La UCV se une al paro indefinido de universidades en el país
El profesorado de la Universidad Central de Venezuela, en sus núcleos de Caracas y Maracay, decidió unirse al paro indefinido de universidades del país, luego de nueva consulta. Sean bienvenidos a la lucha, a la defensa de los gremios y sindicatos, a la defensa de la Universidad, y por un aumento del 100%.
La crisis económica se ha instalado en el país y las universidades no escapan a ella. El despilfarro, la corrupción, el ataque al salario, la criminalización de la protesta y el deterioro de los demás derechos laborales consecuencia de las políticas de este gobierno, son su principal motor. No ha habido aumento salarial para el profesorado desde hace 2 años y si a esto sumamos las devaluaciones, encontramos un cuadro deplorable en las condiciones de vida de los trabajadores del sector universitario. Como ejemplo, tómese el salario de un profesor instructor a tiempo completo, que ronda los Bs.2.677, siendo sólo unas migajas más que el salario mínimo, sin poder alcanzar y resolver para vivir, si lo comparamos con la canasta básica oficial que se ubica cerca de los 5 mil bolívares. Es sencillo entender el descontento de los docentes y más aún cuando el Ministro de Educación entrante nos pide “paciencia”. Esta situación proviene de una política sistemática del Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria (MPPEU) de desconocer y violentar las Normas de Homologación desde el año 2004, que es el mecanismo vigente para negociar nuestros salarios cada dos años de acuerdo a la inflación acumulada, y a las que no vamos a renunciar.
A este cuadro de crisis universitaria debemos incorporar el problema del déficit presupuestario, que viene arrastrándose, por lo menos desde hace 6 años. Por sólo mencionar un caso notorio, las providencias deficitarias afectan a las Organizaciones de Bienestar Estudiantil y los servicios que ellas prestan. Las pírricas becas estudiantiles de Bs. 400 atentan contra el derecho a una educación digna. Repetimos: esta crisis nos afecta a todos.
Por eso es importante la última decisión del profesorado de la UCV. Más allá de la crisis financiera de las universidades, hay un aspecto político de trasfondo. El gobierno, en su intento interventor contra la autonomía del sector público universitario trata de imponer una “I Convención Colectiva Única”, de manera inconsulta a las bases trabajadoras de empleados, obreros y profesores, desconociendo a las direcciones ya existentes y elegidas democráticamente como, por ejemplo, la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (FAPUV). Si bien, en algunos sectores de la base profesoral existe desconfianza hacia FAPUV, debido al rol burocrático y desmovilizador que en pasadas ocasiones jugó, también es cierto que las mismas bases han venido exigiendo y empujando a la FAPUV y las Asociaciones que la componen a asumir de manera consecuente y movilizadora la dirección de la lucha unitaria y gremial. El hecho notorio es que el gobierno arbitrariamente conforma unas “mesas de diálogo” que prácticamente rayan en el monólogo, pues la mayoría de las direcciones de las federaciones involucradas tienen claramente un compromiso con el gobierno, como ocurre con Fenasinpres, pero esta última no tiene ni la confianza, ni la legitimación, ni el apoyo del grueso de la base profesoral. En cada IUT, CU existe un creciente descontento por salir de estas direcciones vendidas, entregadas a las autoridades del ministerio y de cada institución. La ausencia de democracia impuesta por estos “falsos socialistas” en cualquier momento toma cauce, ya que la crisis económica no suelta el bolsillo de los docentes.
El gobierno se ha burlado de manera sistemática ante la solicitud de un salario digno, que los profesores universitarios venimos levantando en años. Las acciones de protesta tales como marchas, paros escalonados, huelgas de hambre, pupitrazos, pancartazos, etc., han encontrado oídos sordos. La paciencia llegó al límite y por ello, diferentes universidades se han ido sumando a la medida de paro indefinido en exigencia al salario digno. Un ejemplo de la vanguardia en esta lucha, entre otros, son los docentes de la Universidad Nacional Experimental Libertador (UPEL) quienes están en paro desde hace más de 2 meses, resistiendo los embates oficialistas. Por otro lado, se deben mencionar las movilizaciones de los compañeros de la Universidad de Carabobo (UC), quienes de manera decidida tomaron el paro indefinido activo en asamblea como estrategia de lucha reivindicativa y otra que ha mantenido banderas de lucha es la Universidad de Los Andes (ULA).
Los colegas de la Facultad de Ciencias y Tecnología de la UC han afirmado: “Hemos demostrado que el cliché de que un paro desmoviliza es un mito. Nosotros hemos realizado asambleas, marchas, pupitrazos y otras acciones de protesta con asistencia masiva de profesores y estudiantes gracias a la suspensión de las actividades docentes. No es casualidad que las universidades más movilizadas, las que están en la calle protestando, sean principalmente las que estamos en paro. EL 28 de mayo, durante la reunión del CNU esto se evidenció claramente pues las representaciones más numerosas en la concentración frente a la Unefa en Caracas fueron precisamente las de la UC y la de la Upel.
Así como la defensa del salario es justa, la unidad de todos los sectores que laboran en las universidades es necesaria en la misma medida. Esta unidad de acción requiere que todas las universidades e institutos universitarios se sumen al PARO INDEFINIDO ACTIVO hasta lograr un aumento digno de salario.
¡Paro Indefinido Activo Universitario!
¡Unidad y Movilización!
¡Hacia la Gran Marcha Unitaria de los trabajadores, estudiantes y el pueblo!
*Profesor de la UC, Vice presidente de la seccional FACYT-APUC Facultad de Ciencias UC y militante de la Corriente Clasista Unitaria Revolucionaria y Autónoma (C-cura)
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