laGuarura
En varios artículos anteriores señalé la necesidad de nacionalizar el comercio exterior, para atacar y desmantelar así, a la burguesía comercial importadora y sus agentes, internos y externos. En esos mismos artículos señalé que en ese sector de la economía está el epicentro del poder oligárquico. La recientemente designada presidenta del Banco Central de Venezuela, Edmée Betancourt, ha realizado una serie de declaraciones que justifican aún más la medida propuesta.
“Lo que se entregó en divisas el año pasado, fueron cantidades muy considerables; muchas de las cuales se las llevaron las empresas de maletín”, señaló la funcionaria refiriéndose a los dólares entregados durante el 2012. A la hora de las cifras, Edmée Betancourt , agregó: “En la interferencia del año pasado, solamente en dañarnos la economía y llegar nuevamente eso que vino por el mercado negro y toda esta cosa, se pasaron entre 15 mil y 20 mil millones de dólares”.
En el encuentro con los empresarios del sector salud, la titular del BCV estimó que el aparato productivo requiere entre tres mil y tres mil quinientos millones de dólares mensuales para funcionar. Esta cifra equivaldría entre 36 y 42 miles de millones de dólares anuales en importaciones, pero durante el año 2012 se utilizaron 59 mil millones de dólares, según el BCV.
Los cálculos son claros, el desfasaje de entre 15 y 20 mil millones de dólares fueron producto de una demanda artificial que fueron a engrosar la riqueza de las “empresas de maletín”.
“Esos errores no los vamos a volver a cometer”, manifestó la Presidenta del BCV.
Pero ¿saben ustedes qué representa realmente esa cifra que menciona la funcionaria y ex Ministra de Comercio?
Haré una aclaración previa a la respuesta. Normalmente cuando cualquier persona es víctima de un robo o una estafa, sabe, más o menos, cuanto es lo que perdió. De alguna forma lo calcula. Podríamos decir, si es mucha plata, un sueldo, o si es mucho más, los ahorros de 5 años. Si a uno le roban el carro dirá el valor del carro en ese momento, etc. Pero cuando son cifras muy elevadas, ya se nos escapa la dimensión del daño, pasan a ser meros números, ceros tras ceros, de muy difícil relación con objetos materiales concretos o con vivencias objetivas. La cifra que estamos hablando y que involucra a las “empresas de maletín” se escribirían así: 20.000.000.000 de dólares, o sea, 126.000.000.000 de bolívares fuertes.
Vamos a partir de lo general a ejemplos más concretos:
Las “empresas de maletín”, defraudaron a la Nación, a todo el pueblo venezolano, por la suma equivalente a la tercera parte del Presupuesto Nacional 2013 ¡Así de escandaloso! El Presupuesto 2013 se calculó en casi 400 mil millones de bolívares, entonces 20 mil millones de dólares, multiplicado por 6.3 –valor del dólar oficial– es igual a 126 mil millones de bolívares. Un tercio del Presupuesto Nacional fue afectado por las “empresas de maletín”.
¿Saben ustedes cuanto es el monto de ese Presupuesto destinado al gasto social para el 2013? Según el Cuadro N 1-4 de la Exposición de Motivos del Presupuesto 2013: Educación, 46.157; Seguridad Social, 39.307; Salud, 31.644; Desarrollo Social y Participación, 19.505; Cultura y Comunicación Social, 3.260; Vivienda, Desarrollo Urbano y Servicios Conexos, 5.920 y Ciencia y Tecnología, 2.011. El total es de 147.800 millones de bolívares. La “empresas de maletín” malversaron por casi todo ese monto.
Otro ejemplo. Según el Instituto Nacional de Estadísticas se importaron en el rubro Agrícola, Animal y Vegetal por la suma de 5.365 millones de dólares, y por el rubro Industrias Alimenticias 2.757 millones de dólares. La suma de ambos rubros es la mitad de lo denunciado contra las “empresas de maletín”.
El valor denunciado es equiparable a 250 mil viviendas a precio unitario de 500.000 bolívares por unidad ¡Un 10% de la meta propuesta por el Comandante Chávez para la Gran Misión Vivienda Venezuela!
La suma que denuncia la funcionaria venezolana es casi el equivalente el PIB de países como Bolivia, Paraguay, Honduras, Jamaica y más del doble del PIB de Nicaragua por ejemplo.
Hace unos días y a través de su cuenta en twitter el Vicepresidente Jorge Arreza informó que: “Actualizamos datos de Canaimitas: 2.315.719 distribuidas”. Si calculamos a un valor de 8.000 bolívares por cada una de ellas la cifra sería de 18.526 millones de bolívares ¡Pero los “empresarios de maletín” defraudaron por 126.000 millones de bolívares! El valor de seis veces el costo de todas las Canaimitas que tienen hoy nuestros niños y niñas en Venezuela.
Si estimamos un valor de 200 mil dólares el precio de un autobús de pasajeros urbano –último modelo en Argentina, por ejemplo–, la cifra manejada por los “empresarios de maletín”, implicaría unas 100 mil unidades. Si la ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires, mantiene en servicio unas 10 mil unidades para una población de alrededor de 16 millones de habitantes ¡Con 100 mil unidades no sólo cambiamos a nuevo todo el parque automotor de transporte urbano de Caracas, sino del país entero y también el de larga distancia y la vialidad completa!
Pero esto es sólo un juego con las cifras, para que tengamos conciencia sobre lo que estamos hablando ¡La burguesía importadora y sus cómplices están desangrando el país! ¡Y no nos damos cuenta!
¿Usted quiere saber dónde está el imperialismo y los vendepatria? ¿Piensa que el imperialismo es nada más que la Cuarta Flota y las bases militares en Colombia? ¿Piensa que el imperialismo son tan sólo los McDonalds y la Coca Cola? ¿Piensa que los vendepatria son solamente los que portan franelas con la bandera gringa? Todo ese conjunto de elementos lo son, pero además de eso, que es lo visible y detectable, hay una maraña de intereses ocultos que saquean las arcas de la Nación como si esas riquezas no fueran producto del trabajo de todo el pueblo venezolano.
A esos vendepatria, como decía el general San Martín, “ni el sepulcro los puede perdonar”.
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