lunes, 20 de junio de 2011

Bandas Armadas en la Revolución Bolivariana


Por: Edwin Sambrano Vidal
Fecha de publicación: 10/06/11

Dramático lo que está ocurriendo dentro del sindicalismo venezolano. Más que un drama es una tragedia. Un proceso de descomposición, frente al cual las principales autoridades de gobierno y del partido de gobierno permanecen impávidas. Más bien indolentes e insensibles, como si no importara la vida y la integridad física de los trabajadores y de sus elementos de vanguardia. Como si no importara la salud y el desarrollo del movimiento colectivo de la clase trabajadora. Qué se maten!!!...parecen decir con su indiferencia las autoridades constituidas.

Sumario DE UNA ESCALADA

1  Ayer asistimos a un nuevo episodio de violencia. Absurdo episodio en medio de una Asamblea para escoger la Junta Electoral del Sindicato de la empresa estatal CVG-FERROMINERA ORINOCO, la empresa que surgió de la nacionalización de la explotación y comercialización del hierro en 1975. Un muerto y varios heridos producto de una balacera por el control de la Comisión Electoral de SINTRAFERROMINERA.

2  La semana pasada un individuo, apoyado por una corriente sindical oficialista (FBT) golpeó en la cara a ELIO SAYAGO, Presidente de la empresa estatal CVG-ALCASA, pionera en la producción de aluminio del país y promisora fabricadora de laminados y de otros productos que permitan obtener mayor valor agregado al metal bruto. ELIO SAYAGO, es un recordado dirigente laboral revolucionario en la SIDERURGICA DEL ORINOCO (SIDOR) y antes fue dirigente estudiantil de la célebre Universidad Politécnica de Guayana (UNEXPO).

3  Hace dos semanas fue baleado y golpeado JOSE LUIS MOROCOIMA el Secretario General de SINTRABAUXILUM, el sindicato de la Empresa estatal CVG-BAUXILUM, procesadora de bauxita para producir alúmina, la materia prima para fabricar el aluminio. Frente a la protesta de los trabajadores de esta empresa por la agresión a su dirigente sindical, grupos de personas, entre los cuales estaban los cabecillas de los agresores, conducidos por connotados dirigentes del partido de gobierno (PSUV) se presentaron en los portones de esta empresa para agredir físicamente a los trabajadores allí reunidos. Posteriormente una masiva asamblea de trabajadores desagravió al dirigente agredido dándole respaldo y repudiando la conducta del partido de gobierno (PSUV) y de las autoridades de la empresa.

4  Hace dos o tres semanas grupos de trabajadores, conducidos por diferentes dirigentes laborales tomaron y cerraron los portones de la  Empresa estatal CVG-VENALUM, la mayor productora de aluminio en Venezuela impidiendo la entrada al presidente y demás legítimas autoridades de esta empresa, frente a lo cual se denunció que el presidente de dicha empresa acudió acompañado de elementos civiles armados y se abrió paso para entrar a la empresa dentro de la cual se produjeron actos de destrucción y hurto atribuidos a estos elementos armados. En vez de recurrir a un grupo armado el presidente de VENALUM debía requerir la acción de las autoridades.

5  El mes pasado, RAMON CASTILLO, trabajador de la Comisión de transporte del Sindicato Único de Trabajadores Siderúrgicos y Similares (SUTISS), que organiza a la mayoría de los trabajadores de la CVG-SIDERURGICA DEL ORINOCO (SIDOR), fue brutalmente golpeado por elementos armados de objetos contundentes y armas de fuego supuestamente por orden del presidente del sindicato, porque osó cuestionar lo que éste exponía en una asamblea en el portón de la empresa. El trabajador hizo la denuncia ante la Fiscalía del Ministerio Público, sin que hasta ahora se sepa que este organismo haya actuado.

