domingo, 22 de enero de 2012

Bielorrusia admite fallas en Venezuela



Caracas y Minsk cerraron el año pasado con un intercambio comercial de más de 2.000 millones de dólares. Entre tanto dinero, ya hay quienes señalan irregularidades; el propio Lukashenko informó que "surgieron quejas y violaciones a las leyes en Venezuela". Por Joseph Poliszuk


Con gorra roja y cámara en mano, el empresario Viktor Shevtsov acompañó a Lukashenko y Chávez en su último encuentro. Ahora enfrenta un juicio por varios casos, entre los que destacan infracciones en Venezuela CORTESÍA


Domingo 22 de enero de 2012  12:00 AM
El primer mandatario bielorruso reconoció ilícitos en las construcciones que su país desarrolla en Venezuela. El Gobierno nacional ni siquiera ha mencionado el tema, pero los cables importados desde Europa oriental vienen advirtiendo que el propio Aleksandr Lukashenko informó hace un mes sobre infracciones en estas fronteras. 


El mandatario declaró el 23 de diciembre, en la víspera de la Navidad, que Viktor Shevtsov y otros empresarios bielorrusos con negocios en Venezuela atraviesan un proceso legal. En rueda de prensa y frente a un auditorio de corresponsales extranjeros, señaló que deben responder por casos como el desvío de unos fondos que se esfumaron del mapa, y por otra parte, irregularidades en las instalaciones que han ido construyendo dentro del territorio nacional. 

"Se han presentado denuncias en su contra por hurto y extracción de dinero, y surgieron quejas y violaciones a las leyes en Venezuela con relación a la construcción de unidades habitacionales que se desarrollan allá", dijo. "Todo eso salió a flote". 

La última vez que se vio a Shevtsov en el país fue al final de septiembre. Hasta entonces estuvo en la directiva de Belzarubezhstroy, (BZS), una de las empresas que consiguió buena parte de la tajada de contratos que el gobierno del presidente Hugo Chávez dio a su par bielorruso. 

Los testigos que lo vieron en esos días lo recuerdan, amable como siempre, caminando por Caracas. Durante los casi tres meses siguientes, sin embargo, no hubo noticias oficiales de su paradero. Aunque su detención ya era un secreto a voces divulgado desde octubre en la prensa bielorrusa, Lukashenko finalmente rompió el silencio el mes pasado, e informó que el magnate estaba en una cárcel de ese país y a la orden de la KGB bielorrusa. 

"Yo creo que está aislado pero lo único que se es que si él no paga la plata que se robó, se va a quedar en la cárcel", aclaró cuando le pidieron luces sobre el empresario que durante años gozó de los privilegios del gobierno bielorruso. 

Lukashenko, de cualquier modo, desestimó el caso. Dijo que se trataba de un juicio penal común y corriente; señaló que había otros mucho más graves, y tras autorizar la divulgación de más información al respecto, el jefe adjunto del servicio de prensa de la KGB bielorrusa, Artur Strej, declaró esa misma noche en el canal de televisión estatal, Bielorrusia 1, que ese y otros empresarios enfrentan cargos por un caso en el que los cálculos preliminares indican que hay más de 10 millones de dólares desaparecidos. 

"En la actualidad, los investigadores de Bielorrusia están verificando la participación del empresario detenido por actos ilegales cometidos durante la preparación y ejecución de proyectos económicos en Venezuela", agregó el 23 de diciembre la Agencia Telegráfica de Bielorrusia, Belta, en una de las notas que han venido sugiriendo corrupción y contrabando de cabillas en los urbanismos, que el Gobierno del presidente Chávez encomendó al de Lukashenko. 

El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas también informó el 18 de enero e 2011 que decomisaron un contrabando de cabillas de la compañía bielorrusa en la carretera La Raiza de Santa Teresa del Tuy. 

Chismes digitales 
En Caracas, sin embargo, los bielorrusos aseguran que continúan trabajando apegados a la ley, y que el nombre de su empresa ha quedado en entredicho por versiones falsas, que desde finales del año pasado han venido corriendo por la Web en los medios de Europa oriental. 

Es verdad que uno de sus directivos está preso y que enfrenta cargos ante la justicia de su país, pero el vicedirector de la empresa BZS, Andrei Atrashkevich, asegura que esa investigación penal no tiene nada que ver con los negocios que mantienen por este lado del mundo: "El caso del señor Viktor Shevtsov refiere a asuntos que han ocurrido en Irak; está relacionado con trabajos que realizó anteriormente y no con la situación actual en Venezuela". 

