Su asesinato contó con la absoluta complacencia de personeros del gobierno
8 de marzo.- Junto a familiares, amigos y yukpa que creen en Sabino y su lucha, estuvimos en un encuentro de reafirmación de nuestra identidad como Luchadores. Un encuentro lleno de un profundo dolor y una gran arrechera contra el Poder de la élite política y militar que desangra la montaña y su gente en la Sierra de Perijá.
Luego de un viaje, de improviso y un tanto tenso… un pequeño equipo de militantes de Caracas y Maracaibo se dirigió a la Sierra para contribuir con el difícil momento que les toca afrontar a la familia Romero y sus allegados. También fuimos a reconstruir los hechos que causaron la muerte de Sabino en el Centro Piloto Tokuko, ya que, como es costumbre, los medios de difusión oficiales no dicen la verdad, no informan…
Allá fuimos, pasamos por entre las quintas de los ganaderos y terratenientes, quintas sin alambrado eléctrico, ni muros, ni rejas, porque no son ellos quienes sufren la inseguridad en esta zona, al contrario, son esos degenerados los que cuentan con ¨Manguera¨ un infeliz mercenario que trabaja para el GAES (Grupo Antiestorción y Secuestro) y es jefe de los sicarios que han sido contratados para asesinar a los Yukpa, y cuya maquinaria de crímenes la tienen en el barrio La Morena (al lado de las quintas de los ganaderos), un barrio que de la noche a la mañana se fundó con ladrillo cabilla y cemento y donde se respira la mafia.
En el viaje, entramos por las haciendas Ocupadas y rescatadas por los Yukpa, Paja Chica, Medellín, Tizina cuyo nombre ahora es Chaktapa, y otras llamadas kusare y Brasil. Cinco haciendas tomadas y ocupadas bajo el liderazgo de Sabino, sus hijos y sus primos como Cesáreo. Un enfrentamiento que han sostenido durante dos generaciones y seguirán sosteniendo, tal y como afirmaron los hijos y familiares, mujeres y hombres de Chaktapa, Karaña y otras zonas liberadas. !Sabino está vivo y la Lucha va Pa´lante! era el grito de los Yukpa en el último adiós al Cacique.Cómo mataron a Sabino:
El crimen a todas luces, contó con la absoluta complaciencia de personeros del gobierno como el viceministro del MINPI, una de las autoridades que huyó apenas ocurrieron los hechos.
En el centro piloto el tokuko se habían realizado elecciones de Caciques Mayores quince días atrás; no obstante Alfonzo Iknopa (aspirante a Cacique) descalificó tal proceso eleccionario y exigió la repetición del mismo. Juan Carlos Anane, quien había obtenido el mayor número de votos, aceptó repetir la consulta, ya que muchos Yukpa de haciendas lejanas no habían podido votar por el dificil traslado hasta el centro piloto. Sin mayor discusión, se repitió elecciones y ese día fue el día que asesinaron a Sabino.
De las haciendas rescatadas llegaron muchos electores en camión, entre ellos Sabino. Frente a la fila de los Yukpa votantes había una cola que Iknopa concertó, conformada por Wayü y Watijas (criollos) cuya intensión era votar. Tras un tenso silencio, Iknopa comienza a decirle a su grupo que Sabino no podía Votar… Otros Yukpa decían que el derecho a elegir el Cacique mayor del Tokuko, era un derecho de Yukpa, no de Wayü ni Watija… en esa discusión, Sabino entra a votar y al salir con su misión cumplida; lo detienen unos conocidos para decirle que le cancelarían un dinero. Sabino, Lucía y su hijo pequeño se montan en la moto y va al encuentro con sus deudores, por la orilla de la carretera y es en ese momento que dos watijas también en moto, embisten a la pareja y le propinan disparos por la espalda. Sabino cae muerto, Lucía y su hijo fueron afectados en el tiroteo.
Apenas sucede esta desgracia, la luz en el tokuko se va por un instante, unos yukpa entran al centro piloto gritando: “mataron a Sabino”, sus hijos (Sabinito e Isidro) junto a otros yukpa, corren e intentan tomar medidas para que ningún motorizado salga del poblado hasta tanto encuentren a los asesinos. El ejército que rodeaba desde temprano el centro piloto, dieron golpes a Isidro, amarraron a sabinito y a Vicente Anane, lo esposaron, le cubrieron el rostro junto a otro yukpa y los detuvieron, el ejército comienza a promover entre la gente que se trata de los asesinos de Sabino Romero. En medio de la desesperación, los Yukpa se acercan a los supuestos asesinos para lincharlos y es cuando Anane comienza a gritar en Yukpa y dice: “Soy Vicente”. Se les cae la coartada a los miserables sicarios uniformados y los yukpa lo rescatan. A todas estas el viceministro del MINPI, huyó y el ejército no hizo nada para capturar a los sicarios.
Ayúdanos a gritar la verdad acerca del asesinato de Sabino. Hoy corren peligro los Yukpa que reclaman por justicia. la Lucha sigue pero también sigue el exterminio y el abuso.
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