 |
| En asamblea Ruten Gonzaáez se dirige a los trabajadores / CARJ |
La indignación describe el sentimiento de los trabajadores de FMO ante las dificultades financieras de una empresa carcomida por la corrupción. Mientras, la huelga continúa y pone en riesgo el suministro de mineral de hierro a la cadena ferrosiderúrgica.
Clavel A. Rangel Jiménez
crangel@correodelcaroni.com
Los trabajadores de Ferrominera Orinoco están indignados. Tras cinco días de huelga, la gerencia sólo ha pedido comprensión y tiempo para rellenar el hueco financiero heredado de sus compañeros del partido de gobierno.
Las razones de la crisis no están del todo claras, a menos no de modo oficial. Los ferromineros tienen su propia tesis y coinciden en afirmar que la corrupción es la responsable de que la empresa más sólida de la cadena ferrosiderúrgica no tenga hoy siquiera para pagar la nómina holgadamente.
Joel Martínez, siete años de servicio: “Yo quiero comprar una casa y no he podido obtener el crédito porque desde el 2009 no le pagan la Ley de Política al banco donde yo cotizo”.
Julio Cortés, trabajador de PMH: “De verdad que me da mucha tristeza esto que está pasando. Hay que ponerle mano dura a la corrupción”.
Richard Moya, 22 años de servicio. Planta de pellas: “Día a día salen barcos llenos de mineral de hierro hacia el exterior. ¿Qué hacen con ese dinero? Ellos sabrán dónde lo meterán”.
Con la paralización de los despachos de mineral de hierro, que pone en peligro la operatividad de la cadena ferrosiderúrgica, exigen el pago de las deudas convenidas hace dos meses con la gerencia.
Les importa poco los argumentos de la nueva gerencia por una razón: los ilícitos eran un secreto a voces en la extractora y procesadora de mineral de hierro.
“Desde hace tiempo que se venía viendo esto… porque uno trabaja en el área y uno sabe cómo se voltea el vagón, cuánto hay allí y ahorita no hay inventario en la pila. Quiere decir que todo lo que se voltea sale para afuera (mercado internacional)… entonces ¿por qué tú me vas a decir ahorita que no hay dinero en Ferrominera?”, señala Julio Cortés, un trabajador con más de 20 años en la fábrica.
De su experiencia laboral, no recuerda alguna situación similar en su historia. “La malversación que ha habido que en estos años nunca se había visto”, comenta.
Pero hasta hace unos meses hablar de corrupción en Ferrominera era un tabú. Trabajadores con larga trayectoria en la fábrica, buena parte de ellos simpatizantes del chavismo, han sido amenazados por sus críticas a los intereses transnacionales que se afianzaron en la estatal, con mayor fuerza a partir del 2011.
Parte de esas denuncias se hicieron públicas a través de la página aporrea.org en ese año, mas no prosperó ninguna averiguación.
Ahora con la destitución del presidente de Ferrominera, Radwan Sabbagh, quien tuvo como logro mantenerse en el cargo por seis años en tiempos de alta rotación gerencial, los trabajadores conversan abiertamente del “desfalco” y de la incertidumbre acerca del destino de la fábrica.
“Se llevaron todas las arcas de esta empresa, acabaron con todo tanto con la reserva de mineral que teníamos en los patios como los despachos de los barcos. No se sabe ni siquiera dónde está el dinero que, esta empresa, tan autosustentable que es, no lo consigue hoy en día”, dice Joel Martínez, un ferrominero con siete años de servicio.
En el portón principal, este jueves, si bien no se observó una multitudinaria asamblea la contundencia del paro es indiscutible. Ni un gramo de mineral ha llegado a Sidor desde el lunes en la mañana, lo que ha acortado los inventarios y puesto los nervios de punta a quienes tienen bajo su responsabilidad garantizar la operatividad de la cadena.
