La mesa de trabajo instalada en el portón 3 de Sidor no llegó a ningún resultado en concreto, pues no hubo firma de acta ni acuerdo entre las partes. Foto Wilmer González |
María Ramírez Cabello
05 Octubre 2013
mramirez@correodelcaroni.com
Correo del Caroní
Cuatro actas de acuerdo fueron redactadas en las primeras tres horas de discusión en la mesa técnica instalada cerca del mediodía de este viernes en el portón 3 de la Siderúrgica del Orinoco Alfredo Maneiro (Sidor).
La necesidad de plasmar en el documento palabras claves como aprobación, aplicación inmediata y pago de retroactivo hicieron que la elaboración del acuerdo se demorara, sin saber que finalmente el esfuerzo sería infructuoso y al finalizar el día, lejos de satisfacer el reclamo laboral, se radicalizaría el paro que hoy cumple 17 días.
El presidente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), Carlos Osorio, que ha sido calificado como persona no grata por los sidoristas acudió a la primera asamblea de la mañana de ayer, pero no fue bien recibido. Cual “reina de carnaval”, de acuerdo con los trabajadores, Osorio llegó en la plataforma de un camión y con un audio estridente que opacó el sonido de la tarima del Sindicato de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y sus Similares (Sutiss) se dirigió a los trabajadores.
En medio de empujones y un claro conato de violencia, los empleados -que han tildado de “traidor” a Osorio tras el desconocimiento de los acuerdos del sábado- lo hicieron bajar del camión y le exigieron montarse en la tarima de Sutiss.
En su discurso Osorio pidió a los trabajadores respetar la memoria del “comandante eterno”, pero sus intentos de relacionar la paz laboral con Chávez no surtieron efecto. “Yo soy chavista, tú eres chavista, todos somos chavistas. ¿Entonces cuál es el peo?”, preguntó a la asamblea. “El pago”, respondieron los empleados.
“Aquí, ya los sidoristas no estamos molestos sólo por el pago, sino por el engaño señor Osorio”, replicó el presidente de Sutiss, José Luis Hernández.
El segundo del sindicato, Julio López, sostuvo que el titular de la CVG intentó “aplastar” a Sutiss y callarles la boca a los trabajadores, pero no lo logró. “Hubo intento de generar violencia por parte de Carlos Osorio, gracias a Dios no hubo derramamiento de sangre. Los trabajadores siderúrgicos no son desestabilizadores, pedimos el pago de nuestros pasivos y los $ 314 millones que aprobó Chávez”.
El vencimiento del lapso de 24 horas dado por Sutiss a la CVG para dar respuesta al reclamo, que tiene como piedra de tranca el reconocimiento del retroactivo por el mal cálculo de las utilidades, movilizó en la noche del jueves a las fuerzas castrenses a puntos específicos de la ciudad.
“Muchos pensaron que íbamos a salir a la calle, pero continuamos con la paralización de brazos caídos cuidando las máquinas para evitar sabotajes en las áreas de trabajo”, dijo López.
Para el dirigente de la corriente Coalición Siderúrgica, Leonel Grisett, el presidente de la CVG intentó quebrar la huelga con un pensamiento militarista “sin entender que ésta no es una zona de guerra”. “Primero se colocó una tropa de Alianza Sindical, como fueron incapaces vino Osorio cual reina de carnaval creyendo que venía en un camión de guerra. Le pedimos que no siga usando el nombre de Chávez porque lo está irrespetando”.
“Le insistimos, no es un medio más ni un medio menos y que entienda que esto no es político sino reivindicativo”.
Sobre la militarización en la noche del jueves de algunos puntos de la urbe, recalcó que los empleados no se amedrentan; “como militares no debieron caer en esa concha de mango, lo haremos cuando tengamos que hacerlo y nos estamos reuniendo, no con la CIA, sino con los trabajadores del hierro y acero”.
Piedra de tranca
La instalación de la mesa técnica de discusión no encantó a los sidoristas de buenas a primeras. La desconfianza por el desconocimiento de los acuerdos en la noche del sábado sentó un mal precedente y cargó de suspicacia a los sidoristas, que han llamado al Ejecutivo a nombrar como interlocutores válidos al ex presidente de la acería, Justo Noguera; al vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, y al propio presidente de la República, Nicolás Maduro.
La mesa se instaló, pero fue una hora después cuando llegaron los presidentes de CVG y Sidor, que recorrían las áreas productivas de la industria. Después de diversas correcciones, la cuarta acta contemplaba la corrección, aplicación inmediata y retroactivo de los conceptos de la hoja de cálculo como tiempo de viaje -desde junio de 2009-; vacaciones -desde mayo de 2008- y la revisión del resto de los conceptos.
El segundo punto abarcó el retroactivo del tabulador desde marzo de 2011; y el tercero, la aplicación de la prima diurna a los empleados fijos de día, nómina de conducción, rotativos y de la fábrica de tubos y su retroactivo en los casos que proceda.
