La inflación nos aplasta |
Por: María Ramírez Cabello
(Correo del Caroní)
Ciudad Guayana. Miércoles, 10 de Julio de 2013.- A pesar de que el Gobierno expresó que la devaluación de febrero no afectaría la inflación, el Banco Central de Venezuela reconoce -cinco meses más tarde- que el ajuste cambiario afectó en el incremento de los precios. El aumento de 20 por ciento en el salario mínimo vigente desde mayo con el Gobierno entrante tuvo un efecto efímero. Nomás en junio se ubicó por debajo de la inflación. El boletín mensual del Banco Central de Venezuela reseñó que la variación en el índice nacional de precios al consumidor acumula en lo que va de 2013 veinticinco por ciento.
La inflación en el primer semestre de 2013 en Venezuela quintuplicó la variación anual de precios promedio de la mayoría de los países vecinos de América del Sur. El alza acumulada de 25% en los primeros seis meses del año dejó atrás la meta del Ejecutivo de cerrar con una inflación de entre 14 y 16% y se aleja mucho más de la senda para alcanzar una inflación de un dígito, como sueña el gobierno revolucionario.
El reporte más reciente del Banco Central de Venezuela, correspondiente a junio, indica que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se expandió de forma desacelerada en 4,7%, menor a la variación de 6,1% registrada en mayo, la más alta desde que se empezó a medir el INPC en 2008.
No obstante, si se compara junio de 2013 con el mismo mes de los años previos, se tiene que el sexto mes de este año ha sido el más inflacionario desde junio de 1996 cuando los precios aumentaron 7,12% en tiempos de la cuarta república.
Con el alza registrada en junio, la inflación acumulada llegó a 25%, por encima del 7,5% obtenido para el mismo período de 2012; mientras que la inflación anualizada (entre junio de 2012 y junio de 2013) se situó en 39,6%.
Los resultados del INPC en el primer semestre de 2013 se dieron, de acuerdo con el BCV, en un contexto afectado por el ajuste del tipo de cambio oficial, la adecuación de los precios de algunos rubros sujetos a control, principalmente en alimentos y en las tarifas del transporte terrestre de pasajeros, factores que se traducen en el deterioro del poder adquisitivo del venezolano.
En Ciudad Guayana, los precios subieron 4,5% en junio y acumulan una inflación en el primer semestre de 27,4%, la segunda más alta de todo el país, después de Valencia.
Con el incremento progresivo de los precios, el aumento del salario mínimo de 20% que entró en vigencia en mayo y lo ubicó en Bs. 2.457 se consumió.
Transporte repuntó
La categoría de transporte fue la que registró la mayor variación en junio, al elevarse 6,4%, un valor por encima de mayo. Es el mayor aumento desde que se empezó a medir el INPC en enero de 2008 y su alza genera un fuerte impacto en los estratos más pobres.
Al alza en los boletos de transporte, le sigue el incremento de la categoría de alimentos en 5,8% en el sexto mes del año, para una inflación acumulada entre enero y junio de 2013 de 35,2%.
Las variaciones más próximas a éstas fueron las de Bebidas alcohólicas y tabaco (4,4%), Vestido y calzado (4,6%) y Restaurantes y hoteles (5,0%).
En Ciudad Guayana, los precios de los alimentos subieron a un ritmo superior al promedio nacional, de modo que los guayaneses tuvieron que desembolsar 6,4% más para cubrir el costo de los alimentos. En segundo lugar, resalta el aumento de los restaurantes y hoteles en 6,1% y el de equipamiento del hogar en 4,3%.
La categoría de transporte, que fue la que experimentó la mayor alza en el país, se elevó 3,8% en el territorio comprendido por Puerto Ordaz y San Félix.
Valencia fue la ciudad con la inflación más alta en junio, al registrar una variación de 5,8%, seguida de Barquisimeto con un aumento de precios de 5,5%. La primera registra la inflación acumulada más pronunciada en el 2013 como una variación en lo que va de año de 28,4%.
Presión latente
El repunte de los precios en mayo fue atribuido al ajuste de rubros controlados como el pollo, la carne y la leche, cuyos precios representan el 10% de la canasta alimentaria.
Aunque la inflación se desaceleró, la presión continúa no sólo porque el Ejecutivo está obligado a revisar precios controlados como el de las pastas y el pan, sino también porque la reactivación del Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad) está en puertas y la apertura a múltiples tipos de cambio, producto de las posturas en las subastas, tendrá repercusión en el alza.
La adquisición de divisas a través del Sicad es considerada una “devaluación encubierta”, lo que sin duda se reflejará en el costo de la vida para el venezolano.
En mayo, la firma Econométrica consideraba que si las condiciones económicas se mantenían y el Ejecutivo decide postergar la devaluación, la inflación al cierre del 2013 superará el 40% “y si se devalúa será de más del 50%”. Los pronósticos no distan de la realidad.
Escasez desciende levemente
De acuerdo con el Banco Central de Venezuela, el indicador de escasez descendió algo más de 1 punto porcentual en junio, al ubicarse en 19,3%; “se trata de la segunda baja consecutiva en el indicador”, resaltó la autoridad monetaria.
El índice de diversidad, por su parte, también registró un resultado favorable, al aumentar significativamente de 113,3 a 122,5.
El leve descenso en el indicador de escasez se da en tiempos de largas colas e incertidumbre en torno a la llegada de productos básicos de la canasta alimentaria como la leche, el aceite e, incluso, rubros como la carne y el pollo.