BZS de hecho puede funcionar sin el magnate bielorruso, que desde 2004 ha sido acusado por el gobierno de Estados Unidos de traficar armas y lavar dinero durante la reconstrucción de Irak. En eso insiste su vicedirector; señala que si bien Shevtsov estaba al frente de la junta directiva de la empresa, la mayoría de las acciones están a cargo del Ministerio de Arquitectura y Construcción de Bielorrusia. 

Shevtsov es un árbol caído. No en vano, las fotos que lo retrataban junto al presidente Chávez fueron borradas de la página web de la empresa. Los ejecutivos que siguen a cargo marcan distancia y garantizan la continuidad de las industrias, maquinarias y agrocomunas bielorrusas, que han proyectado en Caracas y los estados Aragua, Barinas, Guárico y Miranda. 

BZS continuará en Venezuela, y trabajando. Eso garantiza su vicedirector. Hasta ahora, sin embargo, solo han entregado 4% de las casi 17.500 viviendas que desde hace más de cuatro años se comprometieron a levantar en Caracas y Maracay. Las de Fuerte Tiuna, por ejemplo, aun no son más que un terreno con una valla a la altura del sector Turmerito, que señala el lugar donde deben urbanizar 10.000 apartamentos. 

A diferencia de los edificios y grúas telescópicas que se alzan en la base militar con banderas de Rusia, en la parcela que BZS tiene al lado no queda más que un terreno cercado. El director de la empresa, Maxim Erokhov, prometió hace un año celeridad ante el presidente Chávez. "Vamos a construir y proyectar en paralelo para no perder el tiempo", dijo el 18 de diciembre de 2010 en una transmisión en vivo desde Fuerte Tiuna. "En dos meses usted podrá ver resultados". 

La empresa ahora advierte, no obstante, que los trabajos se reactivarán a pesar del retraso. Los edificios proyectados en la base aérea El Libertador, en Maracay, también quedan pendientes, así como la inauguración de una fábrica de materiales de construcción, que levantan en la zona industrial de Guatire. 

Ministros, embajadores y empresarios bielorrusos señalaron en el mismo encuentro de 2010, que el año pasado ya estarían extrayendo arcilla y produciendo ladrillos en ese lugar del estado Miranda. El anunció, de cualquier modo, también se corrió para este año. 

En el sector Guasimal de Maracay, aun así, ya hay las primeras muestras de la cooperación bielorrusa: 720 viviendas fueron inauguradas el pasado 29 de diciembre en una de las alocuciones, que el Presidente dedicó a la entrega de casas. 

Primeras obras 
Lejos de los pases en vivo por televisión, las familias de damnificados que consiguieron techo en ese urbanismo tienen quejas. Advierten que sus apartamentos no estaban listos el día en que los trasladaron al lugar. Entre el 29 de diciembre y el 3 de enero no tuvieron electricidad entre otros servicios. "Algunas tuberías estaban tapadas y las aguas salieron negras por las alcantarillas y las pocetas", recuerda una de las nuevas residentes. 

Aunque ella y el resto de sus vecinos abren la puerta con la condición de dejar claro su agradecimiento con el presidente Chávez, están seguros de que desconoce las condiciones en que recibieron sus nuevos apartamentos. Unos señalan filtraciones, otros se quejan del piso de cemento que encontraron, y hay hasta quienes protestan por sócates y conexiones eléctricas defectuosas. "Están terminando los apartamentos con uno adentro", concluye otra de las residentes sin dar su nombre. 

Sea lo que sea, en BZS advierten que apenas han dado las primeras obras. El vicedirector de la empresa, Andrei  Atrashkevich, anuncia que a más tardar el próximo mes, estarán inaugurando otros edificios en el complejo urbano que levantan en el sector Guasimal de Maracay. 

En esa onda, Lukashenko ha venido prometiendo las viviendas que le encomendó Chávez. El intercambio comercial entre ambos países llegó el año hasta 2.000 millones de dólares; los 6 millones que habían facturado en 2006 se multiplicaron más de 330 veces en cuestión de cinco años. Y se trata de una simbiosis, destaca. 

"Nosotros tampoco fuimos a Venezuela como unos cualquiera: sacando el petróleo y yéndonos", dijo en septiembre de 2010. "Nos dedicamos a la construcción de viviendas; estamos construyendo ciudades enteras, extraemos crudo y ellos están muy contentos con nuestra cooperación". 

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