viernes, 5 de agosto de 2011

Más de 250 dirigentes sindicales promoverán jornada nacional de protesta en defensa de los derechos de los trabajadores


Por:  Laclase.info 

Caracas, 30 de julio.- Este jueves, 28 de julio, se realizó exitosamente en Caracas la Asamblea Nacional de Trabajadores convocada por el Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato. Un ambiente de combatividad se respiró en el evento, el cual concluyó con el acuerdo de impulsar una jornada nacional de protesta obrera, que incluya una movilización y un paro general, por la defensa de los derechos de los trabajadores, particularmente el derecho a firmar convenios colectivos en el sector público, la defensa de la libertad sindical, y contra la criminalización y la persecución que el gobierno ha desatado en las empresas básicas de Guayana contra la clase trabajadora.


 Los sindicatos y gremios que protagonizan los conflictos más importantes actualmente tuvieron representación en la asamblea: trabajadores de las empresas básicas de Guayana, médicos, petroleras, maestros, profesores universitarios, empleados públicos, entre otros sectores de todo lo largo y ancho del país.

La mayoría de las más de 20 intervenciones realizadas, coincidieron en la necesidad de unificar las luchas para vencer la intransigencia del gobierno y los patronos privados. También se pudo observar un ánimo de rebelión contra las cúpulas burocráticas del movimiento sindical que se niegan a legitimarse en elecciones, y varios dirigentes sindicales insistieron en la necesidad de ir a un proceso democrático de reorganización y refundación sindical ante la poca representatividad de las centrales obreras existentes en el país y su absoluta incapacidad para centralizar las luchas.

José Morocoima, dirigente sindical de Bauxilum, denunció el papel jugado por las bandas de choque del PSUV para intentar aterrorizar y desmovilizar a los trabajadores. Describió los conflictos interburocráticos a lo interno del gobierno en su pugna por el control de las empresas básicas, las cuales se sumen en su peor crisis, y están siendo entregadas a intereses transnacionales.

Carlos Salazar, del sector de los empleados públicos, fue enfático en llamar a la movilización para superar las trabas impuestas por la burocracia sindical del Psuv para las discusiones contractuales en el sector. Planteó que era necesario que los dirigentes de las centrales, incluyendo la CTV, pongan sus cargos a la orden para ir a un proceso de refundación sindical.

Iván Freites, miembro del Comité Ejecutivo de la FUTPV y recientemente electo secretario general del sindicato del Complejo Refinador de Paraguaná, dio un recuento de la victoria obtenida recientemente por el sindicalismo autónomo y revolucionario frente a la burocracia del PSUV. El dirigente de la corriente CCURA dio cuenta del deterioro de las condiciones de seguridad en la industria petrolera y denunció que semanalmente ocurren accidentes graves en el complejo refinador, incluyendo incendios y fugas de elementos contaminantes al ambiente, todo esto como producto de una política de desinversión por parte de la gerencia roja-rojita. Francisco Luna, también del sector autónomo de la directiva de la Futpv, realizó una intervención del mismo tenor, e invitó a unificar esfuerzos por el respeto a los derechos de los jubilados de la industria petrolera, cuyo fondo de pensiones ha sido saqueado por la burocracia que dirige Pdvsa, como demostró el escándalo de los manejos ilegales de estos fondos realizados por Francisco Illaramendi.

Frank Quijada, del sindicato nacional de la Polar, destacó la necesidad de realizar una manifestación nacional de los trabajadores en la ciudad de Caracas, para brindar una respuesta unificada y contundente a los ataques patronales de los cuales son objeto los trabajadores.

José Bodas, secretario general de la FUTPV y dirigente nacional de C-cura, explicó que los patronos privados aplauden la política antiobrera del gobierno nacional, y que los desconocimientos contractuales y la política de desconocer a los sindicatos como representación de los trabajadores en el sector público, son prácticas que envalentonan a los capitalistas a hacer lo propio en sus empresas. Denunció que PDVSA, pese a los discursos supuestamente antiimperialistas del gobierno, instruye a las transnacionales para que no paguen a los trabajadores de acuerdo con lo establecido en el contrato colectivo petrolero, sino en condiciones salariales mucho peores. Rechazó la entrega del 40% de los yacimientos petrolíferos y gasíferos a las transnacionales imperialistas por la vía de las empresas mixtas.
Emilio Campos, de Carbonorca, en el estado Bolívar, planteó con mucha claridad que la salida del gobierno actual no significaría la solución de los problemas de los trabajadores, pues "patrón es patrón, independientemente de quién gobierne". Por ello, llamó a fortalecer la movilización y luchar por la independencia de los sindicatos. Varias intervenciones coincidieron en plantear que las gobernaciones y alcaldías en manos de los partidos de la derecha aplican las mismas políticas antiobreras que el gobierno nacional.

El acto cerró con la intervención del dirigente obrero Orlando Chirino, coordinador del FADESS y de CCURA. Chirino destacó que para construir una referencia en torno al FADESS para la reorganización del movimiento obrero, es indispensable que esté presente brindando solidaridad y acompañamiento a las luchas que libran todos los días los trabajadores, propiciando la articulación de los sectores que están movilizados. Destacó que es importante buscar la unidad de acción incluso con los sindicatos cuyos dirigentes se reclaman chavistas, pero que se encuentran en conflicto por la defensa de los derechos de los trabajadores, explicando que de esa manera se aislará a aquellos dirigentes del PSUV que simplemente juegan el papel de "jarrones chinos" cada vez que son convocados por el Presidente para "adornar" sus anuncios a los trabajadores, como los pírricos aumentos del salario mínimo que cada año son realizados de manera unilateral. Hizo un llamado a la rebelión de las bases de todas las centrales contra sus direcciones, para ir a un proceso de refundación sindical desde abajo, y construir una central plural, democrática, en la que tengan cabida todas las corrientes políticas y que pueda ser un poderoso instrumento al servicio de las luchas de la clase trabajadora.
 

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