Mas los ferromineros tienen punto de comparación y es el principal motor que los mantiene en huelga. El trabajador Richard Moya rememora la autosustentabilidad que exhibía la estatal hasta hace unos años, incluso cuando empresas hermanas atravesaban su peor momento. “Aquí había para pagar y quedaba dinero sobrante que alcanzaba para cubrir los gastos de otras empresas más”.
Ante esa realidad cuestiona la impunidad con la que hoy se asume una crisis financiera. “Aquí el Gobierno no ha agarrado a ninguno de los que están en los puestos gerenciales, no se ha visto uno que hayan puesto al frente como responsable de todos los daños y perjuicios”, agrega.
Julio Cortés, trabajador de PMH: “De verdad que me da mucha tristeza esto que está pasando. Hay que ponerle mano dura a la corrupción”.
Richard Moya, 22 años de servicio. Planta de pellas: “Día a día salen barcos llenos de mineral de hierro hacia el exterior. ¿Qué hacen con ese dinero? Ellos sabrán dónde lo meterán”.
Con la paralización de los despachos de mineral de hierro, que pone en peligro la operatividad de la cadena ferrosiderúrgica, exigen el pago de las deudas convenidas hace dos meses con la gerencia.
Les importa poco los argumentos de la nueva gerencia por una razón: los ilícitos eran un secreto a voces en la extractora y procesadora de mineral de hierro.
“Desde hace tiempo que se venía viendo esto… porque uno trabaja en el área y uno sabe cómo se voltea el vagón, cuánto hay allí y ahorita no hay inventario en la pila. Quiere decir que todo lo que se voltea sale para afuera (mercado internacional)… entonces ¿por qué tú me vas a decir ahorita que no hay dinero en Ferrominera?”, señala Julio Cortés, un trabajador con más de 20 años en la fábrica.
De su experiencia laboral, no recuerda alguna situación similar en su historia. “La malversación que ha habido que en estos años nunca se había visto”, comenta.
Pero hasta hace unos meses hablar de corrupción en Ferrominera era un tabú. Trabajadores con larga trayectoria en la fábrica, buena parte de ellos simpatizantes del chavismo, han sido amenazados por sus críticas a los intereses transnacionales que se afianzaron en la estatal, con mayor fuerza a partir del 2011.
Parte de esas denuncias se hicieron públicas a través de la página aporrea.org en ese año, mas no prosperó ninguna averiguación.
Ahora con la destitución del presidente de Ferrominera, Radwan Sabbagh, quien tuvo como logro mantenerse en el cargo por seis años en tiempos de alta rotación gerencial, los trabajadores conversan abiertamente del “desfalco” y de la incertidumbre acerca del destino de la fábrica.
“Se llevaron todas las arcas de esta empresa, acabaron con todo tanto con la reserva de mineral que teníamos en los patios como los despachos de los barcos. No se sabe ni siquiera dónde está el dinero que, esta empresa, tan autosustentable que es, no lo consigue hoy en día”, dice Joel Martínez, un ferrominero con siete años de servicio.
En el portón principal, este jueves, si bien no se observó una multitudinaria asamblea la contundencia del paro es indiscutible. Ni un gramo de mineral ha llegado a Sidor desde el lunes en la mañana, lo que ha acortado los inventarios y puesto los nervios de punta a quienes tienen bajo su responsabilidad garantizar la operatividad de la cadena.
Mas los ferromineros tienen punto de comparación y es el principal motor que los mantiene en huelga. El trabajador Richard Moya rememora la autosustentabilidad que exhibía la estatal hasta hace unos años, incluso cuando empresas hermanas atravesaban su peor momento. “Aquí había para pagar y quedaba dinero sobrante que alcanzaba para cubrir los gastos de otras empresas más”.
Ante esa realidad cuestiona la impunidad con la que hoy se asume una crisis financiera. “Aquí el Gobierno no ha agarrado a ninguno de los que están en los puestos gerenciales, no se ha visto uno que hayan puesto al frente como responsable de todos los daños y perjuicios”, agrega.
