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| Arias dijo que en el acta final que la empresa ya tiene diseñada están excluyendo a los tercerizados para el pago de la bonificación. Foto Diego Meinhar |
27 Oct. 2013
Jhoalys Siverio
“Si uno de los secretarios generales (del sector aluminio) firmó el acta final y no tomó en cuenta el pago de los cálculos que estamos exigiendo, se metieron un autogol”, afirmó Henry Arias, secretario general de Sintralcasa, quien en representación de los trabajadores de Alcasa se niega a firmar el acta final de la convención colectiva, por no incluir los puntos acordados en el acta número 5.
“Nosotros no firmamos el acta final si no dejamos plasmado allí qué se va a recalcular el 15 de enero de 2014”, fecha en la que, de acuerdo al punto 3 del acta número 5, firmada el 11 de octubre de 2013, a las 8:30 de la mañana, debe instalarse una mesa entre las partes: el Ministerio del Trabajo y la Procuraduría General de la República, para “revisar, calcular y acordar los valores restantes si los hubiera, a lo legalmente adeudado por concepto de obligaciones legales de las convenciones colectivas vigentes hasta la presente fecha, y definir su cronograma y forma de pago”.
Arias exige que todo lo que se vaya a discutir el 15 de enero del año próximo vaya incluido en el acta final, pues teme que surja la misma situación de Sidor cuando, luego de firmarse el acuerdo, se incumplió con el punto de recalcular los pagos dejados de percibir.
Entre las exigencias que solicita Arias está: la corrección de la curva salarial -lo que representa un nuevo aumento para el trabajador-, que los tercerizados sean incluidos en el acta final, (ya que los excluyeron para el pago de la bonificación cuando ya habían sido tomados en cuenta en el acta N°5); recalcular las 11 valoraciones adeudadas a la clase obrera, entre ellas el tabulador de cargo, así como los intereses de prestaciones contractuales.
“Es falso que el acta tenga que estar amarrada únicamente a lo que dicen las cinco actas de la CVG… el acta final es el último acuerdo entre las partes para dejar allí plasmado todo lo que no haya entrado en la discusión de las convenciones colectivas”, recalcó el dirigente sindical.
Proselitismo político
Para Arias, el tema de la contratación colectiva está siendo usado para proselitismo político, por lo que exhortó al presidente de la empresa, Ángel Marcano, a no permitir esta práctica, porque “eso terminaría haciéndole mucho daño a la empresa”.
Precisó que a un trabajador, dependiendo de su sueldo y tomando en cuenta su ingreso y el tiempo de vencimiento del contrato colectivo, le debe entre 185 mil bolívares y 400 mil. “Esos son los cálculos que estamos pidiendo recalcular”, dijo.
“Cuando hablo que están haciendo proselitismo político es porque estamos en un proceso electoral, y pretenden no pagarle a los tercerizados para acusar a Henry Arias de que no le pagaron… todos tienen que cobrar”, enfatizó.
Insistió sobre recalcular el pago correspondiente a las evaluaciones periódicas que dejaron de hacerse, y todas las incidencias producidas por el aumento de salario por la convención colectiva, más la compensación por no haberse discutido a tiempo el contrato.
El secretario general también acusó al Movimiento 21 de chantaje. “Están diciéndole a los trabajadores que no cobrarán los 30 mil bolívares de bonificación porque Henry Arias no ha firmado el acta”.
Asamblea
Para hoy, a las 6:30 de la mañana, fue convocada una asamblea en el portón de CVG Alcasa con todos los trabajadores. Según Arias, el objetivo es “demostrar que tenemos razón” en cuanto a las exigencias que están pidiendo para cumplir con lo firmado en el acta 5, a incluirse en el acuerdo final.
El Acta N° 5 fue firmada el 11 de octubre del año en curso por el presidente de la CVG, Carlos Osorio, los presidentes de las empresas del sector aluminio, los secretarios generales de los sindicatos y los presidentes de las Asociaciones de Jubilados y Pensionados.
Allí, las partes acuerdan mantener en vigor lo negociado en las actas anteriores: pagar 40 mil bolívares como parte de lo adeudado, lo cual se haría: 30 mil para el 30 de octubre de 2013 y 10 mil a más tardar el 15 de diciembre de 2013; y revisar, calcular y acordar el cronograma y formas de pago de los valores restantes para el 5 de enero de 2014, mediante una mesa de discusión; además de esto, homologar las convenciones colectivas conforme a la ley; y que la entrada en vigencia de las contrataciones y los beneficios acordados sean a partir del 1 de octubre de 2013.
