En Argentina: Trabajadores toman planta autopartista en reclamo por despidos

Diario Popular

 

Es en Gestamp donde iniciaron una toma en las instalaciones que la compañía tiene en la localidad bonaerense de Escobar en rechazo al despido de 67 obreros. Al mismo tiempo, en la autopartista Lear se anunciaron 330 suspensiones. 

 

 

Trabajadores despedidos de la autopartista Gestamp iniciaron una toma de la planta que la compañía tiene en la localidad bonaerense de Escobar y reclamaron ser reincorporados. Los operarios -que según la empresa eran sólo nueve- entraron a la fábrica ubicada en colectora este y calle Victoria de Escobar, en señal de protesta por el reciente despido de 67 obreros, por lo que la producción quedó paralizada.

Roberto Amador, trabajador despedido y participante de la toma, afirmó que los cesanteados están "dando una pelea totalmente justa dado que exigen la reincorporación de todos los compañeros".

Según Amador, la empresa de capitales españoles "ganó fortunas" en los últimos años y agregó que "ahora quiere dejar en la calle a decenas de familias".

La autopartista Gestamp rechazó "en forma terminante" que los despidos hayan sido decididos "en forma encubierta o arbitraria", que es el motivo por el cual los trabajadores de la compañía realizan medidas de fuerza. Explicó que a las 6:50, "en el marco de una protesta convocada por ex trabajadores y organizaciones políticas, un grupo de nueve personas ingresó de manera ilegal a las instalaciones de la compañía". "Una vez adentro, ingresaron a una de las plantas, subidos a un puente grúa a 20 metros de altura, poniendo en riesgo su integridad física", advirtió.

Justificó los despidos a partir de una "medida disciplinaria frente al muy grave accionar de un grupo minoritario de trabajadores que violentando elementales derechos y principios de convivencia laboral, forzó un paro de la producción y bloqueó los accesos a la planta, medidas que nunca tuvieron validación consenso del sindicato". La empresa también rechazó que haya "militarizado" sus plantas, al señalar que "la presencia de personal de las fuerzas de seguridad en los ingresos, medida dispuesta por la Fiscalía, obedece a la exclusiva finalidad de proteger las personas y las instalaciones".

Numerosos efectivos policiales y hasta la montada, arribaron a la compañía Gestamp

Pero estas versiones de la empresa, Amador las rechazó de forma rotunda y aclaró que "resulta una mentira alevosa lo que dice la empresa cuando afirma que nuestros despidos fueron con causa, por indisciplina, y que somos violentos. La realidad, dijo Amador, es que la empresa primero suspendió a un grupo de compañeros, se negó a que las suspensiones sean rotativas como había pedido la Comisión Interna, e hicimos asambleas, lo cual es totalmente legal. Cuando las suspensiones selectivas fueron rechazadas porque era evidente que estaban eligiendo a los futuros despedidos, la empresa directamente envió telegrama de despidos. Muchos de nosotros estábamos suspendidos en nuestras casas cuando nos despidieron, así que difícilmente podríamos haber cometido falta alguna. Es una mentira alevosa".

Gestamp apeló al "sentido de la responsabilidad para terminar con modalidades de protesta violentas que afectan la libertad de trabajo y de circulación". En los alrededores de la fábrica se ubicaron delegaciones de trabajadores de otras empresas que fueron a solidarizarse con los cesanteados, quienes cortaban caminos de acceso a la zona como parte de la protesta. Al mismo tiempo, en la autopartista Lear se anunciaron 330 suspensiones, rechazadas por los trabajadores.

Por otro lado, el mismo trabajador manifestó que "La empresa en ese momento pidió la presencia de la Policía, que incluso llegó con la montada y metió dentro de la planta una patota para amedrentar a los trabajadores. La que recurrió a la violencia de la Policía y patoteros traídos especialmente a la fábrica es la empresa, mientras los trabajadores acampábamos pacíficamente para exigir nuestros puestos de trabajo".

En los alrededores de la fábrica se ubicaron delegaciones de trabajadores de otras empresas que fueron a solidarizarse con los cesanteados

Amador explicó que "la empresa ganó fortunas fabricando autopartes para VW y Ford, y ahora que viene la crisis quiere que nuestras familias pasen hambre. Para ello quiere dejarnos en la calle a todos los que queremos pelear contra esto".

La compañía de origen español se instaló en la Argentina a finales de los '90 y se dedica a producir carrocerías, chasis, mecanismos y piezas estampadas de todo tipo, además de soldaduras y otras ramas de la tecnología. 

Gestamp está presente en más de 20 países, cuenta con cerca de un centenar de plantas industriales y una plantilla de más de 30.000 empleados en todo el mundo.