Bolivia: ¡No al aumento del transporte!

Gualberto Arenas, secretario general del Partido de los Trabajadores

El reclamo de aumento del transporte en Cochabamba motiva un paro por tiempo indefinido de los transportistas. Para el pueblo un aumento de 1,70 a 2,00 bs (casi el 18%) es mucho, que se suma a los aumentos de los alimentos y productos de primera necesidad.

El “doble aguinaldo” decretado por el gobierno llega a una minoría, y ni siquiera entre los trabajadores que lo cobran, en el caso de fabriles, profesores, municipales, puede compensar el gran aumento del costo de la vida. Menos aún para la mayoría de trabajadores informales, de pequeños talleres, cuenta propistas o campesinos que no lo cobramos.

Este gobierno es socio de las transnacionales petroleras y mineras a las que favorece permiténdoles continuar el saqueo. Es socio también de los terratenientes cruceños a los que prometió 1500 millones de dólares para que inviertan en producir soya para exportación. Pero no se preocupa de la economía popular.

Evo Morales prometió hace pocos días a los grandes propietarios del transportes, los dueños de las líneas (que cobran miles de dólares para permitir trabajar a los choferes) 50 millones de dólares para comprar unidades nuevas. Seguramente los dueños de las líneas serán los que digiten adonde va ese dinero, y se beneficien con ello.

Y si hubo ese acuerdo, ¿por qué la huelga? Evidentemente hay acuerdos políticos entre el MAS y los empresarios transportistas dueños de líneas.

En primer lugar rechazamos el aumento del transporte.

Creemos que de inmediato se debe poner en marcha un plan de transporte público estatal, con empresas municipales y departamentales, con control popular, con buses a 1 bs y gratis escolares, que recorran los ejes troncales (Quillacollo Blanco Galindo, Ayacucho Petrolera a zona sur, línea a Sacaba), en los cuales se de empleo asalariado, con todos los derechos de la ley de trabajo y jornada de 8 horas, a choferes, y que brinden un servicio eficiente y de calidad. Para iniciar eso esas empresas se tienen que destinar los 50 millones de dólares que el presidente quiere entregar a los empresarios. Este transporte público estatal y subsidiado por el Estado (es decir que su objetivo no debe ser la ganancia, sino el servicio público barato y eficiente para el pueblo). Además hay que restablecer el transporte ferroviario.

El gobierno ha hecho un pacto con el Ejecutivo de la Central Obrera Boliviana para que no reclame nada y apoye al MAS, pero el pueblo y las bases de la COB no podemos aceptar ese pacto. Los fabriles y la FUL de Cochabamba han anunciado su oposición al aumento del transporte. El secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores Fabriles de Cochabamba, Mario Céspedes, anunció que el sector se mantiene en emergencia en rechazo a la decisión del transporte de subir los pasajes. Dijo que la medida perjudica, principalmente, al sector obrero, cuyo salario apenas alcanza para mantener a sus familias. La FUL por su parte demandó a la COD la realización de un ampliado para “detener este atentado a nuestra magra economía”.

Es necesario que los fabriles, la FUL, la Central Obrera Departamental y las juntas vecinales que defiendan los intereses del pueblo, y otras organizaciones populares nos autoconvoquemos para tomar medidas de lucha contra el aumento del transporte y en defensa de la economía popular.