, ha acentuado el tono de las críticas en cuanto a las actuaciones militares en las manifestaciones públicas. Como ocurrió el lunes pasado en la avenida Guayana. Como ocurrió, de nuevo, ayer en frente de la sede del Comando Regional (CORE 8).
Derecho irrefutable
¿Cuáles amenazas? Las proferidas el 6 de agosto a través de la cuenta de Twitter @GNBCORE8 contra los dirigentes del Sindicato de la Industria Siderúrgica y Similares (Sutiss).
“Nuevamente los sindicalistas de Sidor ahogan al Pueblo, o como (sic) llamamos esto (sic)”. Como complemento del mensaje, cuatro imágenes: tres de protestas y trancas y una cuarta del presidente del sindicato, José Luis Hernández.
Un segundo tuit, en el que se advertía sobre represalias contra los sidoristas en caso de manifestaciones, fue borrado de la cuenta un día después de la publicación.
El asunto, más que una ligereza, y además de abrir el debate en foros y redes sociales, ha acentuado el tono de las críticas en cuanto a las actuaciones militares en las manifestaciones públicas. Como ocurrió el lunes pasado en la avenida Guayana. Como ocurrió, de nuevo, ayer en frente de la sede del Comando Regional (CORE 8).
Derecho irrefutable
El repudio hacia los métodos de actuación de la GNB ha encontrado asidero en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, más específicamente en sus artículos 68 y 329.
Comenzando por el último, sobre la GNB recae la responsabilidad principal de conducir “las operaciones exigidas para el mantenimiento del orden interno del país. La Fuerza Armada Nacional podrá ejercer las actividades de policía administrativa y de investigación penal que le atribuya la ley”.
El otro punto de la responsabilidad lo establece el artículo 68: “Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a manifestar, pacíficamente y sin armas, sin otros requisitos que los que establezca la ley. Se prohíbe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas en el control de manifestaciones pacíficas”.
Para no dejar asidero para las dudas, remata que “la ley regulará la actuación de los cuerpos policiales y de seguridad en el control del orden público”.
Rechazo
Comenzando por el último, sobre la GNB recae la responsabilidad principal de conducir “las operaciones exigidas para el mantenimiento del orden interno del país. La Fuerza Armada Nacional podrá ejercer las actividades de policía administrativa y de investigación penal que le atribuya la ley”.
El otro punto de la responsabilidad lo establece el artículo 68: “Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a manifestar, pacíficamente y sin armas, sin otros requisitos que los que establezca la ley. Se prohíbe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas en el control de manifestaciones pacíficas”.
Para no dejar asidero para las dudas, remata que “la ley regulará la actuación de los cuerpos policiales y de seguridad en el control del orden público”.
Rechazo
Sobre todo ello se han sustentado los puntos de crítica en torno de la actuación militar, incluso dentro del mismo chavismo.
Por ejemplo, la Corriente Marea Socialista introdujo este martes, en la Fiscalía General de la República, un documento para exigir la investigación de lo ocurrido, con énfasis en la actuación castrense.
Otra de las organizaciones que repudió los hechos del lunes, al punto de catalogar, por ello, al gobierno de Nicolás Maduro como “dictadura”, fue la Unión de Trabajadores Revolucionarios de los Altos Mirandinos.
A través de su representante, Ricardo Pérez, la organización criticó el “carácter antiobrero y coercitivo” que dejó al descubierto un cariz “fascista” del Gobierno, según una nota que reproduce el diario La Región.
La Central Socialista Bolivariana de Trabajadores, por su parte, se manejó con más cautela y tibieza que otras corrientes.
“Hay que hacer un acercamiento entre la gerencia y los trabajadores, y oír cómo vamos a lograr que la empresa eche hacia adelante y se produzca para el país, para la Misión Vivienda y las otras que lo necesitan”, recomendó su presidente, Wills Rangel.
Pero el mayor revuelo lo generó, el mismo lunes, la diputada Ana Elisa Osorio, al pedir en su cuenta de Twitter (@Anaelisaosorio) la rectificación de Nicolás Maduro respecto de la arremetida, no sin recordar que en el estado Bolívar sí hay mafias, pero no justamente en Sidor. ¿Nombres? Ninguno.
Por ejemplo, la Corriente Marea Socialista introdujo este martes, en la Fiscalía General de la República, un documento para exigir la investigación de lo ocurrido, con énfasis en la actuación castrense.
Otra de las organizaciones que repudió los hechos del lunes, al punto de catalogar, por ello, al gobierno de Nicolás Maduro como “dictadura”, fue la Unión de Trabajadores Revolucionarios de los Altos Mirandinos.
A través de su representante, Ricardo Pérez, la organización criticó el “carácter antiobrero y coercitivo” que dejó al descubierto un cariz “fascista” del Gobierno, según una nota que reproduce el diario La Región.
La Central Socialista Bolivariana de Trabajadores, por su parte, se manejó con más cautela y tibieza que otras corrientes.
“Hay que hacer un acercamiento entre la gerencia y los trabajadores, y oír cómo vamos a lograr que la empresa eche hacia adelante y se produzca para el país, para la Misión Vivienda y las otras que lo necesitan”, recomendó su presidente, Wills Rangel.
Pero el mayor revuelo lo generó, el mismo lunes, la diputada Ana Elisa Osorio, al pedir en su cuenta de Twitter (@Anaelisaosorio) la rectificación de Nicolás Maduro respecto de la arremetida, no sin recordar que en el estado Bolívar sí hay mafias, pero no justamente en Sidor. ¿Nombres? Ninguno.
Aquel polémico mensaje
El tuit contra los sidoristas por parte del Comando Regional Nº 8 de la Guardia Nacional Bolivariana fue publicado el 6 de agosto, junto con otro mensaje amenazante que, luego, fue borrado. Las reacciones en contra no se hicieron esperar.
El tuit contra los sidoristas por parte del Comando Regional Nº 8 de la Guardia Nacional Bolivariana fue publicado el 6 de agosto, junto con otro mensaje amenazante que, luego, fue borrado. Las reacciones en contra no se hicieron esperar.
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