Por: Mercedes Petit (Izquierda Socialista)
León Trotsky encabezó la batalla contra el proceso de burocratización que se desarrolló en la Unión Soviética en la década del veinte. Fue derrotado por José Stalin, convertido desde entonces en superpoderoso dictador. La continuidad del marxismo revolucionario quedó en manos de los vencidos de entonces.
La revista Time del 21 de noviembre de 1927 informó sobre la expulsión del dirigente del gobierno soviético y del Ejército Rojo por parte del PCUS (facsímil tapa)
En noviembre de 1917 (octubre para el viejo calendario utilizado por el zarismo), Lenin y Trotsky encabezaron la toma del poder por los soviets y el Partido Bolchevique en Rusia. Se inició una experiencia inédita y única hasta ahora en la historia: el gobierno revolucionario de los obreros y los campesinos, que comenzó la transformación hacia el socialismo del antiguo imperio de los zares. En medio de una cruenta y devastadora guerra civil, se inició la ruptura con el dominio imperialista, la expropiación de la burguesía y la planificación centralizada de la economía. A Trotsky en esos primeros años le correspondió la tarea de organizar el Ejército Rojo. Con colosales sacrificios para las masas soviéticas, la contrarrevolución burguesa-imperialista fue derrotada en 1920.