Yo espero que el pueblo opositor no se deje arrastrar por los personajes fascistas que hacen vida en la MUD y que el pueblo chavista no se deje arrastrar por los personajes fascistas que hacen vida en el oficialismo.
Venezolanas y venezolanos: no le vayamos a servir de escudo a los demagogos. Si los fascistas de ambos grupos se quieren matar, pues que cuadren una cita en los médanos de Coro y que se maten entre ellos. En el fondo todos sabemos que no lo harán, pues unos y otros sólo quieren edificar fortunas y conseguir privilegios a costa del sacrificio de los demás.
OJO: no estoy haciendo un llamado a la indiferencia ni a la desmovilización, sólo estoy promoviendo un tipo de participación popular más madura, más pedagógica y más constructiva.
Otra cosa: cacerolear no es un acto fascista, pero hay que decir también que hay gente fascista caceroleando. El modo de cacerolear dice mucho. Por ejemplo: trasladarse a la casa de un vecino chavista para cacerolearlo es una actitud fascista.
Yo no me he sumado a los cacerolazos porque estos han sido convocados por Capriles, y yo no comulgo ni con él ni con los que lo rodean. En tiempos de Carlos Andrés Pérez participé en muchos cacerolazos. Hoy en día cacerolearía por igual al chavismo oficial y a la MUD.
Es obvio que los canales regulares para debatir están obstruidos, razón por la cual la gente expresa su descontento a través de las redes sociales y a través de los cacerolazos.
Los medios de comunicación podrían contribuir a mejorar las cosas si promovieran debates populares abiertos, democráticos, libres y directos, pero lamentablemente esos medios (los públicos y los privados) se han convertido en simples maquinarias propagandísticas...
El pueblo venezolano debe rechazar y combatir todo tipo de fascismo, todo tipo de sectarismo, todo tipo de ventajismo, etc...
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