Por: Kaosenlared.
Decenas de miles de personas manifestaron pacíficamente en
la capital, Nueva Delhi, para recordar a la joven de 23 años que falleció hoy a
causa de las heridas sufridas en un brutal ataque perpetrado el 16 de
diciembre.
La policía acordonó el centro de la ciudad y reforzó la
seguridad en los edificios gubernamentales, cerrando estaciones del subte y del
ferrocarril e instó a la gente que no viaje a la ciudad.
El corresponsal de la cadena británica pública BBC en India comentó que unas
4.000 personas se reunieron alrededor del observatorio Jantar Mantar, unas de
las áreas en las que el gobierno permite las protestas.
Uno de los manifestantes, Poonam Kaushik, culpó del ataque a la "ineficiencia del gobierno para garantizar la seguridad de las mujeres en Nueva Delhi".
Una pancarta mostraba la leyenda "nosotros no queremos sus condolencias. No queremos falsos sentimientos. Demandamos inmediatamente acciones para reforzar las leyes contra la violencia sexual".
También hubo protestas en otras ciudades del país como Calcuta.
Las protestas en Nueva Delhi fueron diarias desde la violación de la joven y,
en particular, las celebradas en la llamada Puerta de India, en el corazón de
la capital, fueron especialmente violentas.
Al menos 35 manifestantes y 40 policías resultaron heridos por los enfrentamientos del 22 de diciembre.
La víctima, una estudiante de fisioterapia de 23 años de edad, fue asaltada sexualmente el 16 de diciembre por cinco hombres y un menor en un autobús de Nueva Delhi.
El miércoles fue trasladada desde India al hospital singapurense, Mount Elizabeth, especializado en trasplante de órganos, tras un agravamiento de su estado.
Antes, había sido sometida a tres intervenciones quirúrgicas, en las que le extirparon el intestino delgado y había sufrido un paro cardiorrespiratorio.
Al menos 35 manifestantes y 40 policías resultaron heridos por los enfrentamientos del 22 de diciembre.
La víctima, una estudiante de fisioterapia de 23 años de edad, fue asaltada sexualmente el 16 de diciembre por cinco hombres y un menor en un autobús de Nueva Delhi.
El miércoles fue trasladada desde India al hospital singapurense, Mount Elizabeth, especializado en trasplante de órganos, tras un agravamiento de su estado.
Antes, había sido sometida a tres intervenciones quirúrgicas, en las que le extirparon el intestino delgado y había sufrido un paro cardiorrespiratorio.
El gobierno pide calma a la población al conocerse la
noticia de la muerte de la joven
La policía cerró partes del centro de la capital después de
que el hospital de Singapur, donde estaba siendo atendida desde hace dos días,
anunciara la muerte de la joven de 23 años.
El primer ministro indio, Manmohan Singh, afirmó en un
comunicado que estaba "profundamente entristecido" con la noticia de
la muerte de la joven, y que consideraba "comprensibles" las
manifestaciones que estallaron a causa del episodio.
El cuerpo de la joven, una estudiante en quinesioterapia,
será trasladado a India este sábado, acompañado por sus padres, que estaban a
su lado cuando falleció.
"La joven murió como consecuencia de las graves heridas
que sufrió. Luchó con valor por su vida, pero las lesiones eran demasiado
graves", indicó el director del hospital, Kelvin Loh.
La joven, cuya identidad no fue revelada, fue agredida
salvajemente y violada el 16 de diciembre por seis hombres en un autobús en
Nueva Delhi, y golpeada con una barra de hierro, antes de ser arrojada fuera
del vehículo. Los seis hombres fueron detenidos y se encuentran en prisión,
donde ahora se espera que sean acusados de asesinato, un crimen que puede ser
condenado con la pena de muerte.
"Esperamos poder presentar la hoja de cargos el 3 de
enero", dijo Dharmendra Kumar, uno de los oficiales de policía de Delhi de
más alto nivel. Las violaciones colectivas ocurren casi a diario en India y
muchas de ellas no son denunciadas por las víctimas, que no confían en el
sistema judicial y temen la reacción de los agentes de policía de sexo
masculino.
Sin embargo, la naturaleza particularmente salvaje de este
ataque levantó la ira de la población y condujo al Gobierno a prometer mayor
seguridad para las mujeres y penas más severas para los delitos sexuales.
"Hemos visto la emoción que este incidente ha generado", declaró
Singh en un comunicado. "Son reacciones perfectamente comprensibles de un
país que realmente desea un cambio", añadió.
"Como mujer y madre, entiendo el dolor. Su lucha no
será en vano", dijo por su parte Sonia Gandhi, líder del gobernante
Partido del Congreso. La policía ha sido muy criticada por sus tácticas para sofocar
las protestas, que incluyeron el uso frecuente de gases lacrimógenos y cañones
de agua.
Niraj Kumar, el jefe de la policía de Nueva Delhi, pidió en
un comunicado que la gente mantenga la calma en la ciudad, y anunció que el
área del monumento Puerta de la India, así como diez estaciones de metro,
estarían cerrados al público.
Por su parte, la dirigente Sheila Dikshit dijo que en breve
se adoptarán "pasos sólidos" para proteger a las mujeres en la
capital india. "Por favor, mantengan la calma y estén seguros de que cada
acción necesaria será adoptada para que las mujeres estén seguras en nuestra
ciudad", dijo Dikshit a la prensa.
El Gobierno ha tenido que defenderse de las acusaciones en
las que se afirma que la víctima fue trasladada a un hospital en Singapur para
impedir que muriera en territorio indio y evitar así el aumento de las
tensiones.
Sin embargo, TCA Raghavan, alto comisionado indio en
Singapur, dijo que la decisión fue tomada por razones médicas después de
consultas entre el equipo médico que la atendió en Delhi y cirujanos y médicos
de Singapur. El enviado habló también en una rueda de prensa de la terrible
experiencia que vivieron los familiares de la víctima, provenientes de una zona
rural de Uttar Pradesh. "Han soportado esta pérdida con mucho valor,
fortaleza y comprensión", dijo Raghavan.
"Me han pedido en varias ocasiones que dijera que están
agradecidos por los numerosos mensajes de apoyo y por las condolencias que han
recibido. Esto los refuerza en la idea de que la muerte de su hija conducirá a
un mejor futuro para todas las mujeres en India y en Nueva Delhi", añadió.
El calvario de la joven, cuya identidad no ha sido revelada, empezó después de
subir a un autobús en el que se encontraban seis jóvenes en estado de
embriaguez, indicaron la policía y los fiscales.
La joven salía del cine y estaba acompañada de un chico que
también fue agredido. El autobús, que tenía vidrios polarizados, logró pasar
varios puestos de control policial antes de que la pareja fuera arrojada fuera
del vehículo. La noticia de su muerte se propagó rápidamente en India a través
de las redes sociales.
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