Ciudad Guayana. Miércoles, 10 de Julio de 2013.- A pesar de que el Gobierno expresó que la devaluación de febrero no afectaría la inflación, el Banco Central de Venezuela reconoce -cinco meses más tarde- que el ajuste cambiario afectó en el incremento de los precios. El aumento de 20 por ciento en el salario mínimo vigente desde mayo con el Gobierno entrante tuvo un efecto efímero. Nomás en junio se ubicó por debajo de la inflación. El boletín mensual del Banco Central de Venezuela reseñó que la variación en el índice nacional de precios al consumidor acumula en lo que va de 2013 veinticinco por ciento.
La inflación en el primer semestre de 2013 en Venezuela quintuplicó la variación anual de precios promedio de la mayoría de los países vecinos de América del Sur. El alza acumulada de 25% en los primeros seis meses del año dejó atrás la meta del Ejecutivo de cerrar con una inflación de entre 14 y 16% y se aleja mucho más de la senda para alcanzar una inflación de un dígito, como sueña el gobierno revolucionario.
El reporte más reciente del Banco Central de Venezuela, correspondiente a junio, indica que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se expandió de forma desacelerada en 4,7%, menor a la variación de 6,1% registrada en mayo, la más alta desde que se empezó a medir el INPC en 2008.
No obstante, si se compara junio de 2013 con el mismo mes de los años previos, se tiene que el sexto mes de este año ha sido el más inflacionario desde junio de 1996 cuando los precios aumentaron 7,12% en tiempos de la cuarta república.
Con el alza registrada en junio, la inflación acumulada llegó a 25%, por encima del 7,5% obtenido para el mismo período de 2012; mientras que la inflación anualizada (entre junio de 2012 y junio de 2013) se situó en 39,6%.
Los resultados del INPC en el primer semestre de 2013 se dieron, de acuerdo con el BCV, en un contexto afectado por el ajuste del tipo de cambio oficial, la adecuación de los precios de algunos rubros sujetos a control, principalmente en alimentos y en las tarifas del transporte terrestre de pasajeros, factores que se traducen en el deterioro del poder adquisitivo del venezolano.
En Ciudad Guayana, los precios subieron 4,5% en junio y acumulan una inflación en el primer semestre de 27,4%, la segunda más alta de todo el país, después de Valencia.
Con el incremento progresivo de los precios, el aumento del salario mínimo de 20% que entró en vigencia en mayo y lo ubicó en Bs. 2.457 se consumió.
Transporte repuntó
La categoría de transporte fue la que registró la mayor variación en junio, al elevarse 6,4%, un valor por encima de mayo. Es el mayor aumento desde que se empezó a medir el INPC en enero de 2008 y su alza genera un fuerte impacto en los estratos más pobres.
Al alza en los boletos de transporte, le sigue el incremento de la categoría de alimentos en 5,8% en el sexto mes del año, para una inflación acumulada entre enero y junio de 2013 de 35,2%.
Las variaciones más próximas a éstas fueron las de Bebidas alcohólicas y tabaco (4,4%), Vestido y calzado (4,6%) y Restaurantes y hoteles (5,0%).
En Ciudad Guayana, los precios de los alimentos subieron a un ritmo superior al promedio nacional, de modo que los guayaneses tuvieron que desembolsar 6,4% más para cubrir el costo de los alimentos. En segundo lugar, resalta el aumento de los restaurantes y hoteles en 6,1% y el de equipamiento del hogar en 4,3%.
La categoría de transporte, que fue la que experimentó la mayor alza en el país, se elevó 3,8% en el territorio comprendido por Puerto Ordaz y San Félix.
Valencia fue la ciudad con la inflación más alta en junio, al registrar una variación de 5,8%, seguida de Barquisimeto con un aumento de precios de 5,5%. La primera registra la inflación acumulada más pronunciada en el 2013 como una variación en lo que va de año de 28,4%.
Presión latente
El repunte de los precios en mayo fue atribuido al ajuste de rubros controlados como el pollo, la carne y la leche, cuyos precios representan el 10% de la canasta alimentaria.
Aunque la inflación se desaceleró, la presión continúa no sólo porque el Ejecutivo está obligado a revisar precios controlados como el de las pastas y el pan, sino también porque la reactivación del Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad) está en puertas y la apertura a múltiples tipos de cambio, producto de las posturas en las subastas, tendrá repercusión en el alza.
La adquisición de divisas a través del Sicad es considerada una “devaluación encubierta”, lo que sin duda se reflejará en el costo de la vida para el venezolano.
En mayo, la firma Econométrica consideraba que si las condiciones económicas se mantenían y el Ejecutivo decide postergar la devaluación, la inflación al cierre del 2013 superará el 40% “y si se devalúa será de más del 50%”. Los pronósticos no distan de la realidad.
Escasez desciende levemente
De acuerdo con el Banco Central de Venezuela, el indicador de escasez descendió algo más de 1 punto porcentual en junio, al ubicarse en 19,3%; “se trata de la segunda baja consecutiva en el indicador”, resaltó la autoridad monetaria.
El índice de diversidad, por su parte, también registró un resultado favorable, al aumentar significativamente de 113,3 a 122,5.
El leve descenso en el indicador de escasez se da en tiempos de largas colas e incertidumbre en torno a la llegada de productos básicos de la canasta alimentaria como la leche, el aceite e, incluso, rubros como la carne y el pollo.
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