6  Existe registro público en la industria de la construcción de decenas de muertes por sicariato sindical por el control de áreas de influencia, de los cupos de empleo y por los cargos a tiempo completo dentro de las obras de construcción. Estos cargos a tiempo completo (supuestamente para vigilar la higiene y seguridad laboral) son ocupados por individuos que forman parte de los grupos de guardaespaldas de los “mandamases” de los diferentes sindicatos y corrientes sindicales en la Industria de la Construcción. En muchos de estos casos, bandas armadas se presentan en los velorios y entierros de los asesinados y los disuelven a plomo produciendo varias muertes y heridos

7  En la zona minera del oro, al Sur del Estado Bolívar, las bandas de los Sindicatos de la Construcción  no permiten, por medio de atentados físicos y amenazas de muerte o de graves daños, que los trabajadores formen sindicatos específicos de las empresas donde laboran.

8 SIDOR ha sido escenario para enfrentamientos con armas de fuego, palos y cabillas, con saldo de muertos y heridos de diferentes grupos sindicales que agrupan a los trabajadores de las contratistas, denominados genéricamente “tercerizados” porque realizan labores propias de SIDOR, pero al servicio de empresas contratistas.

9  En SIDOR, las autoridades de la empresa utilizan a estos trabajadores “tercerizados” para amedrentar y agredir a los trabajadores de SIDOR, cuando estos realizan reclamos y se oye decir que dichas autoridades darán ingreso en la nómina de SIDOR a más de mil trabajadores “tercerizados” con la finalidad de que estos voten en las elecciones sindicales por los candidatos que respalden las autoridades de SIDOR.

10  Decenas de trabajadores y varios dirigentes sindicales son reprimidos cuando realizan protestas en defensa de sus derechos, siendo sometidos a juicios penales, criminalizando la protesta y la lucha laboral.

11  Decenas de trabajadores y dirigentes sindicales son despedidos sin justa causa por la Gobernación del Estado, a quienes además se les impide organizarse en sindicatos y cuando obtienen dictámenes favorables de los organismos del Trabajo son desconocidos por las autoridades del Gobierno Regional, sin que los órganos del Trabajo se ocupen de sancionar u obligar al gobierno regional a cumplir con las Providencias Administrativas dictadas a favor de los trabajadores.

LAS AUTORIDADES NO ACTUAN

La anterior, es una reseña genérica de diversos actos de violencia o de violaciones a los derechos de los trabajadores que caracterizan un cuadro criminal y criminógeno frente al cual las autoridades permanecen pasivas. Se desconoce abiertamente la legalidad y se responde con actos de violencia civil que prefiguran una situación de disolución institucional. La Guardia Nacional y la policía no actúan. El Ministerio Público no investiga las agresiones hechas supuestamente por grupos que se proclaman oficialistas. Es decir un coctel explosivo de ilegalidad e impunidad y de ausencia de autoridad legalmente sustentada que puede conducir a un enfrentamiento generalizado y mortal.

UN ALERTA DESATENDIDO.


En 2005 fue baleado cobardemente el dirigente sindical revolucionario del hierro ALEJANDRO RODRIGUEZ, de larga y limpia trayectoria en empresas metalmecánicas, metalúrgicas y mineras. En ese momento alertamos: “Se está repitiendo la infame experiencia que con los campesinos y dirigentes agrarios, sin una actuación decisiva de las autoridades para perseguir y castigar estos crímenes y por tanto hacer cesar lo que puede ser una escalada de violencia y el establecimiento del sicariato como forma de dirimir las diferencias. La amenaza que se le hace al presidente desde los centros imperiales de dominación ya la tenemos en práctica con los dirigentes populares y revolucionarios.

Les exhorto a tomar iniciativas, desde su particular esfera de trabajo o desempeño, para frenar esta tendencia monstruosa que comienza a envolvernos y de la cual, si avanza un poco más, seremos víctimas.”

Hay en esto una actitud deliberada y consciente del Gobierno?...Qué se busca con esta omisión?... Recuerden los grupos fascista de Italia, los falangistas de España y los nazis de Alemania… y en nuestra Latinoamérica a los paramilitares de Colombia, Centroamérica y el cono Sur.

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