El cuarto punto establecía la continuidad de la discusión de la mesa de negociación del contrato colectivo, siendo prioridad la discusión y aprobación de la cláusula 8. Como quinto punto, se plasmó la creación de una mesa de revisión de todos los excedentes e inversiones de Sidor para brindar y hacer llegar los beneficios correspondientes a los trabajadores y, como colofón, se acordó no descontar los salarios durante los días de paro ni tomar represalias.
Pero el establecimiento del monto del bono compensatorio en el acta y la fecha de pago no podía quedar por fuera. “Esta acta tiene que quedar clarita y que no se preste a interpretaciones”, advertían los empleados.
Sin embargo, el titular de la CVG, Carlos Osorio, se negó a precisar un monto. “Yo tengo que ser responsable en las cosas que hago y las que digo. Nosotros tenemos en las empresas básicas más de 48 mil trabajadores y las decisiones que aquí se tomen van a repercutir en todo el país, en Táchira, en Mérida y en todos los estados”.
“Ustedes no me pueden pedir a mí que les diga que les voy a depositar en tres, cuatro o cinco partes tantos montos de dinero porque sería una irresponsabilidad, por eso pongo aquí crear una comisión que revise esto (…) ¿No queremos laborar?, bueno sigan el paro, cada quien que asuma su responsabilidad, yo no voy a decir que les voy a dar 350 mil o 300 mil, no, no puedo firmar eso”, recalcó.
A las 2:00 de la tarde se levantó a hacer una llamada y no regresó más. El presidente de Sidor, Javier Sarmiento, y el vicepresidente de la CVG, Heber Aguilar, abandonaron la mesa cerca de las 8:00 de la noche, poco después de que el mandatario nacional, Nicolás Maduro, calificara de “ilegal” el paro y cargara a los sidoristas ante el riesgo de no entregar este año 300 mil viviendas de la Gran Misión Vivienda Venezuela.
Ni una tuerca en movimiento
Sin cronograma de pago en mano, los empleados decidieron en una asamblea nocturna mantener el paro en el que diariamente dejan de producirse más de 9 mil toneladas de acero líquido.
Más temprano, Aries Romero, trabajador de Barras y Alambrón, indicaba que la protesta no cesaría sin un acuerdo claro. “Mientras no haya un acta firmada no se levanta el paro, tengo 27 años en Sidor y nunca he visto un gringo, lo que pasa es que no quieren reconocer el daño patrimonial y por eso nos quieren tildar de desestabilizadores”.
Blas Martínez, miembro de la contraloría de Sutiss, recordaba que en la tarima en la que Osorio se ha burlado de los trabajadores se montó -un 8 de agosto de 2002- el fallecido presidente Hugo Chávez, cuyo legado estiman pisoteado al no reconocer el espíritu de la protesta obrera.
“O lo engañan o se hace el loco”
Las aseveraciones del presidente de la República, Nicolás Maduro, al calificar como un “crimen” la paralización de Sidor y amenazar con “medidas drásticas” a dirigentes sindicales de la industria no amilanaron a los trabajadores, que decidieron extender la paralización de la acería.
El delegado sindical de Sutiss, José Pérez, rechazó la posición de Maduro “porque tenemos la razón y no estamos pidiendo nada del otro mundo, sino que se cumpla el contrato colectivo”.
“Nos sorprende su opinión, creo que le han llevado una mala información, le están mintiendo y no le llega la verdad, pero él está facultado para buscar una salida a esto”, aseguró.
El secretario general de Sutiss, Julio López, dijo que al mandatario nacional “o lo están engañando o se está haciendo el loco”, pues mientras comentaba en su alocución que los empleados habían regresado a sus puestos de trabajo, la planta permanecía paralizada.
“Ésta es la derrota de Osorio en Guayana porque se ha puesto al lado de las mafias. El paro continúa porque no es de Sutiss, es de las bases, toda la planta está paralizada por el incumplimiento”, afirmó.
El trabajador de Laminación en Caliente, Rodolfo Salazar, consideró que el presidente Maduro debería hacer una visita a Guayana para que se cerciore “con su propia vista” de lo que está pasando en la región. “La mayoría de las casas de la Gran Misión Vivienda Venezuela usa tubos y no cabillas. Las cabillas son dirigidas a centros comerciales privados y eso no es de la GMVV”, alertó.
Pago insuficiente
El presidente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), Carlos Osorio, se había comprometido la semana pasada a realizar el pago del retroactivo del tabulador y la prima diurna este viernes. En la asamblea de la mañana de ayer lo ratificó, al igual que en una rueda de prensa a lo largo de la semana.
Los trabajadores señalaron que el monto depositado en sus cuentas no representa el monto de la deuda. Los que menos recibieron pago percibieron un ingreso de Bs. 600.
“Lo que les depositaron gástenlo, eso es suyo, tómenlo como un regalo”, bromeó el presidente de Sutiss, José Luis Hernández.
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