Ser responsable
Según el secretario general de Sintraferrominera, Rubén González, la posición de los trabajadores no le deja otra opción sino respaldar al movimiento de 7 mil trabajadores.
“Los trabajadores están dando un esfuerzo. No están pidiendo que ni les regalen, ni dadivas, sino que les cancelen lo que se les debe”.
- ¿No tiene temor de que estando al frente de un juicio recaiga sobre usted otra imputación?
- No puedo tener temor porque a mí me eligieron para esto, para representar a los trabajadores. Yo no puedo dejar de hacer mi trabajo. Los trabajadores ahorita están en una crisis y ellos tienen una representación sindical que eligieron.
- ¿Qué responde usted ante el planteamiento que la empresa está “desangrada”?.
- Los trabajadores no somos responsables de eso. Si la desangraron no fueron los trabajadores precisamente, la desangró fue el aparato politiquero que se instaló en Ferrominera y la llevaron a la debacle económica-financiera. Cuando ellos se endeudan con ventas a futuro eso no es responsabilidad de los trabajadores, nosotros lo que hacemos es -sencillamente- producir, traer el mineral de hierro y ellos lo comercializan. Allí es donde hemos visto el error: al parecer no ha sido bien direccionada porque prácticamente lo que hicieron fue secuestrar todo el dinero que se ha producido en Ferrominera Orinoco. Entonces ahorita quieren ponerle en los hombros a los trabajadores una responsabilidad que nunca han tenido.
- ¿A qué atribuye esa crisis que menciona la nueva gerencia?
- Ahorita ellos están haciendo una investigación. Yo les he dicho: a ustedes les conviene porque fueron sus propios compañeros los que llevaron a la debacle a Ferrominera. Los trabajadores realmente no tenemos nada que ver, que caiga quien caiga. Nosotros hemos denunciado más de una vez el tráfico ilegal de mineral de hierro, lo que son los barcos que quedan allí meses y meses y cuando cargan se van con la carga casi gratis, lo que son las gandolas, todo eso lo hemos denunciado.
- ¿Qué importancia tiene para usted que se establezcan responsabilidades? ¿Le conviene esto al Gobierno?
- Claro que le conviene, le conviene porque debemos sanear las empresas porque se tiene como un doble discurso. Se dice que se restean por los trabajadores, que van a sacar las empresas adelante, pero tras bastidores son ellos quienes no dejan salir las empresas adelante (…) parece que la visión es personal para sencillamente ponerse unos cuantos dineros para hacerse ricos y millonarios, porque eso es lo que hemos visto.
- Al cuarto día de paro ¿cuál es el mensaje para el Ejecutivo?
- Que reflexionen, que realmente vengan a discutir con los trabajadores. Si no tienen el control, ni el conocimiento de lo que está aconteciendo, vengan para que de viva voz de los trabajadores puedan tener la información real. Mi mensaje es que se aboquen, que busquen el dinero no para el regalo de los trabajadores sino el pago de sus derechos, que sean responsables a la hora de asumir estos puestos.
 |
| Menéndez visita SIDOR |
Menéndez visita Sidor
El ministro de Industrias, Ricardo Menéndez, visitó este jueves la planta de pellas de Sidor que, paradójicamente, desde el lunes no recibe materia prima (mineral de hierro) a consecuencia de la protesta de los trabajadores de Ferrominera Orinoco.
De acuerdo a un comunicado de Sidor, el ministro fue a conversar con los trabajadores sobre los proyectos de mejora que están inscritos dentro del plan de recuperación.
El titular de Industrias felicitó a los sidoristas por su compromiso y sentido de pertenencia demostrado al lograr durante el mes de mayo producir más de 190 mil toneladas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por compartir con todos tus comentarios y opiones