1) Sea parte del avispero (y no del camión de cochinos): Un enjambre debilita, desde diferentes puntos, a un adversario común. En el momento de la ofensiva las avispas trabajan, junto a otras avispas, para clavar su aguijón en el punto que consideran más efectivo para neutralizar su adversario. No se detienen para criticar a las otras que han decidido atacar por otros lados, pues saben que la suma de todos los piconazos diferentes serán importantes para alcanzar el objetivo común. En cambio, todos los cerdos encerrados en un camión van al matadero, sin resistencia, por que gastan sus energías únicamente en quejarse de todo: Del encierro, de lo que hacen o dejan de hacer los otros cochinos en ese momento y hasta del propio camión.
2) Las ideas están para discutirse –a veces intensamente-, las personas para respetarse: ¿Sabía usted que Joseph Stalin fue uno de los impulsores de la estrategia de desacreditar al mensajero en vez de refutar sus argumentos? Esta peculiar práctica política ha sido incorporada progresivamente por sectores en lucha por la democracia y ha sido tan efectiva que la dictadura ha creado decenas de cuentas fantasmas en redes sociales para azuzar las peleas intestinas basadas en los adjetivos descalificativos contra las personas.