Jhoalys Siverio
“Nosotros no firmamos el acta final si no dejamos plasmado allí qué se va a recalcular el 15 de enero de 2014”, fecha en la que, de acuerdo al punto 3 del acta número 5, firmada el 11 de octubre de 2013, a las 8:30 de la mañana, debe instalarse una mesa entre las partes: el Ministerio del Trabajo y la Procuraduría General de la República, para “revisar, calcular y acordar los valores restantes si los hubiera, a lo legalmente adeudado por concepto de obligaciones legales de las convenciones colectivas vigentes hasta la presente fecha, y definir su cronograma y forma de pago”.
Arias exige que todo lo que se vaya a discutir el 15 de enero del año próximo vaya incluido en el acta final, pues teme que surja la misma situación de Sidor cuando, luego de firmarse el acuerdo, se incumplió con el punto de recalcular los pagos dejados de percibir.
Entre las exigencias que solicita Arias está: la corrección de la curva salarial -lo que representa un nuevo aumento para el trabajador-, que los tercerizados sean incluidos en el acta final, (ya que los excluyeron para el pago de la bonificación cuando ya habían sido tomados en cuenta en el acta N°5); recalcular las 11 valoraciones adeudadas a la clase obrera, entre ellas el tabulador de cargo, así como los intereses de prestaciones contractuales.
“Es falso que el acta tenga que estar amarrada únicamente a lo que dicen las cinco actas de la CVG… el acta final es el último acuerdo entre las partes para dejar allí plasmado todo lo que no haya entrado en la discusión de las convenciones colectivas”, recalcó el dirigente sindical.
Proselitismo político
Para Arias, el tema de la contratación colectiva está siendo usado para proselitismo político, por lo que exhortó al presidente de la empresa, Ángel Marcano, a no permitir esta práctica, porque “eso terminaría haciéndole mucho daño a la empresa”.
Precisó que a un trabajador, dependiendo de su sueldo y tomando en cuenta su ingreso y el tiempo de vencimiento del contrato colectivo, le debe entre 185 mil bolívares y 400 mil. “Esos son los cálculos que estamos pidiendo recalcular”, dijo.
“Cuando hablo que están haciendo proselitismo político es porque estamos en un proceso electoral, y pretenden no pagarle a los tercerizados para acusar a Henry Arias de que no le pagaron… todos tienen que cobrar”, enfatizó.
Insistió sobre recalcular el pago correspondiente a las evaluaciones periódicas que dejaron de hacerse, y todas las incidencias producidas por el aumento de salario por la convención colectiva, más la compensación por no haberse discutido a tiempo el contrato.
El secretario general también acusó al Movimiento 21 de chantaje. “Están diciéndole a los trabajadores que no cobrarán los 30 mil bolívares de bonificación porque Henry Arias no ha firmado el acta”.
Asamblea
Para hoy, a las 6:30 de la mañana, fue convocada una asamblea en el portón de CVG Alcasa con todos los trabajadores. Según Arias, el objetivo es “demostrar que tenemos razón” en cuanto a las exigencias que están pidiendo para cumplir con lo firmado en el acta 5, a incluirse en el acuerdo final.
El Acta N° 5 fue firmada el 11 de octubre del año en curso por el presidente de la CVG, Carlos Osorio, los presidentes de las empresas del sector aluminio, los secretarios generales de los sindicatos y los presidentes de las Asociaciones de Jubilados y Pensionados.
Allí, las partes acuerdan mantener en vigor lo negociado en las actas anteriores: pagar 40 mil bolívares como parte de lo adeudado, lo cual se haría: 30 mil para el 30 de octubre de 2013 y 10 mil a más tardar el 15 de diciembre de 2013; y revisar, calcular y acordar el cronograma y formas de pago de los valores restantes para el 5 de enero de 2014, mediante una mesa de discusión; además de esto, homologar las convenciones colectivas conforme a la ley; y que la entrada en vigencia de las contrataciones y los beneficios acordados sean a partir del 1 de octubre de 2013.
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