León Trotsky |
En el libro se destaca la gran importancia que daba a la educación de las nuevas generaciones de revolucionarios, comentó Esteban Volkov, nieto del líder ruso
Fabiola Palapa Quijas
Periódico La Jornada
El legado de León Trotsky, quien dirigió y protagonizó los mayores acontecimientos revolucionarios y contrarrevolucionarios mundiales del siglo XX, es fundamental y plantea la reactualización del pensamiento y la práctica, la teoría y sus lecciones revolucionarias, sostuvieron Esteban Volkov, Pablo Langer Oprinari y José Antonio González de León durante la presentación del libro Mi vida: intento autobiográfico.
El volumen, coeditado por el Centro de Estudios, Investigaciones y Publicaciones León Trotsky (CEIP), de Argentina y el museo que lleva el nombre del revolucionario ruso, se presentó el jueves en la casa que habitó Trotsky en el tradicional barrio de Coyoacán, frente a un público formado en su mayoría por jóvenes, que mostró gran interés por este personaje, cuya autobiografía escribió en 1929, desde el exilio, en Prinkipo, Turquía.
Esteban Volkov recalcó que la vida de Trotsky, su abuelo, es ejemplo de enseñanza; en ella destaca la gran importancia que daba a la educación de las nuevas generaciones de revolucionarios, al hacer accesible la extensa experiencia de las luchas pasadas para aprender de sus triunfos y de sus derrotas.
Advirtió que hoy día tenemos ante nosotros el capitalismo más voraz y depredador. Estamos llegando a un nivel de sobrexplotación y de salarios ínfimos que ubican al trabajador tercermundista en condición de hambruna, de incertidumbre y de jornadas laborales, en muchos casos, por debajo del nivel de vida de los estadounidenses del siglo XVIII y XIX.
Volkov calificó como acierto la edición del segundo tomo de las Obras Escogidas de León Trotsky, porque pone al alcance de las nuevas generaciones el gran acervo ideológico y de memoria histórica de la trascendental lucha revolucionaria de su abuelo.
Pablo Langer Oprinari, del CEIP con sede en México, explicó que la obra de Trotsky no sólo es un tapiz magistral de una vida dedicada a la revolución, sino que plantea cuestiones esenciales en la construcción de una perspectiva de transformación radical de la sociedad. El libro constituye una aportación fundamental para los tiempos actuales, precisó.
De acuerdo con los ponentes, el libro incorpora artículos autobiográficos y es una nueva versión revisada y corregida según la edición francesa abreviada publicada por Alfred Rosmer en 1953, quien agregó un apéndice de su autoría, en el cual recorre los últimos años de exilio de Trotsky en Turquía, Francia y Noruega, para finalizar en México, donde fue asesinado.
El director del Museo Casa León Trotsky, José Antonio González de León, se refirió al título que Trotsky originalmente había querido dar a sus memorias: Medio siglo, pues se encontraba próximo a cumplir 50 años.
“Medio siglo –dijo González– hubiese expresado mejor la idea de Trotsky, como aclara Gabriela Liszt en la presentación del libro; la intención del autor no era relatar su vida personal aislada de los hechos sociales, sino reflejar los grandes eventos de ese periodo: el cambio de época, el surgimiento del marxismo en Rusia, el surgimiento de la burocracia estalinista y su lucha contra ella”.
Antes de finalizar la presentación, el historiador Manuel Aguilar Mora compartió con el público una lectura del libro León Trotsky, de Alfred Rosmer. Asimismo, Oprinari adelantó que el CEIP editará próximamente los escritos del revolucionario ruso sobre Alemania y el fascismo, así como una edición especial de los escritos latinoamericanos.
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