sábado, 24 de agosto de 2013

Insólito: Los “directivos sindicales” de la salud pretenden eliminar el HCM

Enfermeras protestan en la MCP

Por: José Rafael Ruiz.
Partido Socialismo y Libertad


Octavio Solórzano, directivo de Fenasirtrasalud arremete contra el HCM

Gran alarma han generado entre los sectores populares y de los trabajadores, los recientes anuncios del presidente de Fenasirtrasalud: Octavio Solórzano, quien sin convocar, ni realizar alguna consulta nacional sobre el tema , anuncia que se están recogiendo firmas y animando voluntades para realizar una marcha ante la AN para reabrir y solicitar la aprobación de la nueva Ley de Salud, que tiene entre sus objetivos eliminar el seguro de Hospitalización, Cirugía y Maternidad (HCM), que representa una gran conquista y años de lucha de los trabajadores de todo el país.

Se trata de una ley, cuya primera discusión se realizó en el año 2002, envuelta en los acontecimientos que ocurrieron durante ese año. Es decir, que para la bancada del MVR –hoy PSUV- la eliminación del HCM era una propuesta, en ese entonces. 
Debemos constatar que para la fecha, como también lo es hoy, no se había resuelto el tema de la situación hospitalaria en el país: la dotación y variedad suficiente de medicamentos, equipos técnicos y materiales y galenos capacitados en el dominio de cada especialidad médica. Por el contrario ayer como hoy nos encontramos con una gran crisis hospitalaria que ha llevado a las calles de Caracas, y otras ciudades a los profesionales de la salud como a los mismos enfermos y al pueblo que carece de atención a manifestar, ya que no encuentra en estas instituciones solución a sus padecimientos.

Nada más en la región central, el Hospital del Algodonal, centro hospitalario de trayectoria se encuentra sumergido en una crisis de grandes proporciones. Las enfermeras, médicos y usuarios han tomados los medios de comunicación a fin de exigir respuestas de la situación del hospital a la ministra de salud sin hasta el momento lograr que la dama, atienda con una respuesta adecuada.

El J.M de los Ríos, conocido también como el Hospital de los Niños, han colapsado sus servicios en varias especialidades. Sus servicios hematológicos, fundamental para el examen inicial de los niños, no hay gasas, inyectadoras ni anestesias. Madres, usuarias del hospital, han iniciado una cruzada exigiendo que el director del mismo de la cara, así como la defensora del pueblo. ¿Cómo es posible que en un hospital por falta de anestesia se estén haciendo prácticas y tratamientos de forma directa, sin adormecer al paciente? Esto está siendo denunciado por las madres de los niños, y por ello exigen la presencia de la defensoría del pueblo, al considerar -y con razón- que se trata de maltratos a los menores.

En el Hospital Victorino Santaella, de los Teques, además de la denuncia histórica, de contar con una gran estructura que hoy día luego de tantos años no está operativa sino en un 50% de su capacidad. Un edificio de 13 pisos que puede dar respuesta a los sectores populares de Miranda y Aragua, el ruleteo de pacientes es una constante. Como en otros centros, la delincuencia ha operado dentro del hospital hasta llevarse la vida de un galeno. Los insumos llegan de manera precaria cuestionando la posibilidad adecuada de atención y agotándose en un suspiro. La situación se agrava ahora aún más, por la falta de anestesiólogos y cuando la dirección del hospital ha contratado a un representativo número de médicos cubanos, situación denunciada por los galenos venezolanos ya que siendo profesionales en las mismas especialidades ganan más que los médicos criollos. ¿Cómo se explica esta situación? ¿Qué respuesta ante esto tiene el señor Solórzano y la ministra de la salud? ¿Porque si la ministro, afirman que sus conocimientos son equivalentes, ganan más los médicos cubanos?

Recientemente en el Hospital Universitario de Caracas, se presentaron hechos de violencia en contra de sus trabajadores, por parte del personal de seguridad, quienes actúan bajo órdenes de la dirección del hospital.
En los estados Aragua y Carabobo hay marchas y contramarchas de enfermos renales y de cáncer, denunciando los ruleteos y las pésimas condiciones de higiene en las que son atendidos. La situación en el hospital de Valencia, es la misma. No hay insumos, los equipos técnicos están en el suelo y avanza el deterioro físico del hospital. 


¿Y cual es el estado en las maternidades? ¿Ha pasado la ministra y el señor Solórzano a conocer de forma directa el estado de abandono de la Maternidad Concesión Palacios? ¿Cuál ha sido el resultado de los trabajos ordenados en la Maternidad de San Martín y el estado del personal que en él laboran? Sin embargo, la realidad es cada vez más cruda. Recientemente dos personas presuntamente asesinaron a la enfermera Milagros Franco, con 25 años de ejercicio de la Maternidad Concepción Palacios. 

Los trabajadores sufrimos el desastre de los hospitales del país, mientras los banqueros, los altos dirigentes del PSUV y la MUD, integrantes del gobierno, y con seguridad hasta el mismo señor Solórzano, los altos burócratas del estado y todos aquellos que cuentan con influencias, viajan al exterior a atenderse, o gozan de lujosas clínicas privadas en el país. No porque eliminen el HCM, dejarán de existir las clínicas privadas, ya que ellos –los ricos de este país- seguirán acudiendo a ellas. Octavio Solórzano de Fenasirtrasalud, al impulsar la destrucción del seguro de Hospitalización, Cirugía y Maternidad (HCM), con el argumento de que es un gesto ante "la descentralización privatizadora de la salud que tuvimos en la cuarta República", decide a espaldas de la clase trabajadora los destinos de una conquista que llevó años de lucha y que pretende sin abrir un debate ante los trabajadores endosar a los asociados al sindicato de la salud, el fardo de esta desleal tarea, cuando ellos mismos también estarán en contra.

Él pretende que “los 42 sindicatos que agrupan dicha federación convoquen una movilización nacional de los trabajadores del sector y solicitar ante la AN la discusión de su propuesta”. ¿Sera que su irresponsabilidad llega a tanto para tratar de endosar a los trabajadores de la salud una responsabilidad que debe recaer en un debate democrático de los trabajadores del país, y en el que se decida qué hacer con el sistema de salud de los trabajadores? ¿De qué mente preclara salió esta idea, ante la cual las leyes magnas dotan a los trabajadores de la necesidad del debate y la participación democrática y que él señor Octavio Solórzano arrebata de un zarpazo? ¿Se convertirá en tradición de la CBST, arrebatar a los trabajadores conquistas logradas con años de lucha?

Con el estado actual del sistema de salud no se puede tomar esa decisión, y mucho menos de espaldas a los trabajadores. Debemos estar alertas ante las pretensiones de Octavio Solórzano, quien por lo visto no conoce la realidad hospitalaria del país. De igual manera, los usuarios no podemos permitir el desconocimiento que las clínicas privadas hacen al momento del ingreso de los trabajadores y del consumo del seguro. En este caso, es responsable el centro hospitalario de la urgente atención del paciente. La salud y la atención médica es un derecho inalienable. Los trabajadores exigimos la dotación y mejor atención de los hospitales del Sistema Nacional de Salud. La contraloría social es un arma con la que contamos los trabajadores y debemos ponerla en uso. En esta herramienta estamos obligados a trabajar de manera unidad, los usuarios y los trabajadores de